La selección española de baloncesto cerró con otro sufrido triunfo y buen sabor de boca su participación en la última ventana de clasificación para el Eurobasket 2022 ante la hasta hoy invicta Israel en un partido que, pese a no tener trascendencia clasificatoria, permitió a Sergio Scariolo seguir dando oportunidades a los más jóvenes de cara a futuros compromisos (78-73).

Como ocurrió el viernes ante Polonia, la vigente campeona mundial -plagada de no habituales al no poder contar ni con jugadores de la NBA ni de los equipos que disputan la Euroliga- dejó una buena impresión a excepción del errático tercer cuarto, con buenos minutos de hombres con futuro en el equipo nacional como Dario Brizuela, Fran Guerra, Jonathan Barreiro, Joel Parra o Xavi López-Aróstegui.

España empezó de menos a más. La mala selección de tiro en el arranque y el exceso de individualismo le lastró en las primeras acciones, por lo que solo sumaba dos puntos tras tres minutos de juego. Las defensas se imponían a los ataques, aunque el dominio en el rebote mantenía a España a tiro en un partido en el que las canastas llegaban con cuentagotas.

A la cuarta llegó la vencida y un triple de Ferrán Basas dio la primera ventaja a los de Sergio Scariolo tras seis minutos de dudas y poca fluidez en ataque. Poco a poco, España despertaba de la mano de Dario Brizuela y Fran Guerra y un parcial de 15-4 le permitió voltear el marcador y llegar al final del primer cuarto por delante (19-13, min 10).

Jugando a tirones, España se aprovechaba del desacierto rival desde el perímetro y se mantenía por delante, con la única preocupación de que sus hombres altos se cargaron de faltas antes de lo previsto, lo que obligó a Scariolo durante unos minutos a jugar sin Ruben Guerrero ni Fran Guerra y con Jonathan Barreiro como techo del equipo.

De ello se aprovechó Israel, que estrechó el marcador con un par de buenas acciones bajo aros que obligaron al técnico italiano a parar el partido para reorganizar sus sistemas. El acierto exterior de López-Aróstegui evitaba sorpresas ante un rival que echaba en falta la dirección y buen criterio del base del Unicaja Gal Mekel, su mejor hombre en el partido jugado en Valencia y ausente este domingo por lesión.

Con el desacierto en tiros libres como principal déficit en ataque, España fue abriendo brecha a base de defensa y mayor inspiración desde la línea de 6,75. Tomer Ginat suponía la mayor preocupación por su acierto en la pintura, pero con un solo acierto tras nueve intentos desde el triple en la primera mitad -frente a los cinco convertidos por los españoles- al descanso se llegó con dominio de los hombres de Scariolo (42-31, min 20).

A base de triples, con tres en tan solo un minuto y medio, Israel se metió de lleno en el partido nada más empezar el tercer cuarto. A España le entraron las dudas. Su ataque se frenó en seco y su defensa empezaba a hacer aguas. Ariel, con un 3+1, culminó un parcial de salida de 5-15 y dejó la diferencia en un solo un punto tras tres minutos y medio de desconcierto español (47-46, min 24).

En cinco minutos, la campeona del mundo solo llevaba una canasta en juego y se mantenía arriba a base de algunos tiros libres, aunque sus porcentajes desde esa posición andaban muy por debajo de lo habitual. Scariolo no encontraba soluciones al apagón de sus jugadores, que acumulaban pérdidas y errores en ataque de manera alarmante, por lo que los empates se sucedieron hasta el 59-58 con el que se llegó a los últimos diez minutos.

El 17-27 en contra del tercer cuarto obligaba a pelear hasta el final por el triunfo. Un 6-0 de salida y la recuperación de a su mejor versión defensiva dio aire al combinado español, que de la mano de Barreiro volvió a encarar el futuro con optimismo.

Los jugadores que entrena David-Oded Kattache, con una sola canasta en juego en cuatro minutos, perdían la batalla por el rebote, aunque un triple de Menco reactivó su ataque. Las dudas volvieron a atenazar a España, que sufría para seguir sumando y vio como los israelíes empataban a 72 a 1.40 del final, aunque solo fue un susto porque, gracias a su acierto desde el tiro libre, supo cerrar con buen sabor de boca la tercera ventana de clasificación.