La guerra entre el Barcelona y su capitán, Marc André ter Stegen, escribió ayer un nuevo capítulo después de que el portero se negara a firmar el informe médico que el club tiene que remitir a la Comisión Médica de LaLiga, y que serviría para desbloquear una parte de su ficha para cumplir con el 'fair play' financiero en las inscripciones, por lo que la entidad decidió abrirle un expediente disciplinario.

La información fue adelantada por varios medios catalanes y confirmadas por fuentes del combinado azulgrana. El Barça, incluso, podría sancionar al alemán ante el perjuicio que supondría no poder inscribir a alguno los fichajes realizados, ya que por su baja de larga duración podría liberarse hasta el 80 por ciento de su ficha.

El jugador no esperó a la reunión prefijada para la vuelta del equipo de la gira por Asia para tomar una decisión, aunque desde el equipo esperan que recapacite.

La firma de un jugador después de una operación quirúrgica en el informe que desde el club se presenta a la Comisión Médica de LaLiga es habitualmente un trámite que no genera ningún tipo de problema y se desconoce desde la entidad culé si existe un precedente en la historia de LaLiga.

«No nos consta que haya sucedido una cosa así antes en ningún jugador de la historia de LaLiga, es un trámite habitual y lógico en una lesión de larga duración», señalaron desde el club.

De hecho, el año pasado, ante los problemas físicos de larga duración de Andreas Christensen y de Ronald Araújo (más de cuatro meses), el Barcelona utilizó los informes médicos firmados por estos futbolistas para dar de alta a Dani Olmo e Íñigo Martínez, respectivamente.

Pero, sin el consentimiento de Ter Stegen, la situación es de bloqueo total. Los datos médicos son privados y se necesita su autorización expresa para poderlos compartirlos.

Punto de no retorno

Todo el asunto se desata tras el fichaje de Joan García, exmeta del Espanyol. Debido a los problemas de 'fair play' del club, los blaugrana necesitan el 80 por ciento de la ficha del alemán para inscribir a su nuevo portero, pero Ter Stegen no está dispuesto.

La situación entre el arquero y el Barça está en un punto muy complicado desde que Ter Stegen anunció que necesitaba operarse para librarse de los problemas lumbares e incluso llegó a cifrar en tres meses el tiempo de baja, un período que no sería considerado de larga duración y que no facilitaría a la entidad catalana una rebaja para su 'fair play'.

El club, en el parte médico que emitió tras la operación, se refirió a la misma como 'reintervención' y que el arquero estaría unos cuatro meses en el dique seco, más otro para volver a jugar. Pero el asunto, lejos de solucionarse, se ha enconado, y desde el Barcelona se anunció que le abrirán un expediente disciplinario.

La actitud del portero, según fuentes del club, ha generado «disgusto», aunque esperan que recapacite y acabe firmando cuando sea consciente de las posibles consecuencias. En el caso contrario, el Barça considera que existe base jurídica para acabar elevando el informe a la Comisión Médica de LaLiga igualmente.