Posee una dilatada trayectoria en Telefónica al frente de distintas responsabilidades, desde las que ha apoyado el proceso de transformación digital de empresas y administraciones aportando soluciones de negocio innovadoras. Ahora toma los mandos de la Dirección Territorial Centro, que aglutina Castilla-La Mancha, Castilla y León y Madrid, desde donde seguirá apostando por esa transformación. No solo está convencida de que la digitalización y la sostenibilidad serán el gran motor de la recuperación, sino de que la colaboración entre el sector público y privado debe estar en el ADN del nuevo modelo económico.

Desde febrero es la nueva directora territorial de Telefónica en Castilla-La Mancha. ¿Cuáles son los planes o retos que se ha marcado para la región?

La principal misión de Telefónica es mejorar la vida de las personas a través de la tecnología, herramienta que se ha vislumbrado esencial durante la pandemia.

Digitalización y sostenibilidad, motores de la recuperación - Foto: Maximo Garcia de la PazLas personas son lo primero y 2021 va a ser un año muy complicado, en el que seguiremos padeciendo los efectos de la Covid-19, y queremos estar cerca de los hogares de la región, de los castellano-manchegos, de sus negocios y de sus administraciones para ayudar.

¿Cómo?

Ofreciendo la mejor conectividad y los servicios digitales más innovadores.

Ayudando a las empresas en su transformación tecnológica para mejorar su competitividad. Poniendo a disposición de la Administración nuestro potencial tecnológico (BigData, Cloud, IoT) para la prestación de servicios públicos de forma más eficiente, especialmente en el entorno rural y proporcionando a los hogares la mejor oferta de ocio, seguridad y conectividad para el teletrabajo.

Vamos a ayudar a las pymes a digitalizarse, incorporando las TIC en los procesos productivos, porque la transformación es mucho más que tener una página web.

Vamos a apostar por la educación digital, que no es únicamente dar clases online, sino aplicar nuevos métodos y ofrecer contenidos digitales adaptados y herramientas tecnológicas favoreciendo un cambio cultural. Vamos a impulsar la telemedicina, que puede jugar un papel de apoyo esencial en esta región y a colaborar con la Junta en proyectos como la gestión de turnos hospitalarios y la virtualización del puesto de trabajo para los médicos.

Vamos a promover la tecnificación de sectores tradicionales como la ganadería o la agricultura y a fomentar la empleabilidad de nuestros jóvenes con más formación en habilidades digitales. Llevamos años trabajando en el Programa Conecta Empleo, que en la región se ha materializado en Lanzaderas en Talavera y Puertollano y en las que acabamos de poner en marcha en Ciudad Real y Albacete.

No son retos fáciles.

Soy positiva y si algo bueno ha dejado 2020 es que hemos tomado conciencia de la importancia de las telecomunicaciones y de la ventaja competitiva que ofrece nuestra red de fibra óptica.

Ahora tenemos una oportunidad histórica como país y como región de acometer de forma definitiva la transformación digital y de hacerla de una manera sostenible e inclusiva.

La digitalización es, junto con la sostenibilidad, el gran motor de la reactivación económica, ya que tiene la capacidad de impulsar los modelos de negocio optimizando costes y abriendo nuevas fuentes de ingresos. La reinvención digital de España podría tener un impacto anual equivalente al 1,8% del PIB hasta 2025.

Juntos, sector público y privado, debemos sentar las bases de una nueva economía digital, aprendiendo las lecciones que nos está dejando la pandemia y apoyándonos en valores como la sostenibilidad, la justicia y la igualdad. En Telefónica proponemos un nuevo código ético para una nueva sociedad digital.

La pandemia ha roto barreras en la región como el teletrabajo o el comercio electrónico. Castilla-La Mancha ha acelerado en transformación digital en un año lo mismo que en una década, pero, ahora, debe dar el salto definitivo y queremos que se apoye en Telefónica. Nos jugamos nuestro futuro y la supervivencia de nuestros negocios. Es un momento histórico y Telefónica va a estar ahí para ayudar al país y a la región como lo ha hecho siempre en los momentos clave en sus casi cien años de historia.

