La ermita de la Soledad de Romancos también ha sufrido daños importantes a raíz de las últimas tormentas. Parece ser que un rayo pudo ser la causa de la rotura de la espadaña, sobre la que había también una veleta. Y aunque la piedra caída no ha afectado a ninguna de la media decena de imágenes que hay en el interior del templo ni tampoco a las pinturas, su alcaldesa, Ángeles Clemente, habla de daños relevantes.
"La tormenta llevaba mucha electricidad y ha caudado bastantes daños materiales. Es una gran pena para los vecinos", afirma la regidora de la Entidad Local Menor en declaraciones a La Tribuna.
La ermita de la Soledad data del siglo XVI, aunque en siglo XVIII fue remodelada su portada y realzada la espadaña que ahora se ha dañado.
Ahora habrá que valorar los daños sufridos y tratar de afrontar su reparación.