Aunque la música forma parte de su vida desde la infancia, fue a raíz de la pandemia cuando Yael Levi (Madrid, 1998) comenzó a explotar la enorme calidad vocal que atesora en su garganta, apostando por estilos nada convencionales como el Rhythm and Blues y el New Soul. Su exitoso paso por la última edición del programa televisivo La Voz, en donde quedó semifinalista, demostró el potencial y alentador futuro artístico que tiene por delante esta cabanillera de adopción.
Cómo llegó la música a su vida?
Mi madre quería que mi hermano y yo estudiásemos en el Conservatorio Sebastián Durón de Guadalajara cuando éramos pequeños y vivíamos en Cabanillas del Campo. Mi hermano se decantó por el piano y, cuando llegó mi hora, yo elegí el violín. Con el violín estuve varios años, pero no era lo mío. De hecho, no tengo buenos recuerdos de mi paso por el conservatorio, salir de allí fue para mí como una liberación. El tema de cantar no lo relaciono demasiado con el conservatorio, fue algo que surgió de manera natural a raíz de la cuarentena aunque, obviamente, haber ido al conservatorio me ha servido para tener ciertas nociones musicales. Y tener a mi hermano en casa siempre tocando el piano, siempre estudiando, pues también ha sido una manera de estar todo el tiempo conectada a la música.
Entonces, a nivel vocal, ¿su formación es autodidacta?
Sí, en el tema de la voz soy totalmente autodidacta. Las influencias y referencias que tengo a nivel vocal las he investigado por mi cuenta. En el conservatorio te centras en la música clásica y lo que yo canto, principalmente, es R&B y el New Soul y mis composiciones también tienen la influencia de esos géneros.
La cantante y compositora Yael Levi. - Foto: L.T. / Prensa Ayuntamiento de Cabanillas¿Cuándo decide que quiere dedicarse profesionalmente a cantar?
Desde pequeña mi plan siempre fue ser abogada. Estudié Derecho en Segovia y cuando me trasladé a vivir a Madrid para cursar el máster, comencé a ir a jam sessions y a relacionarme con ese mundo de la música. También iba a clases de baile y empecé a conectar de manera más intensa con esa parte artística. Estuve un tiempo compaginando las prácticas del máster con mi faceta artística hasta que me di cuenta de que si entraba a trabajar en un despacho de abogados, no iba a poder hacer nada más y ahí me di cuenta de que no era lo que quería. Así que terminé el máster, presenté mi TFM, dejé el tema de la abogacía y ahí empezó mi aventura con la música. Esto fue hace poco más de un año. Los primeros meses fueron difíciles porque era un mundo completamente nuevo para mí, en el que no sabía cómo funcionan las cosas, en el que no sábia cómo conseguir un trabajo...
Y ahí es cuando decidió presentarte a las audiciones de 'La Voz'...
Así es. Era algo que tenía en mentee desde hace tiempo porque, al final, lo que buscas es visibilidad y un programa como La Voz, que es bastante respetado y se centra en que la gente cante, me pareció que podía ser una buena oportunidad. Pero realmente yo no me presenté sino que ellos contactaron conmigo y me propusieron el ir. Lo suelen hacer así con mucha gente. Me vieron cantar en mis redes sociales, que mantengo bastante activas, me escribieron y me animé.
En las audiciones a ciegas, se dieron la vuelta los cuatro 'coaches'. ¿Cómo vivió aquel momento?
Me hizo sentir muy bien porque, obviamente, fue como ponerme en una buena posición desde el principio. Aquello fue como un buen presagio de que igual podía aguantar bastante en el programa porque yo no esperaba durar mucho. Quedé semifinalista, que no está mal.
La cantante y compositora Yael Levi. - Foto: L.T. / Prensa Ayuntamiento de Cabanillas¿Qué supuso aquella experiencia?
Fue una experiencia buena, sobre todo, porque me sirvió para conocer la parte televisiva del mundo de la música y lo que es la industria musical en sí: ver cómo funcionan los contratos, cómo es el equipo del programa, etc. Pero, sobre todo, lo que me llevo de mi paso por La Voz son las actuaciones en plató. Me gustaba mucho el plató y estoy segura de que si hubiese estado un poco más, lo habría disfrutado más porque me iba familiarizando y cada vez sentía mejor cuando actuaba. Sobre todo el xdía del directo, que al final fue un momento bastante exigente en el que no tienes ninguna posibilidad de fallar en nada, creo que me dio muchas tablas y me hizo saber en qué cosas tengo que mejorar.
¿Le ha servido para hacer camino a nivel profesional?
De momento, no. Seguramente, me haya visto mucha gente pero, por ahora, no se ha traducido en una oportunidad tangible. En todo caso, es una experiencia que me llevo, todas mis actuaciones están colgadas en YouTube, la gente que quiera puede verme y sólo por eso está genial.
¿Por qué apuesta por géneros como el 'Rhythm and Blues' y el 'New Soul'?
