El acuerdo al que la Comisión Ejecutiva de la Sociedad Española de Excursiones llegó a comienzos de 1934 con la casa regional de Guadalajara en Madrid, auspiciado por don Francisco Layna Serrano y el Conde de Polentinos, se plasmó pronto en varias excursiones desde Madrid a diversas localidades de nuestra provincia, en las que participaron socios de ambas entidades. A la excursión a Atienza y Cogolludo, realizada el 10 de mayo, día de la Ascensión, de la que hemos dado cuenta semanas pasadas, pronto le siguió la que reseñamos hoy, realizada el día del Corpus, que ese año cayó el 31 de mayo.

Ambas tuvieron un amplio eco en el Boletín de la Sociedad. Don Francisco Layna Serrano, que por entonces estrenaba simultáneamente sus cargos de miembro de la Comisión Ejecutiva de los excursionistas madrileños y de Cronista Provincial de Guadalajara, realizó dos amplios artículos de investigación. El primero dedicado a la Capilla del Cristo de la Iglesia de San Bartolomé de Atienza; y el segundo a la Parroquia del Salvador de Cifuentes, aparecidos respectivamente en los números correspondientes al segundo y al tercer trimestre de 1934. En ambos números, junto a los brillantes estudios del señor Layna, aparecieron también las respectivas crónicas sociales de las excursiones.

La que damos a conocer hoy la firmó el Conde de Polentinos, don Aurelio de Colmenares y Orgaz (1973–1947). Personaje que, tras licenciarse en Filosofía y Letras en la Universidad Central de Madrid, dedicó sus esfuerzos principalmente al estudio de la historia de Madrid, su ciudad natal. Labor por la que fue reconocido por el Ayuntamiento de la capital del reino, que lo nombró en 1943 cronista oficial de la Villa y publicó una amplia recopilación de sus trabajos bajo el título de “Investigaciones madrileñas” en 1948. Entre las diversas entidades culturales de las que formó parte destacan la Sociedad Española de Amigos del Arte, la Sociedad de Escritores y Artistas y la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo.

Compaginó el Conde de Polentinos durante toda su vida la realización de sus estudios sobre el pasado de Madrid con su pasión por los viajes. En la mayor parte de las reseñas de las múltiples excursiones que la Sociedad Española de Excursiones realizó a infinidad de destinos distribuidos por toda la geografía nacional, publicadas en su Boletín, aparece el señor Colmenares y Orgaz como viajero.

En bastantes de ellas fue, incluso, el cronista de las mismas, como es el caso de la presente, con unos textos cultos y amenos. En este sentido, estarán ustedes de acuerdo conmigo que la entretenida e interesante narración del viaje por los principales pueblos de la Alcarria central que hoy rescatamos le otorgan por méritos propios un lugar en la bibliografía guadalajareñista de la primera mitad del siglo XX.

Además, como quiera que el Conde de Polentinos era un tenaz y voluntarioso aficionado a la fotografía, aprovechó todos sus viajes para tomar numerosas imágenes de los lugares visitados. Tantas que en su archivo se han conservado casi diez millares de placas de vidrio con los negativos de sus fotografías, en concreto 9.707, de las que muchas son estereoscópicas. 

Un verdadero tesoro que, por fortuna, y gracias a la generosa donación de su heredero, don Ignacio de Colmenares Gómez-Acebo en 2008, hoy se encuentra custodiado, catalogado y a disposición de los interesados en la Fototeca del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE).

De aquella impresionante colección, entorno a dos centenares de imágenes, fechadas entre 1892 y 1935, corresponden a más de una docena de poblaciones de nuestra provincia: Guadalajara, Lupiana, Torija, Brihuega, Cifuentes, Trillo, Sopetrán, Hita, Jadraque, Cogolludo, Atienza y Sigüenza. Destinos que aparecen en varias de las excursiones que la Sociedad realizó en aquellas décadas. Estampas entrañables que pueden disfrutarse en la Fototeca digitalizada del IPCE: (http://catalogos.mecd.es/IPCE/cgi-ipce/ipcefototeca/O13205/ID0206e519?ACC=161).

Las imágenes que completan la entrega de hoy fueron publicadas como láminas en el Boletín de la Sociedad Española de Excursiones junto a la reseña de la excursión del día del Corpus de 1934.