Exviceconsejero: "Nunca tuve responsabilidad en Layna"

Belén Monge Ranz / EP
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El que fuera viceconsejero de Medio Ambiente cuando se declaró el incendio en la planta de residuos de Chiloeches ha prestado declaración como acusado, negando cualquier trato de favor a esta instalación

Exviceconsejero: "Nunca tuve responsabilidad en Layna"

En la cuarta jornada de la vista por el incendio declarado en una planta de residuos peligrosos en Chiloeches el 26 de agosto de 2016 ha sido el turno de la esperada declaración de Sergio David González Egido, exviceconsejero de Medio Ambiente en la Junta de Castilla-La Mancha en el momento de producirse este suceso. En su declaración, que se ha prolongado aproximadamente dos horas, el fuera viceconsejero ha asegurado durante el interrogatorio como acusado de un delito de prevaricación administrativa medioambiental por el Ministerio Fiscal, que él, en ningún momento dio trato de favor ni a Kuk ni a Layna, ni intervino para que no se ejecutara alguna inspección. Además, ha asegurado que él firmaba los documentos que le llegaban y que lo hacía convencido de que todo era legal.

Aparentemente tranquilo, González Egido ha negando en su declaración que en ninguna de sus actuaciones en su etapa de viceconsejero de Medio Ambiente (entre julio 2015 y septiembre 2016) hubiera pretendido ni beneficiar ni perjudicar a nadie.

Un mes después del incendio, el Gobierno de Castilla-La Mancha lo cesó del cargo, petición que, en todo caso, ya había solicitado él en el mes de julio por motivos personales.

El acusado ha admitido que antes de llegar a la Viceconsejería estuvo como presidente independiente y consejero en una empresa llamada Biocombustibles del Henares, en la que participaba el Grupo Layna Residuos junto a otra compañía, pero ha afirmado que no tuvo ningún recorrido, insistiendo en que entonces aún no era viceconsejero.

En este sentido. ha explicado que, tras marcharse el otro socio y quedarse solo Layna como socio único, ya no tenía sentido que hubiera un presidente independiente, entre otras cosas porque Layna se quedó con el 100% del accionariado, aclarando que  cuando le ofrecieron la responsabilidad de la Viceconsejería de Medio Ambiente se desvinculó del todo. "Nunca tuve ninguna responsabilidad en el Grupo Layna", ha apostillado.

Lo que no ha negado es que hay amistad con la madre y con los hijos de esta compañía, pero sí que él haya dado cualquier trato de favor ni a ellos ni a Kuk Medioambiente.

Ha apuntado que cuando en marzo de 2016 el coordinador de área le informó de que había una situación anómala en la planta incendiada en Chiloeches, en la que ya tenía participación Layna junto a Kuk Medioambiental, en ese mismo momento les comentó que precisamente por la relación que había tenido con Layna previamente en un proyecto de investigación conjunto, quería abstenerse, asegurando que nunca supo que allí se hubieran estado realizando actos ilícitos.

Ha aludido a la creación de Biosonoil en su momento pero también ha precisado que la vendió al ofrecerle esta responsabilidad, negando haber participado en la toma de decisiones o tenido algún contrato laboral con Layna.

González Egido está acusado de un delito de prevaricación administrativa medioambiental y el Ministerio Fiscal pide para él una pena de trece años de inhabilitación especial para empleo o cargo público, tres años de prisión con la inhabilitación especial para el ejercicio de sufragio pasivo mientras dure la condena y veintidós meses de multa a 20 euros diarios con responsabilidad personal subsidiario de once meses de cárcel en caso de impago.

En su exposición, a preguntas del Ministerio Fiscal, González Egido, licenciado en Ciencias Químicas e investigador,  ha insistido en que su labor como viceconsejero era ser "la figura política" de representación de la Viceconsejería y ha negado tajantemente que tuviera alguna participación en la gestión administrativa de los expedientes que se hacían en la Consejería, algo que realizaban los técnicos, en los que él confiaba plenamente. 

Según ha expuesto, todas las semanas tenía en su mesa unas 200 firmas de distintos estamentos y firmaba porque "el viceconsejero no entra para nada en la gestión administrativa".

"El viceconsejero es el que firma y el responsable público de la Viceconsejería , donde llegan muchos papeles y él no está a todo", ha subrayado.

Ha incidido también en que mientras fue viceconsejero no se reunió nunca con Layna ni Kuk, insistiendo en que cuando le comentaron que podía existir alguna irregularidad en la empresa gestora de los residuos de Chiloeches dijo que no quería participar "para no interferir en nada", y eso fue en marzo de 2016.

Previamente al exviceconsejero ha prestado declaración el jefe de Servicio de Medio Ambiente Industrial y más tarde nombrado jefe de sección de Impacto Ambiental en el periodo 2011-2012, José María M.G.,  acusado también por el Ministerio Fiscal de un delito de prevaricación medioambiental, quien ha asegurado que de las ocho resoluciones que cita la Fiscalía en su escrito de acusación él no dictó ninguna y que nunca ha dado trato de favor a ninguna compañía o persona.

Según ha precisado, en sus actuaciones nunca tuvo conocimiento de la existencia de un acto ilícito e ilegal ni tampoco de desobedecimiento o ignorando ninguna decisión de sus superiores ni ningún mandado de otra autoridad.

Ha apuntado también que entre sus competencias no estaba la de fiscalizar a órganos superiores y que jamás recibió notificación ni advertencia refería a que la resolución del 30 abril de 2008 no era una autorización ambiental integrada para la planta de Kuk Medioambiental en ese momento.

Tambén ha incidido en que él no tenía competencias en materia sancionadora ni sobre resoluciones administrativas o judiciales como tampoco las tenía para ejecutar decisiones. Al igual, ha afirmado no haber omitió el cumplimiento de sus funciones.