Aunque gallega de nacimiento, Raquel Arbeteta (Lugo, 1992) ha vivido la mayor parte de su vida en Guadalajara, ya que toda su familia es oriunda de Cifuentes. Por el momento, esta joven profesora de instituto considera la escritura como una gran afición, si bien es cierto que su talento y enorme potencial le auguran un futuro prometedor en este campo. Ya tiene cuatro libros publicados y el último de ellos, Amor y conveniencia, cuenta con el aval de una de las grandes editoriales del país. Sin duda, estamos ante una de las promesas locales de la literatura.

 ¿Cómo se adentra en el mundo de la escritura?

Escribo desde que era muy pequeña. Creo que tenía 5 ó 6 años cuando escribí mi primer cuento, El gato que comía queso. Mis padres siempre han sido muy lectores, nos han animado mucho a leer y a escribir. Como digo, empecé a escribir cuando era muy niña, pero realmente fue a partir de Cuarto de la ESO cuando me lo tomé más en serio. En ese curso, unas profesoras me animaron a participar en un concurso literario del instituto, el José Luis Sampedro. Y resulta que gané y me vine arriba. A partir de ahí, seguí presentándome a certámenes, siempre de relatos que es el género que empecé escribiendo. En Guadalajara, gané el certamen Creajoven 2009. Como digo, me presentaba a un montón de convocatorias hasta que un día me llamó una editorial independiente a la que le habían gustado algunos de mis relatos y me animó a escribir una novela. Ahí fue cuando lo intenté y hasta ahora.

La docente y escritora, Raquel Arbeteta. - Foto: Javier Pozo ¿Es una escritora autodidacta?

Sí. He aprendido a escribir a base de leer mucho y de escribir mucha morralla (risas). Siempre que me preguntan qué consejo daría a alguien que quiere escribir digo lo mismo: leer muchísimo y de todo. Yo leía mucho y escribía mucho también. De hecho, tengo un montón de cosas inacabadas, muchos relatos sin terminar y eso es porque he estado un montón de años escribiendo sin parar y, sobre todo, enseñándoselo a la gente para que me dijera qué estaba mal, qué tenía que mejorar, etc.

Con sólo 30 años ya tiene publicados cuatro libros y varios en proyecto. ¿Cómo se consigue algo así siendo profesora y preparando una oposición a la vez?

La docente y escritora, Raquel Arbeteta. - Foto: Javier PozoSiempre busco muchos huecos para escribir, es cuestión de organización. Por ejemplo, muchas mañanas, antes de ir a trabajar o antes de ponerme a estudiar, escribo. También suelo hacerlo por la noche. Por ahora, escribir no lo considero mi trabajo cien por cien, es más un hobby, una forma de liberarme. 

La novela fantástica y la romántica son los géneros por los que se ha decantado hasta ahora, ¿por qué?

Creo que porque son los géneros que más he consumido como lectora. Además, cuando publiqué uno de mis libros, Te traeré a casa, vi que había una agencia literaria que estaba buscando autores específicamente de romántica, que escribiesen en cualquier género pero que el argumento incluyese el romance. El romance siempre me ha gustado, me gusta que cualquier tipo de historia (histórica, de fantasía, etc.) incluya un romance de por medio porque considero que la gente se siente identificada aunque estés hablando de otro mundo o de otro momento de la historia que no sea el actual. Tenía una novela histórica-romántica tipo Orgullo y Prejuicio y probé a mandarla a esa agencia literaria. Y me cogieron. La publicaron y empezaron a moverla. Se trata del último libro que he publicado, Amor y conveniencia. También hay que tener en cuenta que el romance es más comercial, es más fácil que las editoriales te publiquen algo cuanto más comercial eres, sobre todo, ahora que hay tantísimas novedades literarias y es un mundo tan competitivo. A mí me encanta escribir fantasía y ciencia ficción, pero lo que me piden las editoriales es romántica.

En febrero, publicó su último libro, 'Amor y conveniencia' (Grijalbo). ¿Qué ha significado para usted?

Lo primero que ha significado es conocer muchas partes del mundo editorial que desconocía porque no es lo mismo publicar con una editorial pequeña, como había hecho anteriormente, que con un sello como Grijalbo, que pertenece al gran grupo Penguin Random House. Por otro lado, publicar Amor y conveniencia ha supuesto la oportunidad de llegar a mucha más gente. El hecho de ir a una librería y ver mi libro allí, de que haya gente desconocida que lo compre y que me escriba por internet para decirme que le ha gustado, o ir a ferias y que vengan lectores para que les firme es algo increíble. Antes, la gente que me leía pertenecía a un círculo más familiar y reducido. Ahora, estoy mucho más expuesta.

¿De qué trata esta novela?

Es una historia ambientada en el Londres de 1844. Trata de una hija de vizconde, Hope, que tiene muchos problemas económicos que le impiden casarse. Por otro lado, está Cayden, que es un nuevo rico de los que empezaron a despuntar en la era industrial en Inglaterra y que necesita una esposa aristócrata. Entonces, deciden tener un matrimonio de conveniencia. Al principio no se quieren, pero luego pasarán cosas y, al final, a lo mejor sí... 

¿Cómo está siendo la acogida de esta novela por parte de los lectores?

Maravillosa. Lo mejor de todo el proceso de escribir y publicar es ése. Soy bastante activa en redes sociales y todos los días la gente me escribe, me envía reseñas, a veces, incluso me manda mensajes y audios como si me conocieran de toda la vida, diciéndome que les ha encantado mi libro... Sobre todo tengo lectoras de entre 20 y 50 años. 

