¿Hay profesores en peligro de extinción?

L.G.E.
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En carreras como las filologías se nota un descenso del alumnado. Para las Matemáticas y otros perfiles técnicos de FP, la competencia la hace el sector privado ofreciendo más salidas

¿Hay profesores en peligro de extinción? - Foto: Clara Larrea

El protagonista de ‘El Profesor’, novela de Charlotte Brontë, ha terminado sus estudios en Eton y llega a Bruselas con una carta de recomendación. Solo con esa carta le ofrecen un puesto de oficinista en Lieja o de librero en Lovaina, pero él quiere quedarse en Bruselas. En la capital belga lo único que le dan es el contacto con el director de una escuela que busca un profesor de inglés y latín. Y en ese mismo capítulo consigue el puesto. Hoy en día ese protagonista primero tendría que haber estudiado una carrera universitaria de esas especialidades, luego se tendría que haber sacado el máster en formación y para trabajar en el sistema público se debería haber presentado a unas oposiciones, al menos para entrar en bolsa y que le llamen de interino. Entre el siglo XIX y el XXI las cosas han cambiado un poco.

Todo este proceso que hay que hacer en 2021 para ser profesor, unido al periplo de la interinidad, con contratos temporales, jornadas parciales y destinos que cambian de curso en curso, es uno de los motivos que puede explicar el hecho de que cada vez haya menos candidatos a profesor sobre todo en algunas especialidades. «Ahora mismo hay un sistema que obliga a tener que pasar por la interinidad», expone Manuel Amigo, responsable de Enseñanza en UGTCastilla-La Mancha, «esa precariedad asusta a mucha gente». 

Explica que donde más ve la tendencia de disminución de estudiantes que quieren ser profesor es en Lengua, Matemáticas, Inglés y los perfiles técnicos de FP. En el caso de estos últimos, Amigo señala que «la orientación universitaria de esos títulos no es la de ser profesor» y que optan por otras salidas laborales. Comenta que muchos llegan a la docencia después de haber estado en el sector privado. Con las Matemáticas indica que «tienen muchísimas salidas por mil sitios, por mil sectores», pues es un título muy cotizado en el ámbito privado. En el tema de Lengua cree que lo que ocurre es que hay poco alumnado haciendo Filología. «En Castilla-La Mancha son decenas de alumnos», expuso. Yhablando de Inglés, señala que pasa un mix entre lo que ocurre con las filologías, que hay menos alumnado, y las opciones de otras salidas laborales alejadas de la docencia.

El presidente del sector de Educación de CSIF en la región, José Antonio Ranz, cuenta que incluso en las últimas oposiciones de 2018 se quedaron plazas sin cubrir en Matemáticas o Física y Química. «Hay un tema de vocaciones, que inicialmente uno no se plantea el hecho de ser profesor», comenta. Además incide en que hay que tener el máster para optar a trabajar por esta vía «y no todo el mundo se lo prepara». 

Ranz añade que en Castilla-La Mancha hay un «hándicap», pues las condiciones laborales de los interinos son peores que en otras regiones en pago de vacaciones y horarios. «A lo largo del curso hay un goteo incesante de profesores que, sobre todo en FP, son llamados de otras comunidades y se van», comenta. Cree que una mejora de las condiciones laborales y una mayor estabilidad ayudaría a solventar esta tendencia a la baja en la docencia. 

Desde UGT, Amigo avisa de que «la falta de profesorado es un problema que el Ministerio y las comunidades se deberían plantear resolver». Alerta de que ya en otros países de Europa han tenido que recurrir a profesores extranjeros. Como el protagonista de la novela de Brontë.

Las ratios más bajas de opositores por plaza, en Lengua y Matemáticas

En Sistemas y Aplicaciones Informáticas para FP, en Matemáticas o en Lengua, la ratio de opositores por plaza para la convocatoria de este año está por debajo de siete. Son las proporciones más bajas de los cálculos que han hecho en CSIF, Por debajo de una ratio de nueve opositores por plaza están también Física o Inglés. 

El presidente del área de Educación en el sindicato, José Antonio Ranz, confía en que precisamente las oposiciones de este año permitan dar «estabilidad» cubriendo las plazas que se van a sacar. Además permitirán llenar las bolsas de candidatos para cubrir interinidades. Y es que recuerda que ya desde el curso pasado algunas especialidades se agotaron en Matemáticas o Física y Química. En este curso ha vuelto a ocurrir sumando Lengua, Biología, Francés, Inglés o Alemán.

Ranz explica que se ha tenido que recurrir a profesores de bolsas afines, como alguien que haya hecho Humanidades y esté por Geografía e Historia, pero que pueda dar Lengua. Después se tira de los que no están en bolsa, pero tienen el máster de formación y luego podría incluso llamar a los que no tienen ese ‘CAP’, pues este año hay dispensa.