Finalmente, la joven Farah, de religión musulmana, ha tenido que cambiar de instituto para seguir estudiando. Desde el miércoles pasado acude a clase al IES Antonio Buero Vallejo de Guadalajara. Aquí, las normas de convivencia del Consejo Escolar si permiten que lleve el hiyab en el aula, algo que no se le permitía en el Liceo Caracense.
Así, desde que el pasado mes de octubre esta estudiante decidiera ir con el velo al aula se le había amonestado en varias ocasiones o avisos en los que se solicitaba que se lo quitara si quería estar en clase con el resto de los alumnos porque la normativa de funcionamiento no lo pemitía.
Como no lo hizo, en vez de recibir las clases con el resto del alumnado, estaba en un aula de convivencia donde recibía la atención educativa de manera individual.
Pero tras varias amonestaciones por parte de la dirección del centro y de que la familia no desistiera en su empeño de mantenar a la joven en este instituto y renunciara a la opción de elegir otro centro, tal y como se le planteó desde la Delegación de Educación, finalmente, ya está escolarizada en el Buero Vallejo, donde acude a clase con el hiyab puesto porque aquí si lo permiten las normas de convivencia.
Esta decisión viene después de que la familia lleve varios meses movilizándose en la calle, ante las puertas del instituto y de la propia Delegación para pedir el cambio en la normatica del Liceo, algo que no se ha producido.
Para Kamal, padre de la joven, esto no es lo que querían porque "nosotros ya habíamos elegido instituto y no queríamos otro". Esa ha sido su respuesta a la Delegación de Educación cuando les dieron la opción de elegir ello, añadiendo que "si ellos han dado ese paso para echar a su hija del liceo, que busquen ellos", y eso es lo que finalmente ha pasado, ha subrayado.
Para este padre, la decisión de tener que cambiar a su hija por una norma "absurda" supone "pisotear los derechos fundamentales"
Y aunque Farah va a clase y aparentemente se encuentra bien, su progenitir está preocupado y sabe que esto le está afectando mucho. "Seguramente, por dentro, está quemada", ha subrayado.
La intención de la familia se seguir con el proceso judicial contra la decisión del Consejo Escolar de centro y que sea la justicia la que tenga la última palabra, ha señalado indignado.