Advierten que habrá 7 millones de muertes por sida en 10 años

Agencias
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La organización alerta que el coronavirus ha hecho estragos al interrumpir la prevención y tratamiento del VIH y llama a superar las dos enfermedades juntas

Una persona se somete a un análisis de VIH dentro de una campaña especial para diagnosticar esta alteración. - Foto: JON HRUSA

Si los líderes mundiales no abordan las desigualdades, en los próximos 10 años podría haber más de siete millones de muertes relacionadas con el sida. Así de categóricos se lo afirman desde Onusida, por lo que ayer reclamaron que hay que tomar medidas «transformadoras y urgentes» para acabar con la enfermedad y para que, además, la sociedad «no se quede atrapada con la COVID-19».

«Esto es un llamamiento a la acción», enfatizaba la directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima. «Los progresos con el sida ya se habían retrasado y ahora nos encontramos bajo una presión aún mayor, ya que la pandemia ha hecho estragos al interrumpir los servicios de prevención y tratamiento del VIH. No podemos vernos obligados a elegir entre acabar con el sida hoy y prepararnos para las pandemias de mañana. El único enfoque exitoso será el de lograr ambas cosas y por ahora no estamos en camino de lograr ninguna», explicó.

Esta advertencia se recoge en el informe que se presentó ayer bajo el título Desigual, sin preparación, bajo amenaza: por qué se necesita una acción audaz contra las desigualdades para acabar con el sida, detener el COVID-19 y prepárese para futuras pandemias, con motivo de la celebración mañana del Día Mundial del Sida. 

Según Byanyima, algunos países han hecho «notables» progresos contra el sida, lo que ilustra que «es factible» avanzar pero matizó que las nuevas infecciones por VIH no disminuyen «lo suficientemente rápido como para detener la pandemia». En 2020, se ha contabilizado 1,5 millones de infecciones por VIH.

En el caso de África, seis de cada siete nuevas infecciones se producen entre los jóvenes y se estima que en 2020 hubo 220.000 nuevos casos entre las adolescentes y mujeres jóvenes (15-24 años) en el África subsahariana.

«Todavía es posible acabar con la epidemia para 2030 pero eso requerirá una acción intensificada y mayor solidaridad», apunta el secretario general de las Naciones Unidad, António Guterres.

Para ello, el nuevo informe plantea cinco elementos «críticos» que deben aplicarse pero que no cuentan con la financiación y prioridad suficiente para la prevención, preparación y respuesta a la pandemia. Estas medidas son infraestructuras dirigida por la comunidad y basada en la comunidad; Acceso equitativo a medicamentos, vacunas y tecnologías sanitarias; apoyo a los trabajadores en primera línea de la pandemia; los derechos humanos en el centro de las respuestas a la pandemia y sistemas de datos centrados en las personas que pongan de manifiesto las desigualdades.

Un reto sin cumplir

En España, entre 130.000 y 160.000 personas están infectadas por este virus, de las cuales, el 13 por ciento lo desconoce, según Gesida, por lo que no se han alcanzado los objetivos 90-90-90 planteados para 2020. Este objetivo planteaba que el 90 por ciento de las personas con VIH estuvieran diagnosticadas, que el 90 por ciento de estos recibieran tratamiento y que el 90 por ciento de este segundo grupo tuvieran carga viral indetectable. Según los últimos datos de la Estimación del Continuo de Atención del VIH en España, el 86,2 por ciento de la población española con VIH estaba diagnosticada, el 93,4 por ciento ya recibían tratamiento y la supresión viral se encontraba en el 90,4 por ciento de los casos. Así se puso de manifiesto en el XII Congreso Nacional de GeSIDA, que se celebra en Málaga hasta el jueves y donde más de medio millar de expertos nacionales e internacionales abordarán los principales avances y controversias en este tema.