Es profesora de Biología de profesión y, sin embargo, es escritora de temas completamente diferentes. ¿Cómo se llevan estas dos facetas tan dispares?

Creo que fue un problema de orientación. Sacaba muy buenas notas y los profesores del instituto me dijeron que podía hacer lo que quisiera. El problema es que no tenía ni idea. Nadie me orientó y yo tampoco sabía por qué decantarme porque me gustaba todo, incluida la Biología. Me cogieron para una carrera nueva que salió, Biología Sanitaria e Investigación, y  es lo que estudié. Y la verdad es que no me arrepiento porque me gusta tener un trabajo que es muy diferente a mi afición principal, es como que nada se contamina. Tengo la sensación de que si hubiera elegido una carrera de letras, al final, toda mi vida hubiera sido eso. Entonces, voy a mi trabajo, me encanta ser profesora, esa vocación la he tenido clara desde siempre, y cuando salgo desconecto y a escribir. Al final, no sé si es porque soy una persona positiva, pero creo que así he funcionado mejor.

Aunque gallega de nacimiento, su familia es alcarreña y ha vivido la mayor parte de su vida en la provincia. ¿Hace algún guiño a Guadalajara en sus libros?

Los libros que llevo publicados hasta ahora, como son de fantasía o de temática histórica, no tienen guiños a Guadalajara, pero siempre hay personajes que están inspirados en familiares míos. Eso sí, tengo novelas que todavía no han salido que son contemporáneas y una está ambientada en las típicas fiestas de pueblo.  Es un pueblo inventado pero en realidad es mi pueblo, Cifuentes. Y otra que está ambientada en España. Es cierto que tenía ganas de escribir algo con referencias a la tierra.

Pero, ¿cuántos libros tiene escritos?

Aparte de los cuatro libros publicados, tengo escritas otras dos novelas más de temática histórica-romántica y luego otras dos que son comedias románticas contemporáneas.

¿Y en proyecto?

Voy a escribir otra contemporánea que estoy perfilando con mi editora. Ahora mismo, la novela contemporánea tiene mucho éxito. Yo escribo muy rápido y no me importa que me digan sobre qué género hacerlo. Suelo tardar entre tres y cuatro meses en tener el borrador de una novela. Luego, las correcciones llevan otro mes y el proceso con la editorial ya lleva más tiempo. 

¿Es muy metódica como escritora?

Dicen que hay dos tipos de escritores: los brújula y los mapa. En relatos era más brújula, escribía y a ver lo que salía, pero en novelas soy más mapa. Lo que hago es escribir una escaleta de la historia y pongo un pequeño párrafo de lo que debe ocurrir importante en cada capítulo. Además, tengo otro documento con  fichas con información de cada personaje y también otro más con documentación histórica por si me hace falta. Con todo eso, me pongo a escribir. Diría que no soy una escritora muy cuadriculada, pero me gusta tenerlo organizado.

¿Con motivo del Día del Libro, tuvo un encuentro con alumnos del instituto en el que ejerce como docente, el IES Luis de Lucena. ¿Cómo fue ese encuentro?

Nunca había dado una charla en un instituto y ver  allí a mis alumnos, algunas de las que se compraron mi libro vinieron a saludarme, fue algo muy bonito. Estuvieron muy atentos y lo mejor de la experiencia fue que varios se acercaron a decirme que ellos también escribían o que estaban planteándose escribir e incluso me enseñaron canciones y algunas cosas que tenían escritas.

Bajo su experiencia personal y docente, ¿cómo se puede fomentar la lectura desde edades tempranas?

Creo que es importante ofrecer historias con las que ellos se sientan identificados y que escriban sus propias ideas. Muchas veces les imponemos lecturas o temas y lo más positivo es incentivar que sean ellos mismo los que elijan en base a sus gustos e intereses.

¿Cómo es como lectora?

Pues iba a decir una obsesiva porque cuando cojo un libro que me gusta me tiro leyendo hasta las cinco de la mañana. Leo de todo, me gusta leer clásicos, a mis amigas que escriben y, muchas veces, soy lectora beta, es decir, leo las historias de amigas y conocidas antes de que las publiquen para darles mi opinión. Además, cada vez que voy a una librería acabo cogiendo un libro porque tengo una lista gigante de pendientes. No paro de leer. En lo que va de año, ya he leído unos 38 libros. Leo de todo, quizá lo único que no leo son libros de autoayuda y la poesía, aunque me gusta, es un género que apenas leo.

¿Papel o e-book?

Mi vena romántica diría papel. Y estoy empezando con el audiolibro.

 ¿Cuáles son sus principales fuentes de inspiración, si las tiene?

Mi familia porque son todos unos personajes maravillosos. Además, soy profesora así que tengo una bancada de personajes increíbles, no sólo hablo de los chavales sino también de los profesores. También son fuente de inspiración los autores que más me gustan: Jane Austen, Amélie Nothomb, Lucía Berlín…

 ¿Para cuándo una presentación o charla en la provincia?

La verdad es que soy muy vergonzosa, a veces me siento un poco ególatra si me promociono aquí. Por eso choca que haya dado más charlas o firmas en otros sitios. Pero sí, me encantaría una presentación en Guadalajara y voy a intentar hacerlo en la Biblioteca Pública porque es un lugar que me encanta y que he frecuentado un montón.