El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, se ha mostrado hoy partidario de "avanzar de verdad" en la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) y de "no de pequeños avances", por lo que considera que se está ante "una oportunidad única y no nos podemos perdonar el fallar". Así lo ha indicado en el Foro Agro Santander, impulsado por dicha entidad y La Tribuna bajo el título Los desafíos de la agricultura de Castilla-La Mancha, en el que el consejero ha hecho un amplio y detallado análisis de la situación de este sector abordando temas tan relevantes como el agua, la reforma de la PAC que se aborda esta semana en Bruselas y en próximo 11 de junio en una conseferencia sectorial entre el Ministerio y las Comunidades Autónomas, la situación que atraviesa el sector del vino, así como la del aceite y el cereal, además de todo lo relativo a la Denominación de Origen Valdepeñas. 

En relación a la PAC, el consejero ha defendido "que nadie se quede atrás", por lo que si bien ha subrayado el apoyo prioritario a los profesionales, también ha abogado porque la ayuda siga llegando a los pequeños perceptores para no perder masa en un sector aporta el 17% del PIBI regional. También se ha mostrado muy crítico con la PAC anterior debido a la diferenciación que supone en la percepción de la ayuda media por hectárea en el pago básico, que es de 104 euros por hectárea en la región mientras que la media nacional es de 140-150 euros. "Trabajamos para que se perciba más en global en Castilla-La Mancha y más por hectárea", ha defendido el titular de la cartera de agricultura de la región apostando a su vez por una convengencia del 100%, "que los agricultores y ganaderos, profesionales o no, independientemente de dónde esté su explotación, cobren lo mismo".

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En relación a las regiones productoras, ha abogado por reducirlas de las 50 de la actualidad a cinco, así como la desaparición de los derechos o las referencias históricas que se aplican desde el año 1997 y que toman como referencia lo que se cultivaba o producía en el año 2000. "Hay que cambiarlo, tenemos que hacer una PAC nueva", ha asegurado el consejero defendiendo a su vez que no se debe apostar una vez más por el camino de la lentitud, sino que considera que se trata de la oportunidad para llevarlo a cabo. En este sentido, considera que si bien la región no conseguirá todos los objetivos que se ha marcado para esta nueva PAC, sí que conseguirá mejoras, ha señalado para referirse después a los programas de desarrollo rural con las ayudas a la modernización que se han publicado hoy en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (70 millones de euros), la convocatoria para la incorporación de jóvenes al campo (abierta hasta el día 18 de junio) o el Focal, de la que saldrá una nueva convocatoria "dentro de muy poco" que se está ultimando por parte de la Consejería, entre otras líneas de ayudas.