Jardinero mayor

Fernando López Herencia
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Al naturalista francés Georges Louis Leclerc se le considera el biólogo más importante del siglo XVIII

Jardinero mayor

La mayoría de los grandes naturalistas del pasado fraguaron su pasión por la vida silvestre con algún viaje. En el caso del francés Georges Louis Leclerc fue por gran parte de Europa. Estaba fascinado por una naturaleza aún poco alterada, que a muchos ahora nos hubiese gustado conocer. Esos viajes representaban una auténtica aventura por los largos e interminablesdesplazamientos. Si pensamos en los medios del siglo XVIII, lo hizo en compañía de expertos en entomología y botánica como Lord Kingston, dominando el idioma inglés, lo que facilitó la difusión de su inmensa obra.

Nace en Montbard en 1707. Su padre fue parlamentario en la ciudad de Dijon y gracias a su acaudalada madre adquirió una refinada educación. Estudió Medicina y Derecho. A la muerte de su madre instala un fragua gracias a la gran fortuna que hereda de ella. Contó con los mayores adelantos técnicos de maquinaria pesada en aquel momento, obteniendo la energía por un ingenioso sistema hidráulico. Perfeccionó un alto horno y a base de probar y trabajar en nuevos sistemas en la fundición del hierro, destacando en la industria metalúrgica llegando a tener más de cuatrocientos empleados, fueron muy conocidas sus fraguas y la calidad con la que fabricaba mucho objetos incluso cañones.

Por este trabajo viajaba frecuentemente a París, donde llegó a establecerse, sobre todo en invierno. Era ya muy conocido en 1739, fecha en la que además de ingresar en la Academia de las Ciencias, fue nombrado Jardinero Mayor del que después fue el Jardín Botánico de París y Museo de Historia Natural. Se dedicó al estudio y a la investigación de este Jardín en los muchos años en los que lo dirigió, consiguiendo ampliar sus terrenos.Allí se hicieron nuevas instalaciones y pabellones, ordenando y conservando sus grandes colecciones de animales, plantas y minerales. Gozó de gran prestigio. Llegó a ser tan popular  y conocido que el mismo rey Luis XV, quien le otorgó el título de Conde de Buffon, obteniendo grandes cantidades de dinero para emplearlo en trabajos de investigación.

La obra más importante de este naturalista, a la que dedicó nada menos que 52 años, es la Historia Natural General y Particular en la que aglutinó todo lo conocido hasta entonces sobre la naturaleza en 44 volúmenes y gracias a que era un gran comunicador  para su tiempo muy vanguardista, de escritura amena y estimulante para el público en general y mucho más para sus seguidores. Los primeros quince volúmenes salieron a la luz entre 1749 y 1767. Más tarde, otros once volúmenes, entre 1774 y 1789. Los últimos ocho salieron después de su muerte.

 Con una visión novedosa sobre la evolución y la reproducción incluso astronómica, pues una de sus teorías fue la del origen de la Tierra a consecuencia del choque de un cometa contra el Sol enfrentándose a los teólogos más radicales, mantenía que el inicio de la vida no era resultado de la Creación, sino más bien de procesos físicos de la materia. También estudió la psicología animal demostrando su inteligencia.

En España su obra apareció con adaptaciones como Historia Natural del Hombre en 1773. Posteriormente, Fajardo y Clavijo hacen una traducción muy completa en 21 volúmenes. A este gran naturalista se le consideró el biólogo más importante del siglo XVIII, contrario a las rígidas clasificaciones de Linneo. El Conde de Buffon exponía la vida silvestre de forma más amena y más entendible y estimulante para sus muchos lectores.