La COVID da un respiro a Europa tras Semana Santa

Agencias
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El significativo descenso de los casos en Italia permite la reapertura hoy de las escuelas, mientras Alemania reduce la incidencia y acelera en la vacunación

La COVID da un respiro a Europa tras Semana Santa

El miedo a una expansión del coronavirus durante las jornadas festivas de Semana Santa obligó a varios Gobiernos europeos a endurecer las restricciones y prevenir así un duro incremento de los contagios. Pero, tras el paso de esos días de Pascua, la situación ha permitido a algunos de esos países a volver a relajar las medidas gracias a un buen avance de la pandemia.

Es el caso de Italia, donde 10 regiones dejaron ayer la categoría de máximo riesgo y entraron en la conocida zona naranja, abandonando el confinamiento más estricto y permitiendo abrir comercios no esenciales, además de permitir el libre movimiento por las ciudades.

Además, el descenso de los casos diarios -ayer se registraron 10.680 nuevos, y el dato más bajo desde mediados de febrero y muy por debajo de los 20.000 por jornada de la semana pasada- permitirá la reapertura hoy de las escuelas en todo el país, después de meses de cierres y educación a distancia.

En principio, el país permanecerá bicolor o dividido entre estas dos zonas -naranja y roja- durante todo abril, pues la curva epidemeológica se mantiene en niveles altos, aunque las regiones reclaman al Gobierno de Mario Draghi que se puedan introducir las zonas amarillas -las de menores restricciones- a partir del día 20, con la vuelta a la actividad de sectores como bares, restaurantes, cines o teatros, que dependerá de la evolución de la pandemia.

La presión es mayor desde el sector servicios, con cientos de comerciantes protagonizando en Roma importantes protestas, que derivaron en enfrentamientos con las Fuerzas de Seguridad.

Mientras, Alemania cerró el receso de Semana Santa con una incidencia de contagios a la baja, una cifra que debe tomarse con cautela, ya que en las festividades se ralentiza la actualización de datos, mientras que se aceleró en todo el país la campaña de vacunación.

Los datos, sin duda, son esperanzadores. El último balance registró 6.885 nuevos positivos y 90 víctimas mortales, frente a los 9.549 contagios y 180 fallecidos de una semana atrás. La incidencia acumulada también firmó un descenso, con 123 casos por 100.000 habitantes -la víspera se firmaron 128-.

Además, la buena noticia en suelo germano fue el empujón en la vacunación, ya que se ofreció a todo ciudadano mayor de 60 años la posibilidad de recibir la dosis de AstraZeneca sin tener que esperar a la notificación correspondiente.

También en Francia aceleraron su estrategia de vacunación con la apertura de siete hospitales militares y unos 40 vacunódromos, entre ellos el Estadio de Francia en Saint Denis -una de las zonas más afectadas en suelo galo-.

En esos grandes centros se espera administrar de 1.000 a 2.000 dosis diarias. El Ministerio de Sanidad quiere que haya «uno o dos megacentros por departamento», lo que supondría de 100 a 200 en todo el país, de los cuales 35 se habilitarán en los próximos días.

El Estadio de Francia, en la periferia de París, registró 6.700 reservas esta primera semana, y el objetivo es llegar allí a las 10.000 inyecciones a la semana en las dos salas.