Desde hace tiempo vienen realizando importantes inversiones. ¿Cuáles son los números?

Telefónica ha invertido en Castilla-La Mancha 340 millones en los últimos cuatro años, aportando con nuestra actividad el 1,4% del PIB regional. Hemos aportado 62 millones a 85 proveedores locales en los últimos dos años.

En 2020, en plena pandemia, duplicamos nuestra inversión en fibra óptica respecto a 2019, llegando a casi un millón y medio de habitantes con cobertura. Seis de cada diez euros los hemos invertido en entornos de más de 2.000 habitantes, lo que permitió, adicionalmente, dotar de cobertura de fibra a 1.096 centros educativos rurales, gracias al proyecto Escuelas Conectadas de Castilla-La Mancha. Con este proyecto regional, implementado por Telefónica, nuestros centros educativos son los mejor conectados de España con velocidades de 1Gbps.

También se ha intensificado el despliegue de fibra en las poblaciones más pequeñas para ayudar a frenar los efectos de la Covid-19. Así, un 30% de las UUII desplegadas el pasado año han sido en localidades de menos de mil habitantes, para lo que se ha contado con ayudas de la Administración central (PEBANG).

Gracias al esfuerzo de Telefónica y la Administración, Castilla-La Mancha abandonó en 2020 los puestos de cola en el ranking de cobertura. Se alcanzó más del 70% de cobertura en las principales poblaciones. El esfuerzo realizado ha sido extraordinario.

¿Y a futuro? Que toda Castilla-La Mancha tenga una conexión de calidad ¿es una utopía o puede llegar a ser una realidad?

El objetivo marcado es alcanzar el 100% de cobertura poblacional con ultra banda ancha en 2025. Podrá hacerse con fibra, con 5G o con otras tecnologías. Para ello será imprescindible aunar esfuerzos sector público y privado como hemos hecho hasta ahora Telefónica y Junta. Los fondos europeos ofrecerán también una gran oportunidad en este sentido.

La pandemia ha puesto de manifiesto la importancia de tener una buena red para teletrabajar. También como herramienta en la lucha contra la despoblación…

Sin duda. Es vital. Tenemos la mejor red de fibra de Europa y unos niveles de penetración rural muy superiores a los de otros países del entorno y seguiremos trabajando en el despliegue de fibra y de 5G. Hay más fibra en las zonas rurales de España que en la media de las zonas urbanas de Europa. Las zonas rurales españolas disfrutan en media (46%) de mejor cobertura que la media total de la Unión Europea (30%).

Pero la tecnología, por muy importante que sea, es sólo un habilitador. Hacen falta políticas globales para hacer frente al reto demográfico, con medidas que abarquen desde reformas fiscales a políticas de natalidad (que sigue cayendo en la región). Hay que apoyar el emprendimiento rural, simplificar trámites burocráticos y hay que trabajar mucho en la adopción y en la formación digital.  Hay que hacer nuestros pueblos atractivos para los jóvenes con servicios sanitarios, educativos, con una oferta de cultura y ocio. Y, por supuesto, con buenas comunicaciones y telecomunicaciones.

¿Cómo va la extensión del 5G, y qué va a suponer para la región?

Telefónica realizó en 2020 un gran esfuerzo en el despliegue combinado de 4G y 5G. Gracias a él, el 97% de los castellano-manchegos ya disponen de cobertura 4G y un 60 %, de conexión 5G. La cobertura de quinta generación móvil supera el 70% en poblaciones de más de 1.000 habitantes y el 85% en las de más de 5.000. Telefónica ya ha cubierto más de un centenar de localidades con 5G en apenas unos meses de despliegue. Somos los únicos que incluimos en una primera ola de despliegues 5G todas las capitales de provincia de la región y poblaciones pequeñas. Telefónica también es diferencial porque apalanca la red móvil 5G en su red de fibra óptica de alta capacidad, de modo que el 5G complementa a la fibra para una mejor navegación en movilidad. La combinación de fibra y 5G es imbatible, ambas redes se complementan y sustentan y sitúan a la región en una posición incomparable respecto a regiones similares de Europa.

