2021 también fue el año de la vacuna contra la despoblación

L.G.E.
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La portavoz del Gobierno destaca la «apuesta por el medio rural» en el balance de un año en el que se han puesto 4.300 dosis diarias contra la Covid y se han inyectado 500 millones de euros a la economía y el empleo

2021 también fue el año de la vacuna contra la despoblación - Foto: Javier Pozo

Ya queda poco para tomarse las uvas y la portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, hace balance. «Si hay una palabra que resuma 2021 es vacunación», admite. Y más en el caso de Castilla-La Mancha, donde este proceso empezó con Araceli en los últimos días de 2020 y va a cerrar el año con más de 3,7 millones de dosis puestas. De media, se han inyectado dosis a 4.300 castellano-manchegos cada día.  

Pero la vacuna contra la Covid no ha sido la única de este 2021. Fernández también habló de una vacuna económica para hacer frente a la crisis, con los fondos que ha inyectado el Gobierno regional. «500 millones en vena, como vacuna contra el hundimiento económico», señaló. Aquí entran, por ejemplo, los 266 millones para «rescatar» a más de 12.000 pequeñas empresas y autónomos. O los 150 millones en políticas activas de empleo para contratar a más de 22.000 personas que lo tenían difícil.

Fernández apuntó que este año se va a cerrar con más trabajadores de los que había en 2008 o con 500 empresas más que antes de empezar la pandemia. Resalta que además se ha conseguido congelando los impuestos y reduciendo la deuda pública un 0,7%.

En este año que termina no todo el protagonismo se lo ha llevado la pandemia del coronavirus. La portavoz del Gobierno regional reivindicó que «2021 ha sido el año de la gran apuesta por el medio rural».  Recordó que ha sido en este año cuando se ha aprobado la Ley contra la Despoblación y se ha elaborado una Estrategia para desarrollar los próximos años con 3.300 millones de euros en inversiones. 

«Algunas personas cuando vienen de vacaciones nos dicen que quieren rescatar nuestros pueblos, pero Castilla-La Mancha demuestra con hechos cómo se pueden hacer las cosas», expuso Fernández.  Añadió que tocaba ir un paso más allá. «No nos conformamos con abrir nuestras escuelas rurales o mantener puntos de atención continuada, con continuar con la ayuda a domicilio o los centros de la mujer», enumeró. Por eso ahora han llegado las ayudas a los jóvenes que se compran una casa en el pueblo, las deducciones en impuestos para las zonas en riesgo de despoblación o un nuevo planteamiento de transporte a demanda. Añadió que incluso la eliminación de la tasa de la licencia de caza y pesca es un gesto al medio rural. 

¿Y qué espera para 2022?  En términos económicos, Fernández estima que será el año en el que el PIB de Castilla-La Mancha recupere los niveles de antes del coronavirus. En materia de agua augura buenas noticias en relación al trasvase, pues el «Tajo no aguanta más». También confía mucho en los beneficios que traerán los nuevos presupuestos en los que hay 6.758 millones para políticas sociales y destacó el buen ritmo que cogerán las obras en hospitales. 

«El año 2022 parece que no pinta que vaya a ser un año normal», reconoce, «pero tenemos mucho entrenamiento, tenemos mucha capacidad de respuesta y no hablo solo como Gobierno, sino como región».