"El edificio nuevo de los Juzgados ha sido un fiasco"

B. Palancar Ruiz
-

El Decano del Colegio Provincial de Procuradores, Andrés Taberné, valora la situación actual de la Administración de la Justicia de Guadalajara y de su profesión, que atraviesa un momento delicado por la pandemia

"El edificio nuevo de los Juzgados ha sido un fiasco"

Es la cara más visible del Colegio de Procuradores desde hace 30 años como Decano. Andrés Taberné (Guadalajara, 1953) lleva diez años más ejerciendo esta profesión, 40 en total, que siente que es tan desconocida para la sociedad. Reconoce que el momento que están viviendo los procuradores es complicado por la reducción de la actividad económica y mercantil, a lo que se suma una reivindicación que para ellos es vital como es una mejora del espacio destinado al salón de notificaciones del colegio en el nuevo edificio de los Juzgados inaugurado hace tan solo un mes. Está convencido de que merecen un lugar más adecuado para desarrollar su función ya que el lugar que les han reservado es más pequeño que el que tenían en la anterior sede judicial, y denuncia que carece de luz natural y ventilación. 

¿Cuál ha sido su trayectoria en el Colegio de Procuradores?.

Llevo desde 1991, 30 años, al frente del Colegio de Procuradores. Siempre me he presentado a las elecciones que hay cada cuatro años. La verdad es que, en todo este tiempo, todo ha cambiado mucho. En la Administración de Justicia y en todo. También soy vocal del Consejo General de Procuradores, he presidido varias comisiones en este consejo; también estuve como vocal del Observatorio de Violencia de Género en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ); siempre he estado metido en muchos sitios. He querido mejorar la profesión en lo que estuviera en mi mano y ayudar a los compañeros. Como procurador, llevo 40 años.

¿El colegio goza de buena salud en lo que a número de colegiados se refiere?

Ha ido creciendo paulatinamente. Hubo unos años, ocho o diez, que hubo muchos. En la actualidad, somos 63 procuradores ejercientes. Por ley, su actuación estaba sujeta a un territorio determinado para actuar en cada jurisdicción. Pero hace unos años desapareció la territorialidad, de forma que cualquier procurador puede actuar en cualquier punto de España. Lo único que necesita es estar colegiado en un colegio. La colegiación es obligatoria. Eso ha hecho que en los últimos años el volumen del colegio de procuradores haya aumentado. De tener 63 colegiados, ahora mismo, hay 450 procuradores trabajando de fuera de Guadalajara y el colegio recibe todas sus notificaciones, especialmente en papel. Y a través del salón de notificaciones se hacen las designaciones para las víctimas de violencia de género, por poner un ejemplo. 

Tengo la sensación de que su profesión es algo desconocida para la sociedad. ¿Qué funciones tiene exactamente un procurador?

Es un licenciado en Derecho. La titulación es la misma que la de un abogado. El procurador tiene que sacar el título de procurador a través de una solicitud al Ministerio. ¿Cuál es la diferencia? El abogado lleva la dirección técnico-jurídica de un asunto y el procurador es el que tramita todos los asuntos de una demanda para que se emita una sentencia. Esos trámites tienen que ver con toda la documentación que se genera desde los Juzgados. La intervención de esta figura es preceptiva para aquellos pleitos que superen los dos mil euros, incluso para juicios de menor cuantía es recomendable ir acompañado de profesionales, pero la ley permite que no se haga así si no se quiere. Y la gran ventaja de que intervenga un procurador es que los Juzgados se entienden con él y sabe lo que hay que hacer con cada resolución que te notifican. La ventaja de llevar procurador y abogado es que presenta los escritos y recibe las notificaciones de los Juzgados de forma telemática, por LexNet, y también por formato físico al salón de notificaciones. 

El colegio de procuradores tiene establecido por ley que en todos los edificios judiciales tiene que haber un espacio para el salón de notificaciones. No es un capricho. En él, tenemos los casilleros para las notificaciones en formato papel para cada uno de los procuradores ejercientes y también medios informáticos para su consulta. 

A su juicio, ¿cuál es el principal problema que tiene en este momento la Administración de Justicia en Guadalajara?

El salón de notificaciones tiene una labor muy importante dentro de la Administración de Justicia porque las gestiona y las recibe en minutos. Tiene un valor importantísimo porque todas las notificaciones que envían los Juzgados a través del salón son efectivas al cien por cien. Uno de los mayores problemas que tiene la Administración de Justicia es el problema de las notificaciones a los particulares, a los ciudadanos, a veces llevan meses. Muchas de esas notificaciones fallan y resultan negativas. Por ese problema se retrasan los procedimientos. Todo esto da a lugar que un pleito puede durar más de un año o que haya muchos juicios suspendidos y que tienen que retrasarse para meses después. 

