María Mandarina

Antonio Herraiz
-

María Pérez-Juana Mesa ganó la primera edición de los Premios Emprendedoras convocado por la Diputación de Guadalajara dentro del apartado de mejor actividad empresarial. Su tienda está especializada en portabebés y en juguetes educativos

María Pérez-Juana Mesa - Foto: Javier Pozo

Antes de que te cuente qué es María Mandarina, es conveniente conocer a Gabriela. Es una niña que está a punto de cumplir ocho años y que, seguro, no recuerda que durante los primeros meses de vida su madre la transportaba en un portabebés. Quizá no sepa que su progenitora tuvo que escuchar cientos de veces esa advertencia lapidaria que nos dedican a los padres primerizos cuando cogemos en brazos a nuestros hijos recién nacidos: «Se va a acostumbrar y luego ya verás». Gabriela tampoco tiene por qué conocer que el porteo es una técnica que recomiendan pediatras, matronas y fisioterapeutas especializados en el cuidado de los más pequeños. Sin poder recordarlo, esta niña experimentó una sensación muy similar a la que vivió dentro del vientre de la madre, aunque ante los ojos de todo el mundo. Y así no perdió el contacto con su madre, se sintió segura, creciendo su autoestima y blindándose ante enfermedades habituales en los bebés como los cólicos de lactante o la plagiocefalia, una deformación de la cabeza que surge cuando el recién nacido pasa un largo periodo de tiempo en una misma posición. 

La madre de Gabriela, María Pérez-Juana (Madrid, 1980), es una convencida de todos los beneficios del porteo y decidió trasladar los conocimientos que había desarrollado en primera persona a un ilusionante proyecto empresarial. En ese momento nace María Mandarina, centrada, inicialmente, en los portabebés y en la ropa para el recién nacido. «Siempre me ha gustado la moda y había realizado algún curso de estilismo y personal shopper, pero nunca había trabajado profesionalmente en ello». De hecho, estudió Pedagogía Laboral y hasta hace cuatro años había desarrollado su carrera en el ámbito de la consultoría de Recursos Humanos. Sin apenas transición, pasó de seleccionar personal para otras compañías a montar su propio negocio en el que ella iba a ser la jefa y el principal capital humano. «Aunque tenía claro lo que quería, me faltaban las nociones técnicas que rodean a todo comercio. Ahí me ayudó mucho la formación que recibí en el CEEI (Centro Europeo de Empresas e Innovación de Guadalajara)». Desde el primer momento, María ha buscado un elemento diferenciador que convirtiera su negocio en mucho más que una tienda. «El mundo de los portabebés es muy amplio y no todos ofrecen las mismas garantías ni los mismos beneficios. También es fundamental un uso adecuado. Además, no hay que demonizar nada porque el porteo es compatible con el carro. Por eso, es importante el asesoramiento y la cercanía que solo te pueden ofrecer en el pequeño comercio».   

El nombre de María Mandarina fue un tanto casual. «Un día estaba en una cafetería con mi amiga Sara Pereira, una mujer muy creativa. Nos pusimos a pensar y todos los nombres que iban saliendo estaban muy trillados. En un momento, me propuso mantener mi nombre como sello de identidad y una fruta que fuera de un color vivo, que transmitiera energía y con mucha vitamina. Ahí surgió María Mandarina». Además, de la primera sílaba de estas dos palabras sale un acrónimo de lo más sugerente: Mamá. «En estos cuatro años de vida, la tienda ha ido evolucionado. Los portabebés siguen siendo uno de nuestros pilares, al que se han añadido los juguetes. Aquí también tratamos de ofrecer algo diferente; que sean juguetes fabricados con materiales sostenibles y que sean duraderos. Que no los utilices dos veces y se rompan». 

En un año especialmente complicado para el pequeño comercio, María ha recibido un impulso con el que ha cargado las pilas. Su proyecto ha sido el ganador de la primera edición de los Premios Emprendedoras convocado por la Diputación dentro del apartado de mejor actividad empresarial. «Este reconocimiento te da un empuje. Después del año que llevamos ha sido como un aliento y confirma que, frente a las grandes plataformas de comercio online, tiendas como esta tienen mucho que aportar». Gabriela sigue creciendo y María Mandarina sigue sus pasos.