El pequeño esmerejón

Fernando López Herencia
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Es una de las rapaces más desconocidas de la que pueblan nuestros campos

El pequeño esmerejón - Foto: Fernando López Herencia

De todas las rapaces que pueblan nuestros campos esta posiblemente sea la más desconocida. En primer lugar porque es la única que no cría en la Península. Llega a finales de verano o principios de otoño desde el norte de Europa con las bandadas de aves invernantes como alondras, estorninos y fringílidos. De muchos es conocido las extrañas  y compactas formaciones de cientos o miles de estorninos que se agrupan mientras vuelan para evitar el ataque del fugaz esmerejón. De esta manera, al formar una figura tan compacta, el depredador por miedo a sufrir un choque desiste y abandona en busca de algún ave solitaria.

Otra de las razones de ser tan poco conocida es su reducido tamaño. Pasa desapercibida un ave de algo más de150 gramos de peso el macho y 230 la hembra. Mide 32 centímetros el macho, unos 24 centímetros más pequeño que un cernícalo vulgar. De cuerpo compacto, este pequeño halcón tiene un colorido que en el caso de las hembras y los pollos del año es de tonos terrosos. El macho adulto luce un azulado oscuro con pecho rojizo. Al ser un ave que se alimenta de aves en su mayoría, las manos son grandes. Eso le permite sujetar a sus presas en vuelo, que a veces captura en interminables persecuciones el uno pegado al otro, llegando a perderse de vista por la gran altura que adquieren.

Se cree que el nombre de esmerejón viene de antiguo. Se decía que era un ave de esmerado vuelo por los acrobáticos vuelos que hace detrás de sus presas. Esto no pasó desapercibido en la época más floreciente de la cetrería y las damas lucían en sus delicados guantes esta pequeña joya de incansable y rapidísimo batir de alas. Hacían las delicias de quien los portaba en sus adornados puños. Con ellos cazaban alondras, codornices y aves más grandes.

El pequeño esmerejónEl pequeño esmerejón - Foto: Fernando López HerenciaDe esta especie, muy extendida en todo el hemisferio norte, se han descrito nueve subespecies con pequeñas diferencias. Son, sobre todo, de color, más claro o más oscuro dependiendo de la zona. Sólamente en Norteamérica viven tres de ellas. Está presente en Islandia, Europa, Asia, montañas de Altai, Siberia etc.

A la hora de reproducirse no tiene la dedicación de otras aves similares pues casi no construye nido. Aprovecha algún hueco en el suelo entre la vegetación que tapiza con escasas hierbas o también hace la puesta en nidos abandonados, sobre todo de cornejas y otros córvidos. De tres a cinco huevos incubados durante treinta días por ambos progenitores, un mes más tarde ya son capaces de volar para acompañar a sus padres, que les introducirán en la caza incluso faltando un poco para terminar el crecimiento de las plumas.

Por su reducido tamaño es un ave muy vulnerable. Cuando captura un pajarillo puede ser cazado por otra rapaz por lo que se suele esconder debajo de los arbustos para pelar y comer tranquilamentes in ser visto. En los años en los que me dediqué a la cetrería profesional tuve ocasión de manejarlos y puedo asegurar que es una maravilla el verlos volar. Al salir al campo prácticamente todos los días del año nos dio la oportunidad de hacer interesantes observaciones y que nunca había contado. Tanto mi amigo y compañero Jesús R. y yo vimos durante varias temporadas cómo se complementaban en la caza el pequeño esmerejón y el aguilucho pálido. Cuando éste levantaba los pájaros del suelo con su pausado vuelo entraba a toda velocidad pegado al rastrojo el esmerejón, llevándose uno sin saber por dónde había llegado. O cuando los pájaros se quedaban en el suelo asustados por el paso del pequeño halcón, el aguilucho aprovechaba clavándose en uno de ellos. En el apasionante mundo de las aves siempre se aprenden cosas nuevas.