La Comisión Europea trasladó a España y Portugal que una eventual prórroga de seis meses del llamado mecanismo ibérico que limita el precio del gas que se usa para producir electricidad no podría, por el momento, ir más allá de diciembre de este año, según confirmaron varias fuentes diplomáticas.
Este mensaje fue trasladado por la vicepresidenta de la Comisión Europea responsable de Competencia, Margrethe Vestager, a la vicepresidenta española para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y su homólogo portugués, Duarte Cordeiro, en la reunión que mantuvieron el pasado miércoles.
No obstante, las conversaciones entre ambas partes continúan a nivel "técnico", según precisan todas las fuentes consultadas, que recuerdan que todavía no hay nada decidido sobre la posible extensión de la excepción ibérica más allá del 31 de mayo.
La comisaria danesa informó a los dos países de que una eventual prórroga no puede ir más allá de diciembre de este año porque es la vigencia prevista por el momento para el marco temporal de ayudas de Estado que la UE puso en marcha para responder a las consecuencias de la guerra de Rusia en Ucrania.
Este escenario planteado por Bruselas es "muy razonable" para el Gobierno español, precisan fuentes del Ministerio de Transición Ecológica, a pesar de que el deseo de España es prolongarlo incluso hasta finales de 2024.
Desde el departamento que dirige Ribera apuntan a dos posibilidades para que la vigencia de la posible prórroga vaya más allá de diciembre de este año.
Por un lado, que el marco temporal de ayudas públicas de la UE se amplíe y, por otro, que el bloque acuerde una reforma estructural del mercado eléctrico durante la presidencia española del Consejo de la UE, una opción que ven "perfectamente factible".
La Comisión Europea, por su parte, prefirió no realizar comentarios sobre "discusiones a nivel técnico", aunque la portavoz de Competencia del Ejecutivo comunitario, Arianna Podesta, afirmó este viernes que la institución está en contacto con Madrid y Lisboa con respecto a su petición de prorrogar la vigencia de la excepción ibérica.
El mecanismo ibérico entró en vigor en junio del pasado año y expiraría el próximo 31 de mayo si Bruselas no da su visto bueno a una prórroga. Desde entonces establece un tope en el precio del gas que se utiliza para generar electricidad en el mercado mayorista que empezó siendo de 40 euros por megavatio/hora (MWh) y desde este mes sube cinco euros hasta alcanzar los 70 euros en junio.