La falta de suministros está pasando también factura en grandes y pequeñas empresas de la provincia, especialmente en sectores como el del automóvil o la logística; este último con gran peso en el Corredor. Así, la escasez de semiconductores se traduce ya en una demora de entre seis y nueve meses en las entregas de vehículos, que se traslada a su vez en una disminución de las ventas en los concesionarios. Además, hay carencia de materia prima en el sector de los componentes, productos químicos, plásticos, pintura, madera, algunos metales, bebidas alcohólicas y en el sector del juguete.
Y mientras se trata de analizar la situación, en espera de que se trate tan solo de algo coyuntural, otros hándicap como el incremento de precios, la subida imparable de la luz, la inflación y la incertidumbre que crea otra Reforma Laboral, no contribuyen nada a mejorar la economía, según señala el secretario general de la CEOE enn Guadalajara, Javier Arriola, que pide «una vuelta de tuerca y ayudas reales» para los empresarios.«Estamos asistiendo a un continuo machaque y explotación del empresariado cuando son los que generan empleo y riqueza», subraya indignado, tras recordar a la Administración que «hay que predicar con el ejemplo» y no hablar de una gran temporalidad en el sector privado cuando en el público el porcentaje se sitúa en el 30%.
Pero si bien el número dos de la Patronal reconoce que algunas empresas de la provincia, ante la falta de suministros, han tenido que poner en marcha algún ERTE, apunta que «han sido más suaves». También hay casos de reducción de turnos de trabajo e incluso de horas, señala, algo que atribuyen también a precios muy poco competitivos.
En todo caso, asegura que la situación hoy «no es extremadamente grave» pese a las producciones no van al mismo ritmo. Arriola lanza un menaje de tranquilidad a los guadalajareños, convencido de que esta situación no va a afectar al Black Friday ni a la de Navidad, entre otras cosas porque son campañas que están prepadas con antelación. No sabe en qué medida pero apunta que habrá más contratación en servicios y comercio aun reconociendo que «en algún momento puntual» podrán escasear ciertos productos. «Estoy convencido de que no habrá una rotura de stock preocupante», afirma, mucho más preocupado por el incremento en el coste de la luz.
Así, respecto a los productos de alimentación, tampoco prevé que vayan a escasear en Navidad pero si que sean más caros, y lo atribuye también al problema del transporte, al menos en caso de determinadas mercancías.
Por último, el número 2 de la Patronal pide que no se use al empresariado como «arma política o de negociación», reconociendo que aún queda mucho recorrido hasta alcanzar la situación económica previa a la pandemia.