Azuqueca de Henares estrena nuevos contenedores de basura. «La Mancomunidad Vega del Henares, a través de la empresa adjudicataria del servicio de gestión de residuos, PreZero, está procediendo a la renovación de los cubos de nuestra ciudad», explica el alcalde, José Luis Blanco. «Son unos cubos accesibles, de fácil apertura y, como novedad, se incorpora el de color marrón, destinado a la basura orgánica, es decir, a los restos de comida», detalla. «Con esta medida, damos cumplimiento a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ya que al separar y reciclar la materia orgánica se genera empleo verde. Estos restos orgánicos se usan para compostar y crear un fertilizante natural, al mismo tiempo que se aprovechan mejor los recursos, se mitiga el cambio climático y se reduce la cantidad de residuos que acaban en el vertedero», destaca el regidor azudense.

El concejal de Azuqueca Futuro, Enrique Pérez de la Cruz, detalla que «a lo largo de esta semana, se van a renovar cerca de 600 contenedores del tipo de carga lateral, en concreto: 148 de color gris, 180 de color marrón, 155 de color amarillo y 111 de color azul». A estos, se suman los de carga trasera soterrada o en superficie hasta alcanzar los más de mil contenedores con que cuenta la ciudad, incluida la zona industrial.

El edil repasa los residuos que deben depositarse en cada contenedor: «en el amarillo, los envases ligeros, como botellas de plástico, bricks y latas; en el azul, papel y cartón y en el verde, vidrio de botellas, frascos y tarros». «Como novedad, en el marrón se tira la basura orgánica: pieles y restos de frutas y verduras; huesos y restos de carne; cáscaras de huevo y frutos secos o restos de café o infusiones; espinas y restos de pescado y marisco; restos de poda y de jardinería domiciliarios; tapones de corcho y serrín y papel de cocina, pañuelos y servilletas sucios», aclara. En cuanto a los cubos de color gris, «se utilizan para residuos domésticos sanitarios –pañales, compresas, cuchillas, tiritas o gasas- y otros restos no reciclables como, por ejemplo, el polvo de barrer, toallitas húmedas, arena de gato, cristal, porcelana…».

Enrique Pérez de la Cruz insiste en la importancia de utilizar el contenedor marrón de una manera adecuada: «el 41 por ciento de la basura de nuestro hogar es materia orgánica y puede aprovecharse y convertirse en compost con el que abonar campos o jardines». Por eso, solicita la colaboración de toda la ciudadanía: «es un gesto sencillo que contribuye al cuidado del medio ambiente y, además, es obligatorio, tal y como marca la Unión Europea».