La Asamblea de Obispos Católicos de Tierra Santa está enviando comunicaciones a las comunidades cristianas de todo el mundo con la petición de hacer del martes 17 "un día de ayuno y oración por la paz y la reconciliación". Insta a tener "momentos comunes de oración, sencillos y sobrios". Y propone realizarlo en parroquias, en comunidades religiosas y en familias, sean pequeñas o grandes las asambleas.
Como respuesta al mensaje de los obispos de Tierra Santa, la parroquia de San Juan de Ávila, en Guadalajara, y la Delegación de Pastoral Juvenil organizan, este mismo martes 17 de octubre, la Jornada de Adoración por la Paz. Se extenderá desde las 7:30 hasta las 21:00 horas con turnos de oración, rezos de rosario y celebraciones eucarísticas. La secuencia de turnos se organizará según las peticiones presentadas por los diversos grupos. Se celebrarán dos eucaristías: a las 10:30 y a las 19:00. Y habrá ocasión y tiempo para confesiones durante toda la jornada.
El cardenal Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, desde "el dolor y la consternación por lo que está sucediendo" anima a "no permitir que la muerte y sus aguijones (1 Cor 15,55) sean la única palabra que se escuche". Y exhorta a los hombres y mujeres de fe "a volver nuestro corazón a Dios Padre en oración de intercesión, de súplica, y también de clamor". Con la esperanza del grito que abre la misiva "¡Que el Señor nos dé verdaderamente la paz!"