La toalla de Zidane

Javier M.Faya (SPC)
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Pese al traspiés ante el Betis, el técnico blanco no se rinde, aunque su equipo está, como dijo, al límite

El entrenador del Real Madrid confía en que sus rivales en LaLiga tropiecen mientras sueña con su cuarta Champions. - Foto: JUAN MEDINA

Las preguntas están claras: ¿Tiró el pasado sábado el Madrid la toalla en Valdebebas ante el Betis?, ¿ha desconectado de la Liga y solo piensa en la Champions? Para la primera cuestión, todo depende de lo que hagan el resto de rivales. Tras el encuentro ante los verdiblancos, Zidane no ocultó, una vez más, su malestar con los medios, y presumió de haber sumado un punto al tiempo que vaticinó que Barça, Atlético y Sevilla también tropezarán. Para la segunda, hay división de opiniones, pero predomina una: el equipo, asolado por las bajas, no da más de sí.   

Ya lo dijo el entrenador merengue nada más ganar al cuadro culé el pasado 10 de abril:«Físicamente estamos al límite y no podemos hacer tonterías». Y tenía toda la razón cuando se vio cómo sufrieron los suyos ante el Liverpool, el Getafe y el Betis, ante los que no pudo perforar la portería. 

Con jugadores de más de 30 años como Modric (35), Sergio Ramos (35), Kroos (31) o Benzema (33) es fácil que tengan tendencia a lesionarse, como se ha podido comprobar este año. Ahí tenían que haber estado Odegaard y Jovic, pero el primero está jugando en el Arsenal y el segundo en el Eintracht por decisión de Zidane. 

A todo esto hay que añadir la plaga de bajas por problemas físicos: Ramos, Carvajal (hasta la semana pasada, como Varane), Hazard (fue lo mejor del Madrid ante el Betis ya que jugó 16 minutos de calidad), Lucas Vázquez (se pierde lo que queda de temporada), Valverde, Kroos (parece que va a llegar justísimo ante el Chelsea)...    

A diferencia del año pasado, en el que el cuadro merengue tenía un ‘fondo de armario’ envidiable (Bale, James, Brahim, Jovic, etcétera), la realidad es que en enero no solo no se reforzó sino que perdió efectivos como el serbio y el noruego, cansados de no gozar de la confianza del preparador francés.

Ahora llega la hora de la verdad y la buena noticia para los de Concha Espina es que Militao ha sido todo un ‘descubrimiento’ como central, ya que estaba más que sentenciado desde hacía meses, y Nacho está mejor que nunca.   

 

Hemeroteca

Seguro que Zidane se estará acordando de cierto comentario que le hizo a su compatriota Ludovic Giuly, del Mónaco, en el descanso de la vuelta de cuartos de final de la Champions el 6 de abril de 2004. Venían los blancos de ganar 3-1 en el Bernabéu y tenía la eliminatoria encarrilada. El extremo derecho felicitaba al ‘10’ porque ya lo tenían casi hecho: «Me dirigí a ‘Zizou’ y le pedí que nos dejaran marcar un gol más en la segunda parte. De esa manera, lográbamos vencer al Madrid y ellos se clasificaban... Un resultado honroso para todos». Pero le dejó helado la respuesta del ‘crack’: «Tío, ¿no ves que estamos fundidos?». Efectivamente, 4-2 para los locales, con festival de Morientes (cedido por los merengues) y eliminados. 

Ahora llega el Chelsea, el equipo que más se reforzó el verano pasado, con una inversión millonaria en tiempos de pandemia (Werner, Havertz, Zyllech y Chilwell), aunque con un entrenador bastante limitado, Frank Lampard. Tras el cese de este llegó Thomas Tuchel que, a su vez, había sido despedido del PSG. Sin importarle las nóminas y los apellidos, el galo ha hecho un equipo rocoso, muy físico. Habrá que ver si el Real Madrid es capaz de aguantar.