Ala protagonista de esta entrevista no le importa contar todo lo que queramos saber sobre la Virgen de la Antigua, pero Sara Plaza Fernández (Guadalajara, 1968), situada a la izquierda de la imagen, no quiere más protagonismo que el resto de las camareras de la patrona de Guadalajara. Por sencillez, por respeto a sus compañeras y a su cargo, posa en la foto de su entrevista con aquellas que tienen el encargo de poner guapa a la Antigua. Este año, aunque no habrá procesión, la Cofradía sí celebra la novena en el Fuerte de San Francisco y habrá una misa mayor el día 8 de septiembre en la concatedral.   

¿Cuánto tiempo lleva siendo camarera de la Virgen de la Antigua?

Desde agosto de 2013. Soy de las últimas que han nombrado y la que menos experiencia tiene. 

Imagino que es una responsabilidad y también un honor…

Es un honor poder servir a tu Virgen para ponerla lo más preciosa posible para que la vea toda Guadalajara. La gente se emociona y tú intentas que les llegue su belleza. Realmente, es muy emocionante.

¿Es un cargo heredado de familia?

No es un cargo que se hereda. Sí tengo grandes amigas que han sido camareras. Por ellas, me puede venir un poco la devoción. Mi madre me vestía de alcarreña el día de la patrona y mis amigas me incitaban a que fuésemos a ver a la Virgen y siguiésemos vistiéndonos de alcarreñas. 

¿Qué personas pueden colaborar de esta forma con la Cofradía?

Aquellas que escoja la Junta de Gobierno de la Cofradía que ven que son las más adecuadas por su devoción. Toda alcarreña puede optar, obviamente tienes que ser hermano, tener devoción, tiempo y ganas de querer aprender. 

En la actualidad, somos ocho. Según marcan los estatutos, las camareras pueden ser de seis a once. Somos un equipo en el que participamos todas por igual y hacemos más o menos lo mismo. Obviamente, cada una tiene unos valores e intentas hacer lo que tú sabes lo mejor posible. Algunas cosen mejor, otras visten mejor al niño, pero todas hacemos de todo. Lo que sí tenemos en común es el amor y la devoción a la Virgen. Hay buena armonía. 

¿Qué funciones tiene exactamente una camarera de la Virgen de la Antigua y qué diferencias hay respecto a la camarera mayor?

Entre las funciones de la camarera no está solo vestir a la Virgen, también es mantener sus ropas y enseres porque tiene que tener la luna y la corona limpias, además de los ornamentos del santuario y las mesas petitorias. Por lo menos una camarera tiene que acompañar en las procesiones a la Virgen en la carroza para organizar al resto de la gente que va con ellos. Y la camarera mayor es la que organiza y elige lo que se le va a poner a la Virgen, nos congrega a todas para hacer esos cambios y pertenece a la Junta de Gobierno por lo que puede optar a las decisiones de la Cofradía en representación de las camareras.

¿Siguen alguna especie de ritual a la hora de vestir a la patrona?

Sigues los pasos que te han enseñado pero no hay ningún ritual.

El año pasado, la Virgen no pudo salir de su santuario, aunque no haya procesiones, ¿su traslado para la novena y su festividad hacen que exista una ilusión especial este año?

A todos nos gusta ver a la Virgen en la calle y que toda Guadalajara vaya a verla al Fuerte de San Francisco, pero no nos tenemos que olvidar que el Covid sigue entre nosotros y que tenemos que guardar unas medidas de seguridad. 

En estos días, se cambia a la Virgen, al menos, dos ocasiones, para el traslado y la novena, y el día de su fiesta, y a lo largo del año, ¿cuántas veces se cambia a la patrona?