En estos momentos, ¿cuál es la principal demanda del colectivo?

El edificio nuevo de los Juzgados era algo que estábamos esperando desde hace mucho tiempo. Sinceramente, han inaugurado un edificio que tiene unas carencias y una serie de problemas enormes.

Desde nuestro punto de vista, el mayor es el espacio que han dedicado a los procuradores. Cómo es posible que en un edificio de 12.000 metros cuadrados hayan dedicado 25 metros al salón de notificaciones. Es menos de la mitad de lo que teníamos en el otro juzgado. Tenemos dos empleadas, equipos informáticos para atender el turno de oficio, notificaciones de violencia de género y las del resto de procedimientos que llegan en papel todos los días. Se necesita un mínimo espacio vital. En Guadalajara, se están recibiendo 250.000 notificaciones al año, para  gestionar eso, no te pueden dar 25 metros cuadrados. 

El mayor disgusto que tengo es que, además, es un zulo, sin ventilación, sin luz directa y no cabemos. Hace realmente difícil cumplir con las funciones que tiene encomendadas el salón de notificaciones. Y hay ocho metros cuadrados para la firma de los procuradores.

Quien gestiona esto es la Gerencia de Justicia de Castilla-La Mancha que está en Albacete. Hay un oscurantismo y secretismo sobre el edificio nuevo que nunca he visto nada igual. Pedí en varias ocasiones la visita previa al edificio y me lo negaron. Después de inaugurado, a la semana siguiente, me fui al edificio con las dos empleadas para medir el salón de notificaciones para poder hacer la mudanza y nos prohibieron la entrada por orden expresa de la Gerencia. No comprendo el desprecio hacia el colectivo de los procuradores. Nosotros formamos parte importante de la Administración de Justicia. Luego, cada uno tenemos nuestro propio despacho también. El salón de notificaciones no es un sitio para vernos y tomar un café, es un lugar de trabajo.

Para reclamar sobre el espacio del salón mandé cartas al Ministro, al presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla-La Mancha, a la Gerencia de Justicia, al presidente regional, al secretario coordinador de Guadalajara.  Solo me contestaron de la Gerencia de Justicia para decirme que pedíamos demasiado y el presidente Page que señalaba que no era competencia suya. 

El edificio tiene muchísimas pegas. No comprendo como un edificio por el que pasan mil personas diarias se puede hacer sin prever un aparcamiento. Yo pedí dos plazas para el colegio y ni me han contestado. 

¿No cree que la nueva sede judicial cubra las necesidades de la provincia como se esperaba?

Creo que no porque se han ido todos los Juzgados salvo el Contencioso y los dos Sociales. Si haces un edificio en el que inviertes tanto dinero, mete todos los juzgados de la ciudad. Lo lógico es que haya sitio para todos los Juzgados. Tenemos un problema con la dispersión. Y esta necesidad no se ha cubierto. 

Estamos esperando que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla-La Mancha cree un Juzgado más de Primera Instancia. Y ya tenemos tres más que se han quedado fuera. Igual es momento de acometer una obra de ampliación del edificio recién inaugurado, pero creo que es un contrasentido porque está recién inaugurado.

El edificio nuevo de los Juzgados, tan esperado, ha sido un fiasco. La forma de acceder a este nuevo Juzgado ha sido caótica. Tuvimos que hacer el traslado casi de un día para otro. Y lo del aparcamiento es algo disparatado, sobre todo, para un edificio por el que pasa mucha gente todos los días. Cualquier persona que tenga problemas de movilidad, lo más cerca que puede aparcar es a 800 metros con sitio para 40 coches.

¿Cómo ha afectado la pandemia al desarrollo de su profesión?

Inicialmente, fue muy complicado porque los Juzgados cerraron. Somos profesionales liberales, somos autónomos. Como el del bar que le cierra y se queda sin ingresos. A nosotros lo mismo. Aunque la Justicia era un servicio esencial, estuvo cerrada mes y medio, y cuando abrieron, en mayo o junio, recuerdo ir al Juzgado los primeros días y solo había un funcionario allí. La actividad quedó paralizada hasta el verano. Fue un problema. Y la actividad económica se ha paralizado mucho. En el momento que no hay tráfico mercantil o comercial