Las Palmas y Mallorca igualaron este sábado 1-1 en el Estadio de Gran Canaria en un choque intenso, con dos penaltis en la primera parte -solo convertido el de los locales-, mientras que la igualada visitante llegó en la segunda mitad, en la que reaccionó el conjunto bermellón, de menos a más con sus nuevos fichajes, especialmente Sergi Darder, el último en llegar, y que ni esperaba viajar hasta Gran Canaria.

El entrenador del equipo amarillo, García Pimienta, situó a Jonathan Viera como falso delantero centro, para quitar así cualquier referencia a los tres centrales visitantes, y llevó a Marc Cardona y Sandro Ramírez a las bandas, alternando sus posiciones, para tratar de desordenar al conjunto bermellón.

El Mallorca de Javier Aguirre, por su parte, con casi todos sus nuevos fichajes en el banquillo, asumió su rol de ser dominado, con Las Palmas acaparando el balón desde el inicio del choque, y su rival a la espera de sorprender bien en velocidad, bien en juego directo en busca del 'Pirata' Muriqi.

Con un ritmo de juego bajo, los locales no fueron capaces de encontrar espacios para hacer daño a la sólida estructura defensiva del conjunto bermellón, que en su primera aproximación al área contraria, en el minuto 21, estuvo cerca de marcar con un remate de Dani Rodríguez que se estrelló en el poste derecho de Valles, tras un balón que ganó Maffeo y posterior pase de Muriqi al lanzador.

Con el susto aún en el cuerpo, Las Palmas se puso por delante poco después con un penalti por un pisotón de Copete a la bota izquierda de Sandro Ramírez que el árbitro sancionó tras ser avisado por el VAR. Jonathan Viera colocó el balón en la escuadra desde los once metros ante un Rajkovic casi inmóvil.

También desde los once metros tuvo su gran oportunidad el Mallorca para equilibrar el marcador en el minuto 40. Fue una acción muy similar, con otro pisotón, de Kirian Rodríguez al pie derecho de Amath Ndiaye, aunque esta vez no hizo falta revisarla en el VAR. Muriqi imprimió mucha fuerza a su disparo, por el centro, y el balón se lo escupió el travesaño. El equipo de Aguirre volvía a tropezarse con los palos.

En el generoso tiempo de prolongación del primer periodo -seis minutos- le fue anulado un gol a Amath Ndiaye tras arrancar su veloz carrera en fuera de juego, pero fue un nuevo aviso del Mallorca.

Tras el descanso, Aguirre no quiso esperar y tiró de los fichajes. Curiosamente, el último en llegar, Sergi Darder, fue el primero en saltar al césped, y también entró Raillo, pasando a jugar con una defensa de cuatro y más adelantada. Cambió el dibujo y también el partido, que dejó de ser un monólogo local.

Álvaro Valles salvó un mano a mano en el minuto 51 ante Morlanes en otra gran opción para los visitantes, iniciada por Darder.

También entraron poco después Samu Costa y Larin, y el partido se le empezó a hacer muy largo a Las Palmas porque el Mallorca rondaba el gol que merecía, y lo encontró a balón parado, en un saque de esquina de Darder desde la derecha que cabeceó con jerarquía Raillo, un centro al que llegaban también con ventaja Muriqi y Samu Costa.

La tendencia del choque invitaba al conjunto bermellón a ir a por el premio gordo del duelo isleño, los tres puntos, y pudo conseguirlo en un disparo de Muriqi desde el borde del área que se fue alto, y en el tiempo añadido con un cabezazo cruzado del mismo delantero, de nuevo tras un saque de esquina de Darder, que no encontró la red por muy poco.