Arreglar a la Virgen en estos días es un poco más costoso porque le cambias su ajuar y sus vestidos intentando ponerle sus mejores galas. Se le hacen dos cambios, el día 28 de agosto, para el traslado, y el día 8 de septiembre por su fiesta. Pero durante todo el año, se le cambia todos los meses o cada mes y medio. También hay fechas muy concretas como puede ser el mes de mayo que se le pone de azul. El día 28 de septiembre que es el aniversario de la coronación de la Virgen, al igual que el 2 de febrero, que son Las Candelas, se les pasa a los niños por unos mantos que son un poquito más largos para que sea más fácil. Pero durante todo el año se le cambia porque hay mucha gente que va al santuario y te gusta ver que cambia de atuendo y de vestido.

Una pregunta típica, ¿cuántos trajes y complementos tiene la Virgen?

El número de trajes no lo conozco pero son muchos vestidos. La mayoría de los trajes son donados. Hay personas que donan su vestido de novia o telas para confeccionar vestidos. No es una tradición de ahora, hay un inventario del siglo XVI en el que se dice que una persona pudiente de Guadalajara donó un traje de terciopelo guarnecido en raso y se le hizo un traje a la Virgen. Y en 1888, la condesa de la Vega del Pozo donó un vestido blanco con un manto. No sé si se perdió en la Guerra Civil. Pero sí conozco otro manto que donó la condesa, que llaman de Corte, que es rojo y bordado en dorado. Por el paso del tiempo está un poco deteriorado pero se conserva.

Y además de los trajes, se donan más cosas. Se dice que en 1930, para hacer la corona de la Virgen todos los guadalajareños que eran devotos dieron donativos económicos y joyas con lo que se confeccionó la corona que lleva la Virgen que, por aquel entonces, costó 30.000 pesetas. En el siglo XIX, cuando la Cofradía tuvo su máximo afianzamiento, el pueblo colaboró en la reconstrucción del templo de Santo Tomé para que ese fuese el santuario de la Virgen de la Antigua. Además, tiene varios bastones que le han donado alcaldes porque es Alcaldesa Perpetua de Guadalajara. Tiene un buen ajuar. Tal vez, de valor material no, pero sentimental, mucho.

¿La Virgen sigue recibiendo regalos materiales por promesas o es una costumbre que se está perdiendo?

Se sigue manteniendo, no tanto como en otros tiempos, pero se sigue manteniendo.

¿Cuál es el traje con el que usted, personalmente, ve más guapa a la Virgen de la Antigua?

Tiene varios muy bonitos con los que está preciosa pero creo que hay que ponerle todos los trajes porque cada uno tiene un gusto. Tengo mis preferidos pero no por eso son los más bonitos. 

Con la pandemia, no se pueden tocar las imágenes ni se puede procesionar pero la Virgen y el niño Jesús han llevado un crespón negro de luto por los fallecidos, ¿cree que es un tiempo que hay que aprovechar para el recogimiento personal y vivir la fe de otra manera?

Creo que Guadalajara ha pasado mucho por el Covid, como toda España y todo el mundo, y la Virgen de la Antigua nos tiene que ayudar. Quisimos poner ese luto para reflejar que ella estaba con todos nosotros. 

Todos los creyentes lo vivimos de otra manera porque tenemos fe. Hemos orado a la Virgen de la Antigua desde nuestras casas o por la televisión y hemos tenido unas rogativas, como las que datan desde el siglo XVII que se le pedía por agua, plagas, pobreza. La última rogativa es de 1945 y ahora hay que pedir desde nuestras casas. No puede salir a la calle pero ella siempre nos escucha desde donde sea.

¿Qué petición le hace a la Virgen de la Antigua este año?

Lo que hay que pedir es salud que es lo que todos necesitamos. Miremos a la cara de la Virgen que es bondad. Que le pidamos amor para llevar todo con el amor y la bondad que tiene la Virgen y nos transmite con su rostro. También quiero pedir ánimo, porque todos hemos pasado, quien más o quien menos, una pérdida o se ha pasado un muy mal momento en este tiempo de pandemia. Que nuestra Virgen nos dé mucho ánimo para poder sobrellevar esta situación y salir de este pozo en el que estamos metidos. Que recemos con devoción a la Virgen de la Antigua porque ella siempre nos escucha desde cualquier lugar.