Italia votará el 24 de enero al sucesor de Mattarella

Europa Press
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La designación del nuevo presidente recaerá en 1.009 personas, 321 senadores, 630 diputados y 58 delegados regionales, ya que no es una elección directa de los ciudadanos

Sergio Mattarella, en una imagen de archivo

Los diputados y senadores italianos están llamados a elegir el 24 de enero al próximo presidente del país, sucesor de Sergio Mattarella, en un escenario de malabarismos políticos en el que ningún partido cuenta con una mayoría suficiente y la partida amenaza con derivar en un pulso entre bloques.

El presidente de la Cámara de Diputados, Roberto Fico, es el encargado de oficializar la convocatoria, que ha anunciado este lunes tras mantener contactos en estas últimas horas con las principales autoridades. En sus redes sociales, ha anunciado que ya le ha comunicado el día y la hora (15.00 horas) a todas las instituciones interesadas, paso previo a la publicación en la Gaceta Oficial.

Queda por definir el formato en que se celebrará la votación, que estará marcada en principio por las medidas sanitarias frente a la pandemia. En total, la elección recaerá en 1.009 personas --321 senadores, 630 diputados y 58 delegados regionales--, ya que no es una elección directa de los ciudadanos.

Entre los requisitos para presentarse a cargo está el de tener la nacionalidad italiana y superar los 50 años de edad. En las tres primeras votaciones, uno de los candidatos debe obtener al menos dos tercios de los votos, lo que sitúa el umbral de la victoria en los 673, mientras que a partir de la cuarta el listón cae hasta los 505, equivalente a la mayoría absoluta.

Solo en dos ocasiones un presidente ha sido elegido a la primera, mientras que la elección con más votaciones data de 1971, cuando fueron necesarias 23. El mayor consenso, sin embargo, lo suscitó en 1978 Sandro Pertini, al obtener el apoyo de más del 82 por ciento de los legisladores.

 

El fantasma del adelanto electoral 

Mattarella ya ha dejado claro que no quiere seguir en el cargo más allá del 3 de febrero y los partidos deben ahora consensuar algún candidato capaz de alcanzar el nivel de respaldo que se requiere. Durante meses, el nombre que más consenso ha generado es el de Mario Draghi, pero el salto a la Presidencia le obligaría a dejar de ser primer ministro y abriría un nuevo melón con el temor a un adelanto electoral.

Draghi, que encabeza el Gobierno desde febrero de 2021 y sin pasar por las urnas, se definió en su rueda de prensa de fin de año como "un abuelo al servicio de las instituciones".

Entre quienes se han mostrado en contra de un adelanto electoral está Fico, que ha abogado por completar la actual legislatura, que en principio terminará en 2023, apelando al "momento de emergencia" que vive Italia, informa la cadena pública Rai.

El líder de la Liga, Matteo Salvini, ha planteado una reunión con otros partidos para la próxima semana, con vistas a poner sobre la mesa "al menos un método" si no hay ningún candidato que suscite suficientes apoyos, informa el diario 'La Repubblica'.

Desde el Partido Democrático (PD), sin embargo, Enrico Letta se ha mostrado tajante: "Mientras el centro-derecha tenga una posición oficial en torno a (Silvio) Berlusconi, el debate permanece congelado".

El nombre de Berlusconi, de hecho, es recurrente en las quinielas de políticos y medios de comunicación, a pesar de los varios procesos judiciales abiertos contra él en estos últimos años. Sin embargo, también suscita un fuerte nivel de rechazo y este lunes se ha convocado en Roma una protesta contra el potencial nombramiento del ex primer ministro conservador como nuevo presidente.