El Kremlin recalca que "no hay represión" en Rusia

Europa Press
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El Gobierno destaca que se investigarán posibles excesos por parte de las fuerzas de seguridad durante las protestas a favor de Navalni pero incide en "el histerismo" de los países occidentales en relación con el caso del opositor político

El Kremlin recalca que "no hay represión" en Rusia - Foto: SPUTNIK

La Presidencia de Rusia ha reiterado este jueves su respaldo a la intervención de las fuerzas de seguridad contra las manifestaciones para pedir la liberación del opositor Alexei Navalni y ha recalcado que en el país "no hay represión".

"En nuestro país no hay represión, lo que sí hay son medidas contra los que quebrantan las leyes en los actos no autorizados", ha argüido el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, quien ha afirmado además que las manifestaciones fueron instigadas por personas no identificadas.

Asimismo, ha destacado que el Ministerio del Interior y la Guardia Nacional ya han dicho que investigarán posibles excesos por parte de las fuerzas de seguridad durante las protestas y ha agregado que la Presidencia "no puede dedicarse a investigar esos casos individuales".

Por otra parte, Peskov ha desvelado que el presidente, Vladimir Putin, no tiene previsto reunirse con el Alto Representante de la Unión Europea (UE) para Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell, durante su visita oficial al país, según ha recogido la agencia de noticias rusa Sputnik.

"No se planea un encuentro (de Borrell) con Putin", ha manifestado, antes de expresar el deseo de Moscú de "desbloquear" el diálogo "multifacético" con la UE, "incluido discutir de manera abierta y franca todas las diferencias existentes".

Peskov ha destacado además que Moscú está dispuesto a explicar, pero no a discutir, las decisiones de los tribunales rusos con la comunidad internacional y ha reiterado las críticas de las autoridades rusas a estos pronunciamientos.

"Repito una vez más. No tenemos la intención de tener en cuenta tales declaraciones sobre la aplicación de nuestras leyes a los que las violan y sobre los veredictos de la Justicia rusa. Estamos dispuestos a aclarar estos temas, pero no a debatirlos con nadie", ha manifestado.

En este sentido, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, pidió recientemente a los países que han criticado a las autoridades en torno al caso Navalni que respeten el Derecho Internacional e ironizó sobre que las declaraciones al respecto "parecen estar calcadas".

 

Moscú habla de "histerismo"

El propio Lavrov manifestó el miércoles que "el histerismo" de los países occidentales en relación con el caso Navalni "se pasa de la raya". "En cuanto a la manera de Occidente de cubrir los sucesos en Rusia, no solo por Navalni sino en general, cualquier cosa que suceda aquí, Occidente la cubre de manera bastante específica, unilateral", sostuvo.

Asimismo, desveló que ha enviado un vídeo con imágenes de violencia contra manifestantes en países occidentales a Borrell antes de su visita, mientras que Peskov avisó el martes de que Lavrov "dará una respuesta dura" a Borrell si traslada un mensaje "duro" por parte del bloque sobre el caso del opositor.

Un tribunal de Moscú hizo el martes efectiva la pena dictada en 2014 contra Navalni, detenido el 17 de enero al regresar desde Alemania, donde había estado convaleciente de un envenenamiento sufrido en agosto de 2020. Las autoridades alegaron entonces que el líder opositor había incumplido las medidas excepcionales que mantenían en suspenso la sentencia por fraude contra él.

Navalni, de 44 años, fue detenido el 17 de enero al regresar a casa desde Alemania, donde se recuperó de un envenenamiento por un agente nervioso casi fatal que él y Occidente atribuyeron al servicio secreto de Putin. El pasado jueves un tribunal confirmó la prisión preventiva de 30 días y rechazó así el recurso de los abogados de Navalni, que pedían su libertad.

Putin ha rechazado cualquier responsabilidad de las autoridades rusas en el supuesto envenenamiento sufrido por Navalni y ha apelado al "marco de la ley" para la convocatoria de cualquier movilización a favor del opositor en el país euroasiático.