Recreos inclusivos para jugar en igualdad

Beatriz Palancar Ruiz
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El colegio público Clara Sánchez de Galápagos desarrolla un ambicioso plan llamado 'Mi cole coeduca' para eliminar estereotipos de género

El colegio público Clara Sánchez de Galápagos ha recibido un reconocimiento de la Junta en el acto del 25N. - Foto: Javier Pozo

El colegio público Clara Sánchez de Galápagos, al que acuden 207 alumnos del segundo ciclo de Infantil y Primaria, trabaja desde el curso 2019-2020 con un ambicioso proyecto llamado Mi cole coeduca por el que ha sido merecedor, con otros cuatro centros educativos de la región, de un reconocimiento por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha por el trabajo de sensibilización que realizan dentro y fuera de sus aulas en materia de igualdad. El centro ha sido reconocido entre los más de 450 centros acogidos a la convocatoria de planes de igualdad de la Consejería de Educación. Premio, a un trabajo constante y transversal en todo el centro educativo, que recogieron este jueves 25 con motivo del Día Internacional por la eliminación de la violencia contra las mujeres. 

El objetivo principal de este plan, según relata el director del centro, Julián González, es «implementar una metodología coeducativa que permita la incorporación de mecanismos para detectar y eliminar estereotipos de género que pueden derivar en conductas sexistas y, a su vez, en violencias sexistas de diversa índole». De esta manera, el centro educativo, como explica su director, interviene dentro y fuera del aula: «A nivel curricular, somos conscientes de que la igualdad no puede quedar reducida a la celebración de las efemérides, tiene que ser una constante en el proceso de educación utilizando como herramienta vehicular la gestión positiva de la convivencia. Al final, es el eje vertebrador de la igualdad de género». 

Por ello, el proyecto educativo del centro Clara Sánchez contempla el tratamiento transversal de la perspectiva de género en las unidades didácticas; la realización de dinámicas de convivencia emocional en el aula; la celebración de actividades complementarias como el 25 de noviembre, el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, el 8 de marzo; o la puesta en marcha de un programa de patios activos e inclusivos durante el tiempo de recreo. 

El colegio público Clara Sánchez de Galápagos ha recibido un reconocimiento de la Junta en el acto del 25N.El colegio público Clara Sánchez de Galápagos ha recibido un reconocimiento de la Junta en el acto del 25N. - Foto: Javier Pozo«En las unidades didácticas, tenemos en cuenta la consecución de tareas y experiencias que favorecen las metodologías inclusivas, la realización periódica de dinámicas de carácter emocional, el desarrollo de talleres coeducativos, modelos dialógicos para la resolución de conflictos, participación en actividades escritas, orales y prácticas relacionadas con la igualdad y la prevención de la violencia, y la promoción de la actividad física en la que las niñas y los niños participan sin distinción de género», detalla Julián González, que se estrena en la dirección en este curso escolar pero que conoce con detalle todo el proceso de puesta en marcha del plan porque formaba parte del equipo directivo desde el curso 2017-2018 como jefe de estudios. 

El trabajo es constante a nivel curricular, pero también en la organización y la formación de la comunidad educativa. Así, no es extraño que el colegio haya designado a una persona responsable de igualdad que, además, se ha formado en materia de prevención de violencia de género para transmitir esos conocimientos al claustro de profesores y a los padres. 

El colegio público Clara Sánchez de Galápagos ha recibido un reconocimiento de la Junta en el acto del 25N.
El colegio público Clara Sánchez de Galápagos ha recibido un reconocimiento de la Junta en el acto del 25N. - Foto: Javier Pozo
«Educar es una tarea compartida entre la familia y la escuela. Necesitamos la implicación en todos los valores y objetivos que tenemos dentro del proyecto educativo», reconoce Julián González, que valora que «en la educación, empieza todo. Tenemos que plantearnos que nuestros niños y niñas crezcan en igualdad como un reto porque es cierto que los datos que arroja la problemática del machismo son bochornosos y nos vemos en la obligación de aportar nuestro granito de arena en la búsqueda de soluciones. Por supuesto, la educación es la raíz y hay que trabajar en la coeducación desde edades tempranas».