La planta de BASF en Marchamalo, dedicado a la producción de revestimientos para la industria automotriz, ha decidido presentar al Ministerio un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE), tras acordarlo con el comité de empresa. Las condiciones de su aplicación conllevan que la empresa complemente las prestaciones por desempleo hasta una cantidad equivalente al 85% del salario bruto a los trabajadores afectados. En la misma línea, BASF mantendrá las pagas extras, el devengo de vacaciones y el 100% de los beneficios sociales a estos colaboradores. Dicho Erte se solicita sólo para la plantilla del centro de Marchamalo y afectará a 339 empleados, estando en vigor hasta el 30 de diciembre.

Según explica la compañía en un comunicado, se trata de «una medida imprescindible para superar la situación extraordinaria y de amplia afectación en el sector» producida por la por la escasez global de chips semiconductores, que merma la producción de sus clientes del sector de la automoción. El parón en la planta de Marchamalo no será total, pues se mantendrá la actividad en otras secciones como la de pinturas