Los primeros cajeros llegarán a los pueblos para fin de año

Belén Monge Ranz
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La Diputación ultima el pliego de licitación para adjudicar el servicio a las 30 localidades beneficiarias mientras hay vecinos que se preguntan ya si tendrán que pagar comisiones.

Los primeros cajeros llegarán a los pueblos para fin de año - Foto: Javier Pozo

El progresivo cierre de sucursales bancarias en los pueblos por falta de rentabilidad para los bancos abre otra brecha más de aislamiento, la conocida como exclusión financiera. La anterior crisis económica y posteriormente la pandemia han conllevado el cierre definitivo de al menos una decena de servicios bancarios en distintos pueblos de la provincia de Guadalajara. En todo caso, se trata de un hándicap más a sumar a la hora de evitar la despoblación. Por ello, y con el fin de garantizar la igualdad de oportunidades a los guadalajareños, la Diputación de Guadalajara ya anunciaba meses atrás que destinará este ejercicio 295.000 euros para instalar, de momento, cajeros en una treintena de municipios de la provincia.  

Los pueblos ya son conocidos y se ha priorizado a los municipios en los que se había cerrado recientemente una entidad bancaria, como es el caso de Viñuelas o de Alcocer, pero también su población. 

En este momento, se está ultimando el pliego de licitación y la idea es que se licite antes de que acabe el mes de julio. Desde la Corporación Provincial han mantenido ya algunos contactos con entidades bancarias y también con empresas de servicio pero, según el diputado delegado de Obras y Servicios, Ramiro Adrián Magro, lo que es un hecho es que los primeros cajeros no se instalarán hasta dentro de cinco o seis meses. «Antes de fin de año habrá alguno ya instalado pero la totalidad no llegará antes del próximo verano», afirma a La Tribuna.  

Según Magro, se trata de un proceso complejo dado que el pliego para este tipo de instalaciones  recoge «muchos flecos». Se tiene en cuenta desde la tipología del cajero hasta las labores de mantenimiento, tiempo de respuesta y reposición de fondos tras una avería, etc. La Institución quiere estudiarlo a fondo y aclimatarlo a las necesidades de los distintos pueblos de la provincia, algo que deberá evaluar también la empresa o entidad que opte a la prestación del servicio.

Tampoco se conoce aún los años por lo que se licitará el servicio pero no podrá exceder de un lustro; así lo marca la legislación vigente para el caso de instituciones públicas como es la Diputación. 

Los técnicos de Diputación ya han visitado los pueblos adjudicatarios con el fin de ver la obra civil que se requiere en cada caso y según el diputado del área, ya tienen preparada la memoria. En unos casos la instalación no requerirá mucha otra pero en otros sí, un gasto que afronta la Institución.    

En todo caso, la iniciativa ha tenido una «extraordinaria acogida», especialmente en los pueblos donde les acababan de cerrar un banco o caja. Desde Diputación también quieren incluir en el apartado de licitación un curso práctico para los usuarios de estos cajeros, teniendo en cuenta que en muchos de estos pueblos hay viviendo gente mayor que no tiene costumbre a manejar las nuevas tecnologías con las entidades bancarias.  

dudas. En Viñuelas, el cajero se instalará donde hasta hace unos meses estaba Eurocaja Rural. Tendrán que hacer algo de obra pero su alcalde, Arsenio Pérez, está contento de poder tener cajero. Sabe que el servicio aún tardará pero para él es una buena noticia. Sin embargo, reconoce que algunos de los vecinos están preocupados ahora por si les cobrarán o no comisión por el uso del cajero, con independencia de la entidad con la que trabajen. Este regidor espera que esto tenga una solución factible y que no afecte a los usuarios. Cree que si las comisiones fueran altas, se reduciría mucho el uso. En todo caso, este asunto aún está en el aire pero para Pérez lo ideal sería buscar algún tipo de convenio que evite que dicho coste repercuta en los vecinos. Más de dos vecinas de Viñuelas ya le han pedido ayuda para cuando instalen el cajero. En Alcocer, al inicio de la pandemia le comunicaron desde Eurocaja Rural que se cancelaba el servicio que prestaba una vez cada quince días en dependencias municipales por pérdida de negocio. Lo mismo pasó en Pareja o Auñón. Su alcalde, Borja Castro, admite que los vecinos están expectantes porque ahora, para sacar dinero, tienen que trasladarse hasta Sacedón.