Javier Santamarina

LA LÍNEA GRIS

Javier Santamarina


Maigret

22/09/2023

Me gustaría tener la oportunidad de destacar las cualidades de algún político en el poder en Occidente, aunque la coincidencia con el "pipigate" belga sea desafortunada. No es culpa de la inutilidad de los líderes, ya que la sociedad también tiene algún punto de responsabilidad. Argentina es un vivo ejemplo de un país antaño próspero que siempre elige mal y las señales de su decadencia son bien visibles.

No dudo que Francia es un país complejo de gobernar. Recuerdan un poco a los alemanes porque cuando les tratas individualmente son majísimos, pero como colectivo la cosa se complica. Cuando se analiza a Emmanuel Macron es difícil saber por dónde empezar. No es que tenga ego desmedido, se crea más inteligente de lo que es o piense que desde el rey Sol no ha habido nadie como él; eso ya lo piensa su esposa y se lo dice todas las noches.

El drama es que no comprende que la democracia consiste en el arte de la persuasión, del equilibrio y de las alianzas. Por cuestiones históricas, el presidente de la República tiene unos poderes sin paragón en Occidente; si los tuviera el presidente de Polonia ya habría sido expulsado de la Unión Europea.

No le voy a criticar por su tímida reforma de pensiones. Su problema es que ha destrozado la política de partidos francesa por vanidad, atacado a la OTAN, a Estados Unidos y retrasado cualquier política europea que no sea beneficiosa para Francia o para él. Ya es el momento de decirles a los franceses la verdad. El Hexágono ha pasado a ser una potencia media en un mundo globalizado.

El declive siempre es duro de asimilar. La pérdida de capacidades nos lleva a la frustración, la depresión y parece atacar a nuestra razón de ser. Es peligroso dotar a los países de vida personal porque son solo entes colectivos. Por el nacionalismo se han defendido actos crueles e intentando borrar fronteras para dejar solo la desolación.

La Unión Europea ha sido una historia de éxitos, pero no puede impedir la reducción del peso continental en el mundo. La población otorga masa crítica y es el activo más importante de una sociedad. Nuestras decisiones individuales forjan el colectivo, no a la inversa. Este dinamismo ha sido el motor de la historia y las ideas.

La inmediatez política facilita la permanencia en el poder, pero supone renunciar a una estrategia de mejora. Francia necesita un estadista, no un ególatra.