Turmiel

Fernando López Herencia
-

A orillas del río Mesa se encuentra un pueblo rodeado de hermosos paisajes

Turmiel

A orillas del sereno río Mesa nos encontramos este pueblo de escasa población. Sus paisajes son muy variados, con despejados campos de labor, sobre todo en los alrededores de las casas y cerros ondulados, a veces abundantemente pedregosos, donde solo son capaces de prosperar las duras sabinas. Cualquier época del año es buena para visitarlo y perdernos por caminos y senderos. En estas fechas, con el inicio del otoño, tiene el aliciente de los cambios de color de la vegetación y de las buenas condiciones ambientales por los diferentes cambios de luces que encontraremos, tanto en los días soleados como en los que irrumpen las nubes. Esta situación nos da la oportunidad de realizar fotos de muchos e interesantes rincones, de la vegetación y de la fauna, sobre todo aves si utilizamos un objetivo adecuado.

Su origen es bastante antiguo ya que aparecieron en su término restos arqueológicos de una necrópolis celtibérica. Unos siglos más recientes y después de la Reconquista, perteneció al Señorío de Molina y al de Medinaceli, por lo que fue un lugar fronterizo. Cerca de la ermita de la Virgen del Rosario se encuentran escasos restos de una torre vigía y de otra más llamada la Torrecilla, prueba de la importancia que representaba en el pasado como puesto fronterizo.

Su territorio lo atraviesa el río Mesa. Quizás uno de los mayores atractivos para recorrerlo sean las singulares arboledas de sus márgenes y más en éste tiempo, en el que las hojas de los chopos se tiñen de amarillo antes de caer definitivamente. Es el caso como las de los álamos, sargas y alisos, entre otros también presentes en sus orillas, además de diferentes arbustos y plantas acuáticas. Todo ello forma un entorno que llama la atención de varias especies de aves, muchas de ellas invernantes aunque todavía se ven algunas de las estivales que nos abandonaran a lo largo de este mes, coincidiendo en muchos casos y cada vez más con las recién llegadas del norte.

TurmielTurmielEn los árboles más viejos, el pito real, el pájaro carpintero más vistoso de la zona, buscará insectos y larvas en las partes más secas y dañadas, zorzales incluido. El real, cuando el frío apriete, lavanderas y otras pequeñas insectívoras, pinzones y el curioso mirlo acuático son habitantes en este río. En los cultivos hay bisbitas, trigueros, cogujadas y los primeros esmerejones, Ya en partes más boscosas, con mayor o menor espesura, hay azor, gavilán, picapinos, arrendajo y cuervo, sobre todo en los roquedales. Todos ellos observados desde la altura por el vuelo de buitres y otras rapaces.

Además de caminar por los senderos, o simplemente campo a través, tenemos algunos caminos si ninguna dificultad para practicar el senderismo alargando el recorrido dependiendo del tiempo y forma física de cada uno con caminos como el llamado Villar del Oso o el de las Hoyuelas. Si queremos internarnos un poco más para apreciar en su totalidad su agreste naturaleza tenemos el Barrano del Hontanar y arroyos como el de Cubillo y Aranceja. Observaremos curiosamente cómo cambia el terreno en poco espacio en el que una ladera tiene partes arboladas con mayor o menor espesura, y en la de al lado apenas si crecen pequeños arbustos de monte bajo. Hace millones de años toda esta comarca se ve que estuvo cubierta de agua por la existencia de fósiles que con cierta facilidad veremos en nuestros recorridos.

Más fotos:

Turmiel
Turmiel
Turmiel
Turmiel

La iglesia del pueblo es del siglo XVI y muy cerca, sobre un montículo rocoso, se alza una curiosa torre convertida en palomar que parece ser que sustituye a una más antigua de vigilancia. Para llegar a Turmiel desde Guadalajara lo más sencillo es ir por la N-2 a Alcolea para tomar allí la N-211 a Molina y en Anquela del Ducado desviarnos a la izquierda por la CM-2107 a nuestro destino.  

ARCHIVADO EN: Casas, Medinaceli, Torrecilla