Se dice que es una revolución, ¿cuáles son sus principales ventajas y en qué campos?

Podríamos llamarla la revolución del milisegundo, que es el tiempo que marca la diferencia entre que un coche autónomo salve un obstáculo (a un peatón) o tenga un accidente. Es el sexto sentido que permite detectar errores antes de que pasen. Precisamente en Talavera, primera Ciudad Tecnológica 5G de España, Telefónica hizo circular el primer autobús sin conductor.

El 5G permite crear hogares conectados, más seguros, cómodos y con mayores posibilidades de ocio. Ofrece nuevas posibilidades para la Industria por la hiper conectividad y la latencia cero. Un milisegundo permite que los modelos productivos sean tan perfectos que reduzca el margen de error. También El 5G permitirá ampliar la cobertura de banda ancha en las zonas rurales y que nuestras ciudades sean más inteligentes y respetuosas con el medio ambiente. Tecnologías como el 5G abren un nuevo abanico de posibilidades en el ámbito de la salud, como las operaciones en remoto.

El 4G estaba orientado a mejorar la experiencia de uso de los clientes. El 5G, a evolucionar sociedades; que cualquier usuario pueda hacer uso de cualquier servicio público o privado con un solo clic sin importar dónde esté.

Antes hemos hablado del teletrabajo en pandemia. Pero también han llevado a cabo otras acciones.

Nuestra contribución primordial ha sido mantener las comunicaciones, soportando picos de tráfico inéditos en la región y priorizando tráficos esenciales como las emergencias sanitarias Y lo hemos logrado gracias a la fortaleza de nuestras redes. Una red así no se improvisa. Es fruto de muchos años de trabajo e inversiones en fibra óptica.

Hemos ayudado a muchas empresas de la región, especialmente pymes, a encontrar soluciones de movilidad y gestión remota y lo hemos tenido que hacer en tiempo récord y garantizando la total seguridad de sus comunicaciones. Hemos ayudado a favorecer la digitalización del tejido productivo español ofreciendo soluciones y tecnologías como Cloud, Ciberseguridad, BigData e Internet de las Cosas (IoT).

Hemos repartido tabletas a la Junta para mejorar la educación a distancia especialmente de los más vulnerables, material a hospitales y ampliado gratis el caudal de datos de empresas y hogares durante el confinamiento.

¿Qué lecciones u oportunidades nos deja la pandemia en lo que se refiere a su sector?

Le hemos perdido el miedo a teletrabajar, a aprender, a comprar o a relacionarnos online. Celebramos cumpleaños, visitamos museos, se celebran Consejos de Gobierno o Juntas Generales de forma virtual. Algo que no nos hubiéramos atrevido a hacer antes de la pandemia y que no hubiera sido posible sin las redes de Telefónica.

Las organizaciones públicas y empresariales y muchos castellano-manchegos han comprobado que existen soluciones en el mundo digital para los mayores desafíos: El BigData con la Inteligencia Artificial ayudan a prevenir brotes y a diagnosticar pacientes. La robótica se ha revelado esencial en la atención de pacientes y los drones y vehículos autónomos han sido críticos en las tareas de desinfección. Y así existe una larga lista de ejemplos de tecnologías que aporta Telefónica y que, junto a la conectividad, han resultado esenciales. Las telecomunicaciones se han convertido en un sector de primera necesidad.

Mirando al futuro, la Sanidad Digital y la Educación Digital serán clave. Apostamos por la digitalización sanitaria y la telemedicina como gran apuesta de futuro para ofrecer un médico de atención primaria a cualquier hora y en cualquier sitio. En Educación, con toda una oferta basada en la conectividad, contenidos digitales y equipamiento tecnológico, además del impulsando un cambio cultural que supone un escenario híbrido o totalmente online. También la digitalización va a transformar el Empleo. Los empleos relacionados con lo digital, que serán de calidad, aumentarán en los próximos 10 años.