La cantante y compositora Yael Levi. - Foto: L.T. / Prensa Ayuntamiento de CabanillasCreo que cuando empiezas a hacer algo es muy importante buscar referentes o ciertas cosas que se parezcan a ti. En mi caso, cuando descubrí todo el mundo del R&B y del New Soul, me encontré con un abanico de voces increíbles y con una técnica perfecta y súper compleja con la que me identifiqué de lleno. Además, armónicamente, es un tipo de música que me inspira muchísimo. Si escucho una progresión dentro de estos géneros, me es mucho más fácil componer.
¿Quiénes son sus referentes?
Fui entrando en el género por Alicia Keys, Beyoncé, por Amy Winehouse y de ahí fui conociendo otros artistas ya totalmente del género que me apasionan como Jazmine Sullivan, Ariana Grande o H.E.R.
¿Cree que decantarse por este tipo de géneros menos comerciales le puede suponer una dificultad para triunfar en la música?
Si hiciese pop, igual tendría muchas más posibilidades de que una de mis canciones se hiciese viral en Instagram o en TikTok y de hacerme famosa. Pero bueno, me quedo con lo que me dijo una compañera de La Voz:hay que escoger lo que a ti más te gusta y juntarlo con lo que más le gusta a la gente y ahí encontrar el término medio. Es necesario encontrar la manera de llegar al público. Yo estoy todavía en ese proceso porque, por ahora, los temas que compongo no son muy comerciales. Lo que hago es ayudarme de otra gente, del productor con el que he empezado a trabajar recientemente. Por el sonido y por las texturas que él utiliza, intenta que mis canciones tengan ese parte más comercial.
¿Cómo es su faceta como compositora musical?
Yo empecé escribiendo poesía libre y, con el tiempo, lo fui transformando en canciones. Lo utilizo como una vía de escape. Convertir un sentimiento negativo o una cosa que me ha hecho daño en una canción me ayuda mucho a gestionar mis emociones, aparte de que me parece algo como muy romántico.
¿En qué proyectos se encuentra ahora mismo inmersa?
Estoy terminando de sacar la canciones de mi primer EP que se llamara De lo roto. Es un proyecto maduro y mucho más profesional y la idea es intentar entrar o venderlo en alguna productora, es decir, tener un respaldo detrás, una mínima financiación. El problema que tenemos todos los artistas independientes para poder hacer nuestro trabajo, básicamente, es el dinero. Por ello, estoy haciendo un crowdfunding que está en internet (www.gofundme.com) y en mi página de Instagram (@_imlevi_). La semana que viene saco mi siguiente canción que se llama Happy Now.
¿Apuesta por sus propias canciones o está abierta a cantar las composiciones de otros autores?
Estoy en un momento en el que no debería decir que no a nada. Creo que todo es una buena oportunidad. Es importante desestigmatizar el camino del artista que se veía en las películas de los años 50. Esas cosas ya no existen. Cuando tienes una oportunidad, aunque sea mínima, siempre hay que aprovecharla. Por eso, estoy abierta a todo. Si me viene alguien con una canción que le gustaría que yo cantase, me sentiría súper honrada y, obviamente, no descartaría el hacerlo.
¿Cómo se definiría a sí misma a nivel artístico?
Soy una artista de base en géneros como el R&B y el New Soul, vocalmente bastante buena y que siempre escribo sobre el desamor.
Su hermano, Darío Meta, es pianista profesional y suele colaborar con él. ¿Qué tal es compartir escenario con la familia?
Es un arma de doble filo. Por un lado, está la parte de la confianza, del apoyo. Trabajar con una persona de tu familia que sabes que te quiere y que quiere lo mejor para ti y que te ayuda, es un soporte muy importante. Pero, por otro lado, mi hermano es una persona muy exigente, que ha trabajado mucho para llegar hasta donde ha llegado, entonces, no es no que me presione, pero sí que me impulsa. Mi hermano es una persona de la que he aprendido muchísimo y de la que sigo aprendiendo. Me fijo mucho en él, le consulto y le pido consejo. Siempre intentamos hacer colaboraciones juntos porque compartir escenario con tu hermano es algo muy distinto, hay otra energía, es un disfrute especial.
En Cabanillas, su localidad de origen, ya lleváis varias Navidades ofreciendo juntos un concierto...
Sí. Es un concierto que empezó haciendo mi hermano de música clásica y que luego fue modernizando. Empecé participando en un bis, luego en dos y, poco a poco, se convirtió en un formato de dúo con canciones de diversos estilos (soul, jazz, etc.), que disfrutamos un montón, sobre todo, porque cada vez nos cuesta más coincidir. Y creo que la gente también lo disfruta mucho porque seguimos repitiendo.
¿Le podremos ver pronto actuar en Guadalajara?
Pues me encantaría, pero de momento no tengo nada previsto, tampoco conozco mucho el circuito de salas de Guadalajara. La verdad es que, ahora mismo, donde más me estoy moviendo es en Madrid.
¿Cuál es su sueño?
Simplemente, vivir de la música. Eso por descontado. Y supongo que cuando pasen 20 años me gustaría sentir que he llegado a donde quería llegar, es decir, que he triunfado como yo entiendo el triunfo:sentir que realmente he hecho algo dentro del mundo de la música.