En la provincia de Guadalajara, en este siglo XXI, se han llegado a organizar hasta seis representaciones de la Pasión Viviente de Jesucristo. La primera en salir a escena este año ha sido la más joven, la de Iriépal que en sus tres años de historia se ha representado el sábado anterior al Domingo de Ramos. 

Este año, Hiendelaencina y Albalate de Zorita se sumarán en la recuperación de esta tradición que, en su caso, están de cumpleaños. 

El pueblo de Hiendelaencina inició su representación en el año 1972, de la mano del maestro de escuela Abelardo Gismera, junto con el párroco de la época, Bienvenido Larriba. Han transcurrido 50 años desde aquella primera representación y esperan con ilusión la recuperación de una tradición que nunca habían interrumpido, ni por condiciones climatológicas, hasta que se vieron obligados a hacerlo por la pandemia: «Han caído chuzos de punta, nevadas y ha hecho de todo y nunca la habíamos suspendido hasta la pandemia. Nosotros, aunque llueva, representamos. En el pueblo, todos contribuimos, seamos o no creyentes, lo hacemos con ilusión y con mucho respeto», señala Antonio Nieto, concejal de Cultura y Turismo de Hiendelaencina que detalla que en esta representación participan unas 130 personas.

Fotografías correspondientes a las pasiones vivientes de Hiendelaencina y Albalate de Zorita. - Foto: Turismo Diputación de GuadalajaraA pesar del parón de estos dos años, las asociaciones Loin de la Encina y la de Jóvenes de las Minas, nombre que recibe popularmente este pueblo, mantuvieron viva la llama los años 2020 y 2021 con la edición de un vídeo con las mejores imágenes de la Pasión que se mostró por redes sociales. 

Esta Pasión Viviente está declarada Fiesta de Interés Turístico Provincial y Regional, ya que recibe más de tres mil visitantes en cada edición, y ahora, según aseguran desde el Ayuntamiento aspiran a iniciar los trámites para optar a la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional. La representación está prevista para el Viernes Santo a partir de las 12,00 horas. 

Por su parte, la Pasión Viviente de Albalate de Zorita destaca por su originalidad. « Es la única de la provincia de estas características. La gente va viendo la Pasión a lo largo de un recorrido. Son escenas estáticas. Se hace alrededor de la iglesia en un recorrido circular. Hay entrada y salida por distintas calles y dos escenas dentro de la iglesia, el resto en el exterior», explica  Alfredo Sánchez Arroyo, concejal de Cultura, Festejos y Turismo de Albalate de Zorita, que detalla que esta será su 25 edición y están muy ilusionados porque llevan tres años sin representar, ya que en 2019 tampoco pudieron por la lluvia. Para este año, está prevista la llegada de unas dos mil personas para el Sábado Santo a partir de las 21,00 horas, cifra habitual para ver esta Fiesta de Interés Turístico Provincial. «Se necesita mucha gente para los personajes y la realización. La gente ha respondido muy bien. Hay ganas de volver a recuperar la normalidad. Sin la colaboración vecinal no podríamos llevarla a cabo. Casi todo el pueblo está implicado. Niños, jóvenes y gente mayor», dice el edil albalateño.

Fotografías correspondientes a las pasiones vivientes de Hiendelaencina y Albalate de Zorita. - Foto: Turismo Diputación de GuadalajaraEstas pasiones vivientes de Hiendelaencina y Albalate de Zorita no son las únicas que se representaban en la provincia de Guadalajara antes de la irrupción del coronavirus en nuestras vidas. Los pueblos de Trillo y de Fuentelencina también tenían sus versiones, ambas con muchos años de tradición a sus espaldas. 

La pandemia parece que ha enfriado los ánimos en estas dos localidades que, al menos de manera temporal también en este 2022, confirman a este periódico desde sus ayuntamientos que no habrá representación de su pasión viviente por tercer año consecutivo. 

Hay que señalar que para Fuentelencina es un evento impulsado por la asociación cultural San Agustín desde 1991, que se había celebrado de manera ininterrumpida hasta el Covid-19, y que está declarado Fiesta de Interés Turístico Provincial. Y que en el caso de Trillo, cumplió, en 2019, su 24 edición a pesar de la lluvia.