Las indemnizaciones aumentan un 7% en el primer semestre

SPC
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El pedrisco es la principal causa de este incremento. Una sucesión de borrascas a lo largo del mes de marzo cambió radicalmente la situación de sequía de los años precedentes

Las indemnizaciones aumentan un 7% en el primer semestre

En los últimos tiempos la sequía venía siendo el factor más limitante para los cultivos en España. Dos campañas seguidas en las que la falta de precipitaciones fue la norma marcaron los pagos del seguro agrario. Sin embargo, tras una primavera lluviosa que ha aliviado a los agricultores, el volumen de indemnizaciones no ha descendido y, de hecho, ha aumentado un 7% en el primer semestre de este año respecto al pasado debido a los episodios de granizo que se han registrado por toda España.

Así lo hace contar el informe de Agroseguro relativo a esos seis meses, en el que también se puede ver que la superficie siniestrada se ha quedado en 940.643 hectáreas, cifra que supone un 13% menos que el año pasado. El número de siniestros también ha descendido, pues los 765.638 incidentes registrados entre enero y junio de 2025 son un 4,3% menos que los del mismo período previo. Todo esto indica que los episodios son más graves, pues han generado más indemnizaciones a pesar de ser menos y afectar a una superficie más pequeña.

Aunque la ganadería agrupa casi 700.000 de estos siniestros -la mayoría por retirada y destrucción de animales-, la previsión de indemnizaciones llega solo a los 77 millones. Por lo que se refiere a los cultivos, los más dañados son los frutales, que ya cuentan con 117,57 millones de euros en indemnización, seguidos de los herbáceos (88,35 millones) y la uva de vino (42,41 millones).

En enero hubo bajadas intensas de temperatura y borrascas de gran impacto, con heladas generalizadas de intensidad variable, antes de que entrara un tren de fuertes borrascas, destacando Herminia e Ivo como las de mayor incidencia. Los daños importantes se centraron en cultivos con producciones próximas a recolección, como en cítricos -naranja, mandarina y limón- y hortalizas -alcachofa, patata, lechuga, tomate y zanahoria-. Febrero, por su parte, fue cálido y seco, aunque se declararon siniestros por viento, helada y pedrisco en cultivos de cítricos en ámbitos afectados por las heladas del mes anterior.

En marzo comenzó otra sucesión de borrascas que atravesaron todo el territorio, peninsular e insular, y, según el informe de Agroseguro, «cambiaron radicalmente la situación de sequía de los últimos años». Nombres propios como Jana, Konrad, Laurence y Martinho dejaron récords históricos de precipitaciones; según los datos de Aemet entre el 1 y el 24 de marzo se acumularon, de media, 148 litros por metro cuadrado, 3,5 veces más que el valor normal de ese periodo. La lluvia persistente ocasionó daños en los cultivos por encharcamiento e inundaciones, bien por su abundancia o bien a consecuencia de los desbordamientos en los márgenes de los ríos.

Más borrascas.

Otras dos borrascas de alto impacto, Nuria y Olivier, provocaron chubascos generalizados en abril con precipitaciones en forma de pedrisco los días 15 y 19 que dañaron principalmente cereales de invierno y frutales de hueso y pepita, que se encontraban mayoritariamente en fruto.

En mayo hubo dos fenómenos extremos: tormentas de granizo diarias y una masa de aire cálido procedente del norte de África que provocó temperaturas excepcionalmente altas, con máximas que alcanzaron los 40 grados en regiones del sur y centro peninsular, aunque con escasa repercusión negativa en los cultivos agrícolas.

Para finalizar, en junio hubo una «notable inestabilidad climática», con récords históricos de temperatura y episodios reiterados de fuertes tormentas, muchas de ellas acompañadas de granizo, en ocasiones de gran tamaño (2-4 cm). Agroseguro ya hizo público que este mes fue el de mayor siniestralidad por pedrisco de la serie histórica disponible y la superficie de cultivo afectada ya supera las 525.000 hectáreas, siendo precisamente el granizo la principal causa de los daños.

 

Continúan las compensaciones a cultivos herbáceos.

Tras realizar la pasada semana un primer abono de 32,6 millones por los siniestros sufridos en la cosecha de cultivos herbáceos de esta campaña -mayoritariamente, cereal de invierno-, Agroseguro continúa estos días con un nuevo pago de 12,9 millones de euros, totalizando así 45,5 millones en este cultivo.

De este nuevo abono a los cerealistas, 5,8 millones se destinan a las zonas de producción temprana de Castilla y León (Ávila, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora), 2,4 millones a Aragón (que ya supera los 15 millones en las dos últimas semanas) y otros 2,7 millones a Castilla-La Mancha (alcanzando ya los 14 millones). Agroseguro completará el pago de indemnizaciones a lo largo de las próximas semanas, incorporando de manera paulatina al resto de provincias y zonas en las que la producción es más tardía.

Además, Agroseguro también realiza esta semana importantes abonos a agricultores cubiertos por otras líneas de seguro, como hortalizas (6,3 millones de euros), frutales (4,5 millones) y cítricos (2,3 millones), así como tres millones de euros por siniestros registrados en el conjunto de los seguros pecuarios.