Abel Antón se concentró en Trillo de cara a la 'Titan Desert'

Europa Press
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El atleta soriano anunció que "tengo 61 años y en uno o dos colgaré las zapatillas en una maratón"

Abel Antón posa en los jardines del Balneario de Trillo. - Foto: Aureal Team

El atleta Abel Antón, bicampeón del mundo de maratón y Premio Princesa de Asturias de los Deportes, cree que para el atletismo español encontrar actualmente otro corredor como él o Martín Fiz, integrantes de la 'Armada invencible', "es muy difícil", y anunció que "en uno o dos años" colgará las zapatillas en una maratón en Londres, Berlín o Nueva York, iconos de las pruebas de la distancia larga.

"Creo que otro Abel Antón va a ser muy difícil. Antes éramos atletas más sufridores, veníamos de la nada y el deporte era nuestra vida. Teníamos unas facultades físicas que las aprovechamos muy bien y teníamos que triunfar porque si no la vida tendría que haber ido por otro lado. Éramos sufridores. Hoy todo es rápido, incluido el triunfo y si no lo logran, se van", comentó en una entrevista a Europa Press.

Concentrado en el Hotel Balneario de Trillo junto a sus compañeros del reto 'Aural Superación', impulsado por Aural Centros Auditivos, entre ellos la entrenadora de ciclismo Silvia González, paciente oncológica, el atleta soriano prepara su debut en bicicleta de montaña en la Titan Desert en Marruecos, del 28 de abril al 3 de mayo.

Antón recibió una llamada de Virginia Martínez de Murguía, a quien conocía como embajador de Banco Santander, y la respuesta fue un 'sí' a participar en el reto de acompañar a Silvia González para concluir la Titan Desert y dar visibilidad a la lucha de la ciclista contra el cáncer que le diagnosticaron en 2018.

"Necesitaban a un deportista de élite para darle difusión y me 'engañaron'. A mi me gustó mucho el proyecto de Silvia porque empatizo con la gente que lo pasa mal, y porque mi mujer pasó por un cáncer de pecho ya hace 12 años", argumentó.

Para preparar 'el dakar en bici de montaña', Antón ha compaginado los entrenamientos con la bici programados por su entrenador Fran Martínez con su calendario de actividades y "veintitantas" carreras como la Maratón de Sevilla, la 15K Metlife y, entre otras, la Media Maratón de Madrid.

Desde Navidad, salía dos días en bici, con 100 kilómetros en el gps, y cuatro hacía carrera. "Pero según ha ido avanzando el tiempo, ya he metido tres días. En total, 150 kilómetros a la semana, que no es mucho, pero creo que suficiente para llegar con un poco de rodaje al margen de los entrenos de carrera", explicó el maratoniano.

De la Titan conoce que va a tener 'problemas' con la arena y las heridas en los glúteos por la mezcla de calor -temperaturas de hasta 50 grados- y el sudor acumulado en largas jornadas en el desierto. "He hablado con muchos ciclistas profesionales y me dicen que, por el físico, no va a haber problema para poder aguantar y voy a tomar todas las medidas para mitigar esas heridas", señaló.

LA 'SOLEDAD' DEL CORREDOR: "ES MÁS DURO EL ATLETISMO"

Embajador de la empresa de soluciones auditivas Aural desde 2005, cuando repitió el Maratón de Berlín que ya había ganado casi una década antes (1996), el soriano convenció a su CEO, Nacho Martínez, para compartir el reto de la Titan. "A Nacho le gusta mucho el deporte y le propuse la idea y dijo: 'Para delante'", recordó.

En las largas sesiones de preparación, Antón dijo que le 'pesa' más la soledad del ciclista que la del corredor. "Entrenar cuatro horas o cuatro horas y media en bici se me hace un poco pesado. El corredor de fondo puede hacer tiradas de 30 kilómetros, pero empleas solo dos horas, y no es lo mismo", comparó.

A su juicio, es "más duro" el atletismo que la bici porque cuando disputaba una maratón no podía volver a correr otro "en tres meses". "Y cuando haces una etapa de ciclismo al día siguiente sales, aunque correr el Tour o La Vuelta son 21 días y eso se hace más duro que una maratón. Pero la maratón destruye mucho más, desgasta mucho por el impacto con el suelo y en la bicicleta aguantas más tiempo", subrayó.

El 'muro' de la maratón le llega, según él, a todo el mundo, en los kilómetros 33, 34 o 35, debido al desgaste muscular. "Esos kilómetros que restan son de sufrimiento y cuando luchas por ganar el dolor lo tienes, pero lo sobrepasas porque tienes esa motivación y adrenalina de la victoria", explicó.

El bicampeón del mundo de maratón admitió estar orgulloso por ser, junto a su amigo Martín Fiz y otros atletas como Chema Martínez, uno de los principales promotores de la explosión del running en España. "Creo que hemos creado escuela porque cuando ganábamos y durante ocho años prácticamente éramos los mejores maratonianos del mundo la gente nos admiraba y temía. Nos llamaban la 'Armada Invencible' y fueron unos años muy buenos para el maratón y el atletismo español", rememoró.

En este sentido, consideró que la rivalidad entre Martín Fiz y él "fue buena" para el atletismo porque llenaba páginas de periódicos, atraía contratos publicitarios de las marcas especializadas en el atletismo y "mucha gente empezó a correr" siguiendo el ejemplo del vitoriano y soriano.

"EN DOS AÑOS SE BAJARÁ DE DOS HORAS"

A Antón no le gusta colgarse el cartel de adivino, pero recordó que siempre fue de los que apostaron que, "por lógica" y "matemática", el ser humano podría rebajar la mítica barrera de las dos horas en la prueba de los 42,195 kilómetros.

"Si hacen el récord del mundo con 57 minutos en la media maratón, ¿por qué no van a hacer 59 y 59 en una maratón y bajar de las dos horas? Creo que es posible y que, quizá, tardemos un poquito más porque uno de los que lo podía hacer era (el fallecido) Kiptum, que lo iba a batir en cualquier momento. Hay otros atletas que, en un par o tres años, van a bajar de las dos horas", pronosticó.

Como embajador de Banco Santander, la carrera Ponle Freno, Zúrich, Joma o Aural, el soriano se recorre el mapa de la España atlética durante todo el curso. "¿Cuándo voy a colgar las zapatillas? Dentro de uno o dos años quiero hacer mi última maratón. Es una prueba muy dura y hay que pensárselo mucho. Tengo 61 años y con 62 o 63 me planteo mi última maratón puede ser perfecto", anunció.

El lugar elegido para ese hito pueder ser Londres, Berlín o Nueva York. "Terminar en una de esas 'grandes' sería lo máximo, y arropado con toda la gente que normalmente suele venir conmigo. ¿Un pronóstico en los Juegos de París? Creo que con la marcha vamos a tener dos medallas casi seguras con María y Álvaro. El maratón lo veo muy difícil, pero con calor y humedad puede ocurrir de todo", dijo esperanzado.

Mientras tanto, Antón ha dejado aparcadas sus Joma en el trastero por la Mondraker con la que surcará el desierto de Marruecos con el Aural Team. El asfalto mudado ahora en piedras y la arena del cordón de dunas de Erg Chebbi. El maratón por la etapa maratón, donde arrostrará sobre su espalda saco de dormir y la fatiga de las corrientes de aire. "Estoy preparado, motor tengo", apuntó el maratoniano doble campeón del mundo.