El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, insiste -siempre que puede- en la necesidad de la prevención en la salud o como señala: «no enfermar o enfermar menos». Reconoce que este término crea polémica pero también lo empleó ayer antes de participar en el acto conmemorativo del Día Mundial de la Salud Mental organizado por la Federación Salud Mental de Castilla-La Mancha en la ciudad de Toledo.

Fernández Sanz recordó que «sobre lo que ya es vulnerable que es nuestra salud, se añade más vulnerabilidad cuando hablamos de salud mental». 

Por eso, incidió en la importancia de continuar por la senda de la humanización emprendida por su Consejería y poner los recursos necesarios para alcanzar la máxima eficacia y eficiencia del sistema regional sanitario. Así, celebró que desde 2015 se haya contratado un 12 por ciento más de personal que trabaja en salud mental en la comunidad autónoma, alcanzado ya los más de 1.250 profesionales. «Hemos crecido en lo básico y haciéndolo ordenadamente», añadió el responsable regional. 

El consejero de Sanidad participó en el acto conmemorativo del Día Mundial de la Salud Mental. - Foto: Javier PozoDel mismo modo, informó de que en Castilla-La Mancha se ha duplicado el número de personas que se están especializando en salud mental, siendo cerca de 40 los profesionales formados cada año, «más de doble que hace unos pocos años».

La Junta de Comunidades tiene en marcha desde 2018 un Plan de salud mental que cuenta con una inversión de 14 millones de euros, pero para el consejero lo importante no es la cuantía económica sino la retención del talento. Informó de que Castilla-La Mancha es uno de los veinte «lugares de España» donde se forma la nueva especialidad de psiquiatría infantil y de la adolescencia, concretamente en el Hospital Universitario de Ciudad Real.

Prevención del suicidio. A preguntas de los medios de comunicación sobre el repunte de casos de suicidio en los últimos años, Fernández Sanz recordó que la comunidad autónoma dispone de un plan exclusivo de prevención del suicidio, que «es multidisciplinar y en el han colaborado multitud de profesionales». El objetivo del citado plan es hacerlo llegar a todas las administraciones e instituciones, no solo sanitarias, sino también educativas y sociales y también a las familias.

En este punto, reconoció que no siempre los planes dan frutos inmediatamente; este en concreto lleva en funcionamiento cuatro años, pero «vamos a seguir trabajando con él», defendió el consejero, que confesó que los datos sobre suicidios en la región«no son buenos». 

Este drama está cifrado principalmente en las personas mayores de 75 años, cuyo porcentaje de suicidio se sitúa por encima del 20% del total; seguido por las personas de entre 45 y 65 años.

«No es un dato bueno», insistió el consejero, que añadió que «hay que trabajar en la prevención de todos los rangos de edad» y, especialmente, «en la atención precoz en la adolescencia, que también ha sumado después del Covid», pues el porcentaje de personas que recurre al suicidio para acabar con su vida disminuyó en 2021 y «ha vuelto a crecer en 2022 y 2023». 

La Federación regional pide acabar con prácticas declaradas «torturas» por la ONU

Aún se atan a los pacientes a la cama, se les medica para calmarlos o son ingresados involuntariamente

La Confederación Salud Mental España ha decidido que el lema para conmemorar el Día Mundial de esta enfermedad sea 'Salud mental, salud mundial, un derecho universal'. Y es que hay una realidad aún «incómoda», sostuvo la presidenta de la Federación Salud Mental Castilla-La Mancha, María del Carmen Navarro, de la que hay que seguir hablando: «todavía se producen vulneración de derechos humanos en las personas con enfermedad mental». 

Navarro se refería a que a día de hoy se llevan a cabo «contenciones físicas o mecánicas» cuando, por ejemplo, «se ata a una persona a la cama o se le inyecta una medicación. Estas prácticas están declaradas como torturas por la ONU y debemos erradicarlas», lamentó. 

Otra de las vulneraciones son los «ingresos involuntarios» que, «desgraciadamente, se siguen haciendo y privan de libertad». Navarro recuerda que estos ingresos los debe autorizar un juez.

Por último, incidió en que las personas con una enfermedad mental y sus familiares «se quejan» de que, en muchas ocasiones, no se les informa correctamente de los tratamientos a seguir. «La información es fundamental para que el paciente tenga una mejor adherencia al los tratamientos», consideró, pues muchos medicamentos para atender la salud mental tienen «muchos efectos secundarios» y «es importante que se conozcan, como en cualquier otra patología».

más profesionales. Por último, la presidenta de la FederaciónSalud Mental Castilla-La Mancha reivindicó la necesidad de disponer de más profesionales, así como que estos reciban formación en tratamientos «basados en derechos humanos».