El Gobierno de Castilla-La Mancha defiende la pervivencia de las fiestas de nuestros pueblos por su valor como reflejo de la identidad de nuestros pueblos, esencialmente aquellos que están padeciendo los efectos de la despoblación.

Así lo ha aseguró ayer el comisionado del Reto Demográfico, Jesús Alique, que ha participado en la tradicional 'Fiesta de la Caridad' de Poveda de la Sierra, que data del siglo XVII, con motivo de las fiestas tradicionales en honor a la Virgen de los Remedios y San Roque, y que forman parte de sus tradiciones más populares. En dicha fiesta los vecinos reciben un trozo de pan y un poco de embutido para, a continuación, cantar en la puerta de la ermita jotas que escriben a la Virgen de los Remedios.

En este contexto, Jesús Alique ha recordado que el texto de la Ley de Medidas económicas, sociales y tributarias frente a la Despoblación y para el Desarrollo del Medio Rural en Castilla-La Mancha, en vigor desde el año 2021, ha supuesto que esta región sea punta de lanza y referente nacional e internacional en la lucha contra la pérdida demográfica.

Una Ley -y la Estrategia que la acompaña- que destaca la cultura como herramienta para hacer frente a la despoblación. "Entendemos -ha dicho el comisionado- que es parte de nuestra tradición, refleja la identidad de nuestros pueblos".

Un ejemplo de ello, tal y como ha subrayado el comisionado del Reto Demográfico, son los pueblos del Alto Tajo donde a lo largo de estas semanas se están programando actividades de ocio, cultura "y recuperación de las tradiciones, que tan importantes son para el mantenimiento y fijación de población en el medio rural".

En el marco de esta visita, Alique se ha reunido con el alcalde de Poveda de la Sierra, Ismael De Mingo Calvo, donde ha conocido de primera mano el proyecto pionero de este Ayuntamiento para la regulación del acceso al baño en el cañón del río Tajo, que es fundamental para afrontar el Reto Demográfico y el cambio climático.