Érase una vez una ciudad que quedó cautivada por la narración oral y cada año fue disfrutando más de esta actividad cultural hasta hacer de ella una seña de identidad que la hacía única. 

Guadalajara es la ciudad de los cuentos y muchos de los que creen en esta premisa trabajan para que este espíritu cultural esté presente todo el año. Así, un 4 de marzo de 1994, casi dos años después del primer Maratón de Cuentos, nació, de manera casera, la costumbre de que un grupo de adultos se reunieran los viernes a contarse cuentos. En aquel momento, Blanca Calvo era la directora de la Biblioteca Provincial, situada entonces en el Palacio del Infantado, donde ella residía, y abría las puertas de esta sede para aquellos que querían contar y escuchar cuentos. Algo de adultos.

Así nacieron los 'Viernes de los Cuentos' que, como otras iniciativas culturales de la ciudad, en la temporada 1997-98 dio el salto a la profesionalidad y por eso está apunto de cumplir 25 años de vida. 

Cuentos para adultos - Foto: Javier Pozo«Surgió porque, cuando ya nos habíamos aficionado a escuchar cuentos, esperar un año entero era mucho. La primera sesión casera se celebró a las 11 de la noche. Se dejaba la puerta abierta. Lo hacíamos en el espacio que ocupaban la hemeroteca y fonoteca. Nos contábamos unos a otros, pero nunca sabíamos cuántos habíamos preparado cada uno. Nos sentábamos y llevábamos alguna cosa de picar y nos poníamos con una luz muy tenue a contarnos unos a otros. Era un viernes al mes, aunque alguna vez lo hicimos cada 15 días. Era una actividad muy fácil de organizar. Fueron tres años. En verano, nos íbamos al jardín del palacio al aire libre», recuerda Blanca Calvo.

La reiteración, según reconoce Blanca Calvo, fue el motivo que les llevó a abandonar este formato. Primero, se mudaron a un bar en la Cuesta de Calderón para «renovar la audiencia» pero, no funcionó y vieron la necesidad de dar un salto.

El salón de actos del denominado Edificio Negro, inmueble municipal situado en la plaza del Concejo, fue la primera sede del programa cultural del 'Viernes de los Cuentos'. «Iba muy poquita gente. Pero se fue corriendo la voz, igual pasó más de un año, y se fue hinchando tanto la audiencia que nos dimos cuenta de que podía ser peligroso porque el salón de actos solo tenía una puerta de entrada, no había puerta de evacuación, y había mucha gente que tenía que sentarse en el suelo», relata Blanca.

Cuentos para adultos - Foto: Javier PozoAsí, se mudaron a la que ha sido su sede más emblemática hasta la fecha, el salón de actos del instituto Brianda de Mendoza. «No habíamos hecho una gran publicidad de que cambiábamos de sitio. La gente estaba tan vinculada que la sala estaba llena. En el Brianda estuvimos muy a gusto muchos años. Hasta que empezó a venir tanta gente que, de nuevo, empezó a ser peligroso. No queríamos cerrar la puerta a nadie. Siempre fue una voluntad del seminario que entrara todo el mundo que quisiera entrar».

De allí, al salón de actos del CMI donde han permanecido hasta la pandemia, que les ha obligado a cambiar de sede, para adaptarse a las normas establecidas para eventos culturales, y de día. Por ello, ha nacido el 'Viércoles de los Cuentos'.

«Tenemos que adaptarnos a los cambios y, además, ganar mucho porque un escenario de un teatro es un valor añadido a esa sesión que los narradores agradecen muchísimo. Fue un cambio por la pandemia. El CMI no se considera como tal un teatro. Pensamos en el Buero Vallejo y nos dijeron que sí. Al ser tan agradable y tener tanta calidad, nos hemos quedado aquí. Esperemos que sea para siempre. Es cierto que los miércoles no es tan buen día como los viernes. Nos tenemos que acostumbrar al nuevo calendario pero esperemos que cada vez venga más gente para disfrutar de esta programación tan maravillosa y rica», señala la presidenta del Seminario de Literatura Infantil y Juvenil (LIJ),encargado de organizar el Maratón de Cuentos y del ahora 'Viércoles de los Cuentos', Concha Carlavilla. 

«Hay personas que piensan que los cuentos son solo para niños y eso no es así. Es una manera de reivindicar la narración para adultos porque, en realidad, los cuentos no tienen edad. Queremos que los cuentos estén presentes todo el año y una manera de que sea así es con esta actividad. Los cuentos nos conectan, nos hacen mirar de otra manera, con otras perspectivas para abrir la mente. Muchos contadores vienen con narraciones orales, antiguas y populares. Luego están las propuestas literarias con matices muy interesantes e inteligentes y las historias de la vida que los narradores son capaces de convertirlas en cuentos narrados. La vida es un cuento. Nosotros mismos somos narradores de historias y de sueños», mantiene Carlavilla que asegura que «la programación tiene mucho valor porque son grandes profesionales con una dilatada trayectoria, algunos a nivel nacional y otros internacional. Es verdad que vienen desde muchos rincones de España, cada uno con su estilo, su propuesta, su manera de narrar y su saber estar en el escenario. Algunos de ellos, incorporan su lado más cómico o dramático; otros la música, la canción». 

escuela de narradores. En este programa cultural, participan narradores de todas las partes de España, alguno llegado desde tierras lejanas, y también cercanas. 

El Seminario de LIJ, cada año, procura contar con narradores de la provincia, que cada vez son más. «Estamos realizando talleres dirigidos a profesores y a público juvenil de los institutos o de la universidad para profesores de narración oral para todas las edades, desde bebés al Bachillerato. Además, la UNED organiza un curso de narración oral en verano. Los cuentos queremos que estén muy presentes en la ciudad, en las aulas y a pie de calle», reitera Concha Carlavilla.

Tal es así que, como reconoce Blanca Calvo, esta actividad cultural podría convertirse en un atractivo cultural: «Nosotros soñamos con poder hacer sesiones los fines de semana para la gente que venga a visitarnos de Madrid. Eso podría favorecer muchísimo el turismo cultural en la ciudad. Pero para eso hacen falta medios, más gente trabajando en el seminario y un lugar organizado donde lo podamos conseguir», asegura la precursora del Maratón y el 'Viernes de los Cuentos', en clara alusión al proyecto de convertir la casa del pintor Carlos Santiesteban en la Casa del Cuento como se ha anunciado desde el Ayuntamiento capitalino.

Blanca Calvo está inmersa en la redacción de un libro sobre la historia del Maratón de Cuentos en el que, asegura, también relatará anécdotas vinculadas con la creación del 'Viernes de los Cuentos'. Lamenta que este trabajo literario no estará listo para la celebración de los 30 años del Maratón de los Cuentos en junio de 2022, cuando se aprovechará, según ha dado a conocer Concha Carlavilla, para hacer mención a estos 25 años del ahora 'Viércoles de los Cuentos'.

Y este reportaje no termina con un 'colorín colorado' porque, este cuento, aún no ha terminado. Hasta mayo, hay oportunidad de acudir a alguna sesión del 'Viércoles de los cuentos' a las 20,00 horas en el Teatro Auditorio Buero Vallejo.