Si bien hasta la entrada en vigor el pasado martes 11 de mayo de las nuevas limitaciones de velocidad de circulación en Guadalajara se podía circular en la mayor parte de las vías a 40 kilómetros por hora (km/h), ahora ya no es así. Desde esta fecha, la velocidad máxima para circular en la mayoría de las calles queda fijada en 30 km/h. Esto afecta a las vías urbanas de un solo carril o calles sin aceras, donde la limitación aún es mayor (concretamente 20 kilómetros por hora). Sin embargo, si bien con el fin de reducir la siniestralidad vial la nueva normativa fija un máximo de 30 km/h en las vías urbanas de un carril y 50 km/h en las de dos carriles por sentido, en Guadalajara no se podrá circular en ninguna de sus calles a más de 40 km/h porque así lo contempla la ordenanza de circulación municipal. Esto se traduce en 10 kilómetros hora menos que en otras ciudades de España, según explica el concejal de movilidad, Jaime Sanz, indicando que el número de vías de doble carril por sentido en Guadalajara apenas sobrepasa la veintena.

El Ayuntamiento ya ha retirado las señales de tráfico que no se ajustan a la nueva normativa. De las 156 señales de 40 km/h colocadas en diferentes calles de la  capital se han quitado 93, al cambiar esta limitación a 30 km/h, exactamente, algo más de sesenta calles.  

Y con el fin de informar a la ciudadanía de las nuevas limitaciones aplicadas en la ciudad, en todas las entradas se van a colocar «en las próximas semanas» paneles informativos recordando  que la norma general obliga a ir a un máximo de 30 km/h salvo en las de doble carril por sentido, que será 40 km/h.

En zonas próximas a áreas infantiles, colegios o ciclocarriles de la capital se reforzarán también las marcas viales, advirtiendo de que el máximo de velocidad es de 30 km/h. En las vías más proclives a accidentes o a excesos de velocidad como puede ser Francisco Aritio, que es una de las que pasa de 40 a 30 km/h, también se reforzará la señalización.

campaña. El Ayuntamiento va a realizar una campaña de sensibilización e información a través de las redes sociales informando del cambio normativo , así como un buzoneo por las viviendas. 

Aunque de acuerdo a la nueva normativa ya se puede multar, el concejal de Movilidad apunta que habrá un tiempo «razonable» de adaptación en el que la Policía Local informará a los conductores pero que, pasado eses margen, «al que vaya rápido, habrá que sancionarlo», subraya. 

Sanz confía en ver desaparecer en algún momento los badenes que hay en la ciudad teniendo en cuenta que las nuevas medidas van a conseguir pacificar el tráfico y garantizar la seguridad vial.  «Creo que esta medida no solo mejorará la seguridad en la ciudad sino la salud de los guadalajareños al reducirse las emisiones de CO2 y los ruidos», incide convencido de que contribuirá igualmente a prevenir accidentes, fundamental de usuarios de motos y patinetes y peatones.

Esta modificación «trata de conseguir una movilidad más segura y sostenible», declara por su parte la subdelegada del Gobierno en la provincia, Mercedes Gómez.