La mitad de los emprendedores de CLM tiene miedo a fracasar

S.L.H.
-

Castilla-La Mancha se encuentra entre las comunidades con mayor miedo al fracaso. Las mujeres consideran que están menos capacitadas que los hombres para crear una empresa

Las mujeres castellanomanchegas perciben más miedo al fracaso que los varones. - Foto: Eugenio Gutierrez

El Monitor Global del Emprendimiento (GEM, por sus siglas en inglés) es una investigación que se realiza con la intención de medir las diferencias entre los niveles de actividad emprendedora de los países y comunidades autónomas participantes e identificar qué factores influyen sobre la actividad emprendedora. El pasado 1 de marzo se presentó el Informe GEM  de Castilla-La Mancha 2022-2023, gracias al trabajo que cada año realizan el grupo  de expertos de la Universidad de Castilla-La mancha (UCLM) con el apoyo de la Fundación Globalcaja HXXII y el Gobierno regional.

Los resultados del informe son positivos, pues se han recuperado los valores de los principales indicadores sobre emprendimiento en la región y se mantienen algunas de las buenas tendencias que se apuntaban ya desde años anteriores, previos a la pandemia provocada por el Covid-19. No obstante, el informe evidencia situaciones estructurales en las que hay que seguir incidiendo como son la formación, la innovación, la internacionalización y la financiación. Sin embargo, el documento concluye que, en general, el emprendimiento en Castilla-La Mancha goza de buena salud.

Entre las debilidades que tienen que ver con las percepciones de los valores y las actitudes para emprender, el informe pone de manifiesto que la mitad de los emprendedores tiene miedo a fracasar.

Si se desagrega este dato por sexos, vemos como las mujeres perciben menos oportunidades, incluso menos que las que percibían en 2021, y consideran que están menos capacitadas para emprender que los hombres. En resumen, las frena más que a los varones el miedo a fracasar y perciben la existencia de una red de emprendedores más reducida. Los hombres, por el contrario, mejoras sus percepciones salvo en el caso de la valoración de su capacitación.

Los datos indican que casi el 80% de las mujeres que están iniciando sus negocios lo hacen sin percibir oportunidades claras, frente al casi 75% de los hombres. Y es que Castilla-La Mancha, por tanto, se encuentra entre las comunidades autónomas en las que el miedo a fracasar es percibido con mayor frecuencia. 

 

Más conocimientos. Por contra, se ha incrementado el número de emprendedores que considera que tiene los conocimientos y habilidades para iniciar una actividad empresarial (casi 9 de cada 10 tiene esa percepción). También ha aumentado el número de aquellos que tienen una red de emprendedores. El 63% manifiesta que conocer a personas que han emprendido, mejorando el calor alcanzado en el año anterior en 15 puntos porcentuales.

A nivel general, la tasa de actividad emprendedora ha crecido hasta el 5,9%, y lo ha hecho para situarse en sintonía con la media nacional.

Además, los expertos perciben en Castilla-La Mancha un entorno más favorable al emprendimiento que en otras regiones, lo que sitúa el Índice Nacional de Contexto Emprendedor por encima de la media nacional y ocupando el segundo puesto. Asimismo, la comunidad autónoma lidera el Índice de Confianza Empresarial en la actualidad en el país.

Es interesante para el futuro del emprendimiento que uno de cada diez personas consultadas haya expresado su intención de poner en marcha un proyecto emprendedor en los próximos tres años, como lo es también que el 27% de los proyectos nacientes lo hacen con vocación internacional, con la mirada fija en tener presencia en los mercados internacionales.

 

El 78,6% de los encuestados confiesa que solo abriría un negocio «por necesidad»

La principal motivación para crear una empresa es «ganarse la vida por escasez de trabajo» (78,6%), claramente relacionada con el emprendimiento «por necesidad». Este dato, aunque se reduce con respecto al año anterior, se sitúa por encima de la media de la población española.

Le sigue la motivación de «marcar una diferencia en el mundo» y con menos puntuación se sitúa la razón de «generar una renta alta o gran riqueza» y la de «continuar una tradición familiar».

En cuanto a la actividad emprendora por sectores, al igual que en el ejercicio 2021-2022, acumula un mayor porcentaje el sector orientado al consumo, incrementándose su representación con respecto al año anterior (57% frente al 36%). Tras este, le sigue el sector transformador, seguido del destinado a servicios para empresas.

En relación con el género en Castilla-La Mancha, la participación de las personas involucradas en el proceso emprendedor no llega a ser totalmente paritaria, pero los porcentajes se acercan de manera importante, aunque sigue siendo ligeramente superior en todas las fases el colectivo masculino.

En cuanto a la actividad emprendedora por sexo, ambas categorías aumentan con respecto a 2022, quedando las mujeres ligeramente por debajo (5,7% de mujeres y 6,1% de hombres). 

En relación con el grado de innovación en las iniciativas, se observa que los proyectos no innovadores en fase emprendedora reciente concentran menos del 70%, tanto en producto como en proceso, mejorando ligeramente el valor del años 2021.