Cómo fueron las primeras prácticas de aerostación militar

Plácido Ballesteros
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Guadalajara en 'La Ilustración Española y Americana'

Cómo fueron las primeras prácticas de aerostación militar

Apenas transcurridos dos años desde que el Ejército, a propuesta del entonces comandante Pedro Vives y Vich, adquiriera dos globos cometas para realizar las ascensiones cautivas, dejando los esféricos para las libres, la Compañía de Aerostación instalada en Guadalajara estaba totalmente operativa. 

Prueba de ello es que, según noticia ampliamente recogida en el número del día 5 de mayo de 1901 de "La Ilustración …", pocas semanas antes, a mediados del mes de abril, la Compañía de aerosteros participó, junto con las restantes secciones de la Academia de Ingenieros de Guadalajara, en las maniobras que todas las Academias del Ejército realizaron en el Campamento de Carabanchel en las proximidades de Madrid. Para ello, según la detallada crónica, los aerosteros salieron de Guadalajara con todo su material el día 12, pernoctando en Alcalá; al día siguiente lo hicieron en Vicálvaro y el 14 se instalaron en el campamento de Carabanchel.

Fue también en las páginas de la revista ilustrada madrileña de ese año en las que se dio una información completa de cuál era el equipamiento y de los trabajos y las actividades que aquella nueva unidad realizaba en sus prácticas a lo largo de todo el año. Por ello resulta tan interesante el artículo del señor Marvá y Mayer del día 30 de noviembre de 1901 que hoy estamos reseñando, en el que nos encontramos con los orígenes de la aerostación española:  

«En la última escuela práctica de Guadalajara se ha podido manejar el globo-cometa, si bien con alguna dificultad, con velocidades de viento de 30 kilómetros por hora, acusadas por un anemómetro situado a 30 metros del suelo, lo cual supone velocidad superior a 60 kilómetros por hora a 300 metros de elevación, según las últimas observaciones hechas en la torre Eiffel.

La Compañía de aerostación cuenta con dos globos cometas, y otros dos esféricos para ascensiones libres: con este material ha realizado este año interesantes prácticas aerostáticas, en que han tomado parte, además de los oficiales de la compañía, otros muchos procedentes de los regimientos y batallones de Ingenieros, que voluntariamente asistieron a la difícil y peligrosa enseñanza aeronáutica.

Los trabajos llevados a cabo con el globo-cometa, comprenden: nueve inflaciones del globo, previa producción del gas hidrógeno por el método químico; 82 ascensiones cautivas a alturas comprendidas entre 300 y 600 metros, ejercitándose los oficiales en prácticas de reconocimientos, de orientación y estudios referentes a este servicio; maniobras de toda clase con el globo inflado, entre ellas varias marchas, una de 26 kilómetros, llevándolo a remolque, con viento a veces hasta de 10 metros de velocidad por segundo, pasos de ríos y de líneas telegráficas remolcando el globo-cometa, y otras muchas que omitimos en obsequio a la brevedad.

Al terminar cada uno de los períodos de ascensiones cautivas, cuando el gas había perdido fuerza ascensional, se trasvasaba a los globos esféricos para utilizarlo en ascensiones libres. De esta operación da idea uno de nuestros grabados. 

Los dos globos-cometas, que llevan los nombres de Coutelle y Conté en memoria de los dos eminentes físicos que hicieron las primeras aplicaciones de la aerostación a la guerra, son idénticos, de 805 metros cúbicos de capacidad.

Del 20 de Junio al 26 de Octubre se han hecho nueve viajes en globo libre, subiendo a altitudes de 1.760 metros y recorriendo distancias hasta de 226 kilómetros, alguna vez con viento, lluvias y nieve en el globo. Nuestro grabado representa a los dos globos momentos antes de emprender el último viaje de la Escuela práctica; uno de los globos, el Marte, de 816 metros cúbicos, estaba tripulado por el comandante Vives y tenientes San Martín y López, y el otro, el Venus, de 640 metros cúbicos, llevaba en su barquilla al capitán Jiménez y a los tenientes Gordejuela y Rodríguez.

Las ascensiones libres se han realizado con éxito sin el menor incidente desagradable, merced a la pericia de los oficiales. Es justo consignar a éste propósito que, así como en otros países está muy extendida la afición a la aeronáutica y existen muchas sociedades que enseñan la práctica de este deporte, en España es desconocido todo esto; de modo que los ingenieros militares han tenido que atender por sí mismos a la instrucción práctica de la aerostación, empezando por un aprendizaje en el Extranjero: así lo hicieron en 1888 y 1889 el teniente coronel AylIón y capitanes a sus órdenes en París, bajo la dirección do Gabriel Yon y Luis Godard, y el comandante Vives en estos últimos años en Francia y Alemania, haciendo numerosas ascensiones cautivas con Surcouf y Riedingir, aeronautas civiles, respectivamente, de Francia y Alemania, y con los oficiales de la sección austríaca Stauber, Valmagini y otros, y repetidas ascensiones libres con Riedinger, Scherle y el coronel Schaeck, organizador de la aerostación militar en Suiza.

Unido al servicio de aerostación en ascensiones libres va el de palomas mensajeras, también a cargo del parque aerostático, y por esta razón en la Escuela práctica se hizo uso de este medio de comunicación aérea.

Otra de las prácticas de la aerostación militar es la fotografía aerostática tomada desde los globos cautivos o libres, con cuyo auxilio se obtienen planos exactos del terreno propio, del ocupado por el enemigo, de las obras de fortificación, trabajos de ataque, etc. Los norteamericanos, en la guerra de la Secesión, fueron los primeros que hicieron aplicación de la fotografía aerostática; hoy está generalizada, y merced a los adelantos del arte, a la gran sensibilidad de las placas o instantaneidad de la exposición y a que se dispone de excelentes objetivos para fotografías a gran distancia, se obtienen desde los globos libres que marchan con grandes velocidades a alturas considerables, excelentes clisés del terreno, tan claros y abundantes en detalles como los mejores hechos en tierra.

Sirven de muestra de esta clase de fotografía y de los servicios que puede prestar como insustituible medio de información, las que reproducen los grabados que acompañan a este artículo, entresacadas de las numerosas que ha hecho la Compañía de aerostación en las últimas prácticas.

Los trabajos de nuestra Compañía de aerostación han sido favorablemente comentados en revistas profesionales extranjeras tan acreditadas como Illustrite Aëronaustische Mittheilungen y Das Echo, y obtenido el aplauso de personas tan competentes como el mayor Mocdebeck, del ejército alemán. JOSÉ MARVÁ Y MAYER".

Las ilustraciones que ofrecemos hoy se corresponden con las recogidas en el grabado que acompaña el amplio artículo publicado por La Ilustración … en noviembre de 1901.