a ocupación ilegal de viviendas en algunos municipios de la provincia preocupa cada vez a más alcaldes, y que decir de a los vecinos y propietarios de los pisos afectados. Pero si bien hay localidades como El Casar o Alovera, donde ahora la situación está algo más tranquila, no pasa lo mismo en Horche. 

En esta localidad cercana a la capital y de unos 2.500 habitantes llevan años padeciendo  la presencia de okupas en algunas viviendas, pero desde hace algunos meses la situación ha empeorado tremendamente y son muchas las familias que tienen miedo incluso a salir a la calle o a que sus hijos salgan solos. En el bloque de 92 viviendas conocido como Las 3.000, 47 están habitadas por familias ‘ocupas’ y 11 alquiladas. También en la confluencia de las calles Cristóbal Pérez con Segunda Travesía del Lobo hay otro edificio de once pisos de los que nueve están ocupados.

El temor al efecto llamada ya ha conllevado una mayor presencia de la Guardia Civil en el pueblo y los propios vecinos han constituido una asociación bajo la denominación Asociación de Vecinos Defiende Horche. no descartando movilizarse para que desde las administraciones competentes se tomen medidas porque hay miedo, robos y algunas amenazas de muerte que incluso se han subido a las redes sociales y que están siendo investigada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

El alcalde de Horche, Juan Manuel Moral, está totalmente indignado. En declaraciones a La Tribuna confirma la reunión mantenida hace apenas unos días con responsables de CaixaBank -propietarios de las viviendas ‘Las 3000’-, de la que salió totalmente desilusionado.  Y es que, la conclusión que salió de ese encuentro fue que estos hechos están en vía judicial pero que no pueden hacer nada hasta que la justicia no resuelva, una respuesta que para este regidor es insuficiente dado que en el pueblo hay miedo. «No salí nada satisfecho de la reunión porque creí que venían a proponer alguna solución y nos hemos encontrado que no es así cuando ellos son los responsables de lo que está pasando porque son los propietarios de esas viviendas», manifiesta indignado Moral.

Según el alcalde, la situación que viven hoy en el pueblo por la conflictividad que generan algunas de estas personas «está afectado a la convivencia y la vida social del municipio. Ysi a eso se acompañan algunos actos vandálicos en el municipio, no puedes pensar otra cosa...».«Una de mis princípiales preocupaciones es el temor y nerviosismo que tienen mis vecinos», subraya. 

Reconoce que es un tema complicado pero cree que en el caso de las viviendas propiedad de las entidades financieras como es este, deberían actuar con más premura. El nivel de preocupación es tal que también hay propietarios de segunda vivienda que están llamando al Ayuntamiento porque tienen miedo a que ocupen sus casas.    

Desde este medio hemos hablado con alguno de los ‘okupas’, quienes niegan que haya confictividad.  

Denuncia conjunta

Tanto el Ayuntamiento de Horche como el de Cabanillas estudian de manera conjunta cómo abordar acciones legales contra los propietarios de viviendas abandonadas -fundamentalmente entidades financieras- que se desentienden de inmuebles que son de su propiedad, facilitando su ocupación.