Las erupciones del volcán de mierda y mentiras que el Sanchísmo tiene bajo los pies son ya tan continuas y explosivas que se suceden unas a otras con velocidad vertiginosa. Anteayer y ayer fueron un ejemplo estruendoso de lo que ya es una pauta continua semana tras semana y día tras día. 
La mañana del miércoles se apareció Sánchez a los suyos en el Congreso, ante la prensa no comparece desde hace ya 50 días, y contestó, es un decir, porque ya la norma es no contestar nada sino recitar el mantra, a una pregunta Feijóo sobre la ristra de corrupciones, imputaciones y procesamientos que lleva colgando. 
Don Pedro, impostando mucha percha, tono y puesta en escena, le replicó con lo de su foto de hace 30 años con un entonces contrabandista de tabaco y, cómo no, con Ayuso, y se marchó a escape escurriéndose de las preguntas de los periodistas y confirmando el apodo que ya ha quedado internacionalizado por The Times, «el Galgo de Paiporta». Antes había callado como un muerto ante la interpelación directa del líder del PP de si apoyaba a su nº 2 en el PSOE, Santos Cerdán. Las imágenes mostraron luego un intento de saludo abortado in extremis por el propio aludido y una mirada al bies y algo torcida del presidente al pasar este a su lado. Una vez partido el jefe, los coros ministeriales entonaron la consabida salmodia de la secta «bulo, fango/ fango/ bulo. Hare Krisna, Hare Pedro», y de ahí no salieron. Ni mu sobre Santos. Solo la incontinente Montero respondió que su apoyo era total al cada vez más señalado secretario de organización socialista.
Cerdán llevaba días en el candelero con la UCO en los talones. Y en ese mismo momento los guardias civiles andaban registrando la casa de su antecesor en Ferraz, Ábalos, y algunas empresas por Navarra siguiendo pistas de obras amañadas y comisiones volanderas; todas presuntas, claro.
Y a partir de ahí es cuando, de nuevo, comenzaron a salir en tromba piroplastos, lavas y gases sulfurosos por la boca del cráter. Se supo por la tarde que el informe entregado al juez de Supremo, Leopoldo Puente, recogía una conversación grabada del trío de la Banda de Peugeot (el poker lo completa el propio Sánchez), donde aparecen Ábalos, Cerdán y Koldo interesándose por comisiones no abonadas y los nervios se desataron. Tanto que hasta quedaba en segundo plano que la fontanera Leire había estado cobrando de un chiringuito de otro reputado y veteranísimo «pocero», nada menos que Gaspar Zarrías, condenado por los Eres e indultado por Pumpido. Una primicia de El Español que estrecha el círculo de evidencias sobre el alcance y la dimensión de la Máquina de Cieno.
La noche trajo la gran sorpresa y la confirmación de que el Gobierno y el PSOE si algo no están es «tranquilos», y si algo les corroe cada vez más es el miedo. La SER, por un maravilloso error, no sabía la periodista que estaba en antena, contó la verdad sobre el verdadero estado de ánimo del PSOE y se llevó por delante todas farfollas chulescas de Sánchez de esa misma tarde, socarrándole las manos al gobierno y enterrando en lava hirviente al partido. Esto ya no hay cloaca que lo pare ni sumidero que se lo trague  
El audio de la vicepresidenta 1ª, donde se relata cómo la sincopada María Jesús Montero pide socorro y saber quién tiene el informe donde aparecen Ábalos, Cerdán y Koldo grabados en comandita truhanesca es una pieza única que desarbola toda la farsa y que los deja con las vergüenzas al aire, amén de poner en evidencia la connivencia entre el Gobierno y la cadena de radio. Todos al servicio de Pedro, como confianzudamente lo llama la redactora.
Las tormentas y pedrisco que cayeron el jueves, las hubo también y estas no metafóricas, por media España, no  se diluyeron el  viernes sino que dieron lugar a ominosos silencios, negros presagios y hasta las vocingleras bandadas de papagayos sincronizadas parecían desconcertadas. Algunos  decidieron no asomar la gaita. Cerdán al aparecer  por el Congreso fue recibido con gritos de  «dimisión» por la bancada del PP y un clima de tensión más perceptible se apoderó de la socialista. Pedro había dado la consigna el día de antes, parece que reiterada luego esa misma noche en un cónclave con su núcleo duro, de aguantar como fuera a Cerdán y a «su» Fiscal General. Pero entre las tropas, aunque callen por la cuenta que les trae, cada vez hay más inquietud y temor al desplome. Y, por si fuera poco, antes del mediodía les caía otro jarrazo encima. El Juez del Supremo acababa de ofrecer a Cerdán ir a declarar voluntariamente el día 25 de junio. Al estar aforado puede negarse y el magistrado habrá de solicitar que el Congreso conceda el suplicatorio para que lo haga. Pero Cerdán ya está en la reata que camina hacia el banquillo.
En el auto, notificado ya a las partes, se señala que del informe resulta la existencia de «consistentes indicios acerca de su posible participación» actuando en connivencia con el exministro José Luis Ábalos y con Koldo García. El informe de la UCO es demoledor, con todo tipo de detalles de los manejos, las mordidas y el papel crucial de quien es el nº 2 del PSOE refrendado por Sanchez y por quien hasta ayer todos ponían la mano en el fuego. Por la tarde la retiraron y entraron en pánico, aunque lo disimulan cuanto pueden. Más aún cuando aún detonó la antepenúltima bomba. En las 400 páginas cargadas de pruebas aparece  algo que no puede dejar de impactar a la propia militancia. La prueba de como Cerdán y Koldo manipularon la votación de las primarias socialistas que ganó Sánchez en el año 2014, metiendo votos falsos en las urnas.
 Y esto  ya eran más más que palabras y, por mucho que lo vituperen, es un juez del  Tribunal Supremo quien lo dejaba dicho por escrito y las grabaciones y los mensajes cruzados entre ellos eran pruebas irrefutables. Cerdán, ya no hubo abrazos sino silencio y distancia, salió solo del Congreso y a las cuatro de la tarde no tuvo otra que presentar su dimisión como cargo en el partido y dejar el acta como diputado. Su escapada y sus mentiras habían llegado al final.
 Pero para Sánchez no acaba ahí, para él y aunque no lo quiera asumir es también el principio de una etapa donde todo va a ir a peor. Todos los diques están rotos y su discurso arrasado por la verdad. Ni era fango ni era bulo, era y es simple y llanamente robo y corrupción. Hasta del voto a sus propios compañeros 
La cloaca ya no solo no traga más mierda sino que la revoca y la expande, y una sensación de vértigo va anidando en cada vez más socialistas. Cada vez huele más y peor, y la pituitaria de García-Page hace tiempo que viene detectándolo. El paso dado en la Conferencia de Presidentes de confrontar directa y claramente con Sánchez ha supuesto el definitivo gesto de levantar el banderín de enganche para quienes cada vez olfatean que esto ya no tiene remedio, aunque no sepan cuando va a durar la agonía y piensen que su caudillo no es que esté dispuesto a morir matando sino matarlos a todos, amén de a la Democracia y a España si se tercia, para salvar él su pellejo.