Lo anunció el presidente de Castilla-La Mancha en su discurso de investidura el pasado julio. Emiliano García-Page avanzó una medida novedosa para facilitar el acceso a los fármacos en zonas rurales. «Vamos a plantear un servicio a domicilio del medicamento en sitios de difícil acceso», expuso. 

No han pasado dos meses de ese anuncio y el Sescam ya se ha puesto manos a la obra para preparar ese sistema de reparto de domicilio de fármacos. El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha ha publicado este agosto en el Perfil de Contratante el anuncio previo de licitación para el «servicio de transporte y entrega domiciliaria de medicamentos hospitalarios de los centros del Sescam en zonas de intensa y extrema despoblación».

Como es un anuncio de licitación, todavía no hay muchos aspectos técnicos detallados sobre el funcionamiento de este novedoso sistema. Sí se sabe, por ejemplo, cuál va a ser el coste, pues se estima que la licitación estará en el millón de euros, impuestos incluidos. Ese coste será para un contrato que durará 27 meses, es decir, más de dos años, del tipo de «servicio de transporte de paquetes».

En una comunidad tan extensa como Castilla-La Mancha y con una gran cantidad de pueblos que tienen pocos habitantes, las comarcas catalogadas de intensa y extrema despoblación son muchas. Según la zonificación hecha por la Junta, aquí entraría toda la provincia de Cuenca, salvo el área de la capital, casi toda la de Guadalajara, salvo la capital y la zona del Corredor del Henares, las comarcas de la Jara, Sierra de San Vicente y los Montes en Toledo, las sierras de Alcaraz, Segura y parte de La Manchuela y Corredor de Almansa en Albacete y las comarcas de los Montes, Alcudia, Montiel y Sierra Morena en Ciudad Real. 

Este servicio de reparto de medicamentos casa a casa no fue lo único que anunció Page. También prometió una ampliación de la red de farmacias en Castilla-La Mancha, con la apertura de 104 establecimientos nuevos y además 150 botiquines, estos últimos claves en zonas rurales.