El Instituto Nacional de Estadistica (INE) acaba de hacer públicos los últimos datos sobre la evolución del Indice de Precios al Consumo (IPC) relativos al pasado mes de octubre. Según este informe, los precios se encarecieron un 3,3 por ciento en la provincia con respecto a octubre de 2022, siendo los productos de la cesta de la compra (alimentos y bebidas alcohólicas) los que experimentaron un mayor incremento, un 10,1%. En la otra cara de la moneda se sitúa la Vivienda, Electricidad y Combustibles, que experimentaron el descenso más acusado, un 10,5% en el último año.
Respecto al mes anterior (septiembre de 2023), la inflación registró una subida más moderada del 0,5 por ciento. Por grupos, el que más se encareció en octubre respecto a septiembre fue el de Vestido y Calzado, que aumentó un 3,1%, seguido de Alimentos y bebidas no alcohólicas, un 2,6%; Restaurantes y Hoteles, 1,4%; y Enseñanza, 1.1%. El Menaje se encareció un 0,5% y los grupos Sanidad y Otros, un 0,2%.
El resto de apartados vivieron una bajada de precios en la provincia. Este descenso fue liderado por el Ocio y Cultura (-1,8%) al que siguieron Comunicaciones (-1,1% ), Vivienda, Electricidad y Combustibles (-0,8%); Transporte (-0,6%); y las Bebidas alcohólicas y el tabaco (-0,3%).
A NIVEL REGIONAL Y NACIONAL
El IPC aumentó un 0,5% en el mes de octubre en Castilla-La Mancha en relación al mes anterior y se sitúa en el 3,7% en lo que va de año. Por provincias, los precios se encarecieron en todas el pasado mes, siendo Albacete la que registra el mayor aumento, con seis décimas de subida. Le siguen Toledo, Guadalajara y Ciudad Real, con un incremento del 0,5%, y Cuenca, con un encarecimiento del 0,3%. Respecto al mismo mes de 2022, Albacete es la provincia donde más han subido los costes, con un 4,1%, seguida de Toledo, con 3,4; Guadalajara, 3,3; Ciudad Real, 3,1; y Cuenca, 3%.
A nivel nacional, el Índice de Precios de Consumo aumentó un 0,3% en octubre en relación al mes anterior y mantuvo sin cambios su tasa interanual en el 3,5%, debido a que el encarecimiento de la electricidad y del gas se vio compensado por el abaratamiento de los carburantes y por una subida menos intensa en los precios de los alimentos respecto a la experimentada un año antes, según los datos definitivos publicados por Estadística, que coinciden con los avanzados a finales del mes pasado.