El centro para personas sin hogar, lleno por Navidad

Belén Monge Ranz
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Las plazas de urgencia se han suspendido con la pandemia con el fin de evitar contagios. En Cáritas preocupa mucho el alto porcentaje de enfermedades mentales entre los residentes del nuevo albergue 'Betania'

El centro para personas sin hogar, lleno por Navidad - Foto: Javier Pozo

Desde que llegó la Covid-19, las medidas en el centro residencial para personas sin hogar Betania han sido muy estrictas y así continúan siendo esta Navidad. Tiene ocupadas sus 35 plazas (22 de residencial y 13 de urgencia». Todas ellas están destinadas ahora a usuarios que emprenden un proceso de reinserción de media o larga estancia. Han paralizado las de urgencia precisamente para evitar los contagios entre las personas que residen permanentemente y las que no lo hacen. María Aguilera es la responsable del área de inclusión de Cáritas y la encargada de Betania. Según nos explica, los usuarios de este recurso tienen «super interiorizadas»las medidas frente a la Covid y por ahora todo va bien, subraya. 

De cara a estos días, en el centro, como siempre, habrá una comida especial en Nochebuena y Nochevieja. Sin embargo, al igual que hicieran el pasado año, tampoco este 2021 se abrirá a personal de fuera, «la situación actual no lo aconseja», apunta tras insistir en que lo más importante es «proteger a la gente que reside en Betania». No obstante, todas aquellas personas que tengan necesidad de cobertura de alimentación, vestido, higiene o de pernocta a su paso por Guadalajara, pueden contactar con Betania porque «aunque no puedan alojarse aquí, se les ayudará a encontrar un lugar para no quedarse en la calle», asevera la responsable del centro. 

En cuanto al perfil de las personas que hoy en día se ven obligadas a hacer uso de este recurso prima el varón de entre 35 y 50 años, desempleados, pero, en los últimos años, se ha incrementado el acceso de mujeres. Y si bien la pandemia ha dejado huella, lo que preocupa también ahora a la responsable de esta residencia es que de las personas que acogen, aproximadamente el 70% registran algún tipo de enfermedad mental que no siempre está diagnosticada. Para Aguilera se trata de un porcentaje «muy elevado» teniendo en cuenta que este centro no es un recurso terapéutico ni está adaptado para atender a personas con este tipo de dolencia, «aunque se les esté prestando atención», dice. «Nos es muy complicado trabajar con ellos porque no tenemos recursos los recursos necesarios», añade tras precisar algún ejemplo. Así, como dato, estas responsable señala que tienen casos de personas que requiriendo ser derivadas a una comunidad terapéutica o atendidas por la Unidad de Conductos Adictivas (UCA) del Hospital, se les está dando cita para marzo o abril, una situación que les preocupa bastante y que tratan de solventar «como pueden» con sus profesionales. «Tenemos un sistema de protección que no protege», afirma la responsable de Betania aludiendo al lema de la campaña de este año de Personas sin Hogar.

Betania es el único centro de media y larga estancia para personas sin hogar de Guadalajara.