El Mundial de atletismo al aire libre arrancó ayer en la ciudad estadounidense de Eugene, donde España apelará a un equipo joven y ambicioso para sumar en el medallero, tirando de garra y con la marcha como gran baza, en un evento que contará con la mayoría de estrellas y campeones olímpicos de las 49 disciplinas.
Pese a ir con un equipo con poca experiencia -más de la mitad de la expedición se enfrenta a su primer Mundial-, la mayoría llega entonado y podría dar la sorpresa. El objetivo es sencillo:no volver de vacío como sucedió en Londres 2017.
No hay grandes líderes. María Pérez, Sara Gallego, Álvaro de Arriba, Mariano García, junto a atletas experimentados como Adel Mechaal, Javier Cienfuegos (descalifiacado ayer) o Marc Tur, son algunos de los nombres propios del combinado.
España acude a Eugene con las ausencias sensibles de Orlando Ortega, lastrado por lesión, Ana Peleteiro, embarazada; ambos con serias opciones de medalla; y Jordan Díaz, recién nacionalizado y con la mejor marca mundial del año en triple salto (17.87), por lo que la marcha será una de las alternativas más favorables.
Así, la selección, con una expedición de 56 atletas -18 más que en la pasada edición y el mismo número que en Londres 2017- intentará igualar e incluso superar los 11 finalistas de los últimos Juegos.
La granadina María Pérez, campeona de Europa, representaba una de las posibilidades más consistentes en el 20 kilómetros marcha al llegar a la final de la prueba como la segunda mujer más rápida del mundo este año (1:27:40). Desgraciadamente, ayer fue descalificada después de cuatro avisos.
También en esta distancia, Álvaro Martín y Diego García, cuarto y sexto en Tokio, respectivamente, intentarán luchar por los metales con los japoneses Koki Ikeda y Toshikazu Yamanishi como favoritos, ya que el campeón olímpico Massimo Stano probará en los 35 kilómetros, donde probará fortuna Miguel Ángel López, campeón mundial de 20 kilómetros en Pekín 2015 y bronce en Moscú 2013.
Sin el equipo de maratón como una de las grandes novedades, los 400 metros vallas se antojan como otra alternativa. Sara Gallego llega al Mundial después de destrozar en el campeonato de España de Nerja su récord de España (54.34), un tiempo que le permite competir en Eugene como la décima mejor atleta del mundo y tercera europea en una prueba que tendrá a la estadounidense Sydney McLaughlin como dominadora (51.41).
Ojo con mechaal
Las miradas estarán también en el campeón del mundo de 800 en pista cubierta en Belgrado, Mariano García, aunque algo tapado. Le acompaña Álvaro de Arriba (1:44.85), campeón de España, a más de un segundo del favorito, el argelino Djamel Sedjati. Y ya en los 5.000 Adel Mechaal y en los 1.500 Ignacio Fontes podrían dar una alegría.