Castilla-La Mancha tiene previsto seguir manteniendo sine die el cierre perimetral de la comunidad impuesto el pasado octubre, una vez expiren este viernes las medidas especiales adoptadas en toda España durante la Semana Santa. Es más, "deberíamos seguir perimetradas todas las regiones" con el fin de contener el virus, a juicio del Gobierno regional.

Lo que sí está previsto relajar es el toque de queda, que volverá a fijarse a las doce de noche (once de la noche para bares y restaurantes), tal y como avanza la portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández.

En cuanto a los aforos de la hostelería, de momento se mantendrán los que ya están: 50% en el interior y 70% en las terrazas. Salvo en los municipios donde se dedica decretar el ‘nivel 3’ reforzado de restricciones por alta incidencia de Covid, momento en el que todos los locales de ocio y los comercios no esenciales de más de 300 metros cuadrados deberán echar el cierre.

La idea del Gobierno autonómico es también la de seguir permitiendo visitas en las residencias, así como las salidas programas de los residentes.

En cuanto a qué pasará a partir del próximo mayo, cuando decaiga el Estado de Alarma a nivel estatal, desde el Gobierno regional se confiesan ciertas “dudas” sobre qué margen de actuación tendrá la comunidad a la hora de imponer restricciones para contener el virus.

En este sentido, desde el Ejecutivo de García-Page se insiste en mantener una unidad de criterio entre las diferentes administraciones en el marco del Consejo Interterritorial de Salud.

Además, se advierte de que la decisión de no prolongar el Estado de Alama no es tal, sino más bien una aspiración. Habrá que ver cómo marcha la evolución de la pandemia en estas cuatro semanas.