El frío agrava la salud mental de los refugiados en el Egeo

Europa Press
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Médicos Sin Fronteras denuncia que los inmigrantes que malviven en Lesbos y Samos apenas disponen de ropa seca o buenas instalaciones higiénicas. Medio centenar de menores fueron atendidos por ideas suicidas en 2020

El frío agrava la salud mental de los refugiados en el Egeo - Foto: Dora Vangi

Médicos Sin Fronteras (MSF) ha alertado este jueves de que más de 10.500 refugiados, entre ellos 2.500 niños, han visto agravada su salud física y mental por las "lamentables" condiciones en las que malviven en los precarios campamentos de las islas griegas de Lesbos y Samos, en el mar Egeo, en donde han tenido que hacer frente a temperaturas de hasta ocho grados bajo cero.

"Las temperaturas en Lesbos han bajado mucho y hace mucho frío en el campamento. El agua está fría, el interior de las tiendas está mojado. Todo está húmedo, incluso las mantas y la ropa de abrigo", ha contado una las psicólogas infantiles de MSF, Katrin Glatz-Burbakk.

Sólo en Lesbos hay más de 7.000 refugiados, entre los cuales hay unos 150 niños menores de un años. En Samos son unas 3.500 personas las que viven hacinadas en un centro creado para 648. MSF denuncia que que apenas disponen de ropa seca y que las instalaciones higiénicas son escasas y muy deficientes.

La mayoría de estas personas viven hacinadas dentro de estos campamentos o bien han levantado improvisadas tiendas de campaña en los alrededores del asentamiento, por lo que, en este caso, ni siquiera disponen de estas pocas medidas higiénicas. MSF denuncia que "no tienen más opción que vivir entre la suciedad y la basura".

 

Empeoramiento de la salud mental de los menores

MSF ha denunciado que muchas de estas personas se encuentran atrapadas en este situación desde hace varios meses, provocando además de un visible empeoramiento físico, un deterioro de su salud mental.

Glatz-Burbakk ha informado de que medio centenar de menores de edad presentaron cuadros clínicos con ideas suicidas graves, incluso, en algunos casos, hubo tentativas de quitarse la vida.

"A principios de año ya hemos visto a tres niños más que han tratado de suicidarse; han intentado ahogarse, han ingerido pastillas o han intentado cortarse las muñecas", explica Glatz-Burbakk.

"Es realmente doloroso ver a estos niños que viven en condiciones en las que no hay absolutamente ninguna esperanza para ellos. No dejan de decirnos que se han rendido, que solo quieren aliviar su dolor, pero no hay manera de que lo consigan en estas condiciones".

MSF detalla que si bien brinda apoyo y tratamientos de salud mental a las familias dentro de estos campos, los pacientes más graves, aquellos que precisan de atención de urgencia o médica especializada son, son derivados al hospital local.

"Lo más doloroso de todo es que el campamento les está enfermando aún más. Esto no puede seguir así. No es un lugar para niños. No es un sitio para niños con traumas graves. Tienen que ser evacuados ahora mismo", ha enfatizado Glatz-Burbakk.

Por ello, MSF ha vuelto a insistir a las autoridades europeas y griegas que tramiten "de inmediato" el traslado de todas estas personas a lugares y alojamientos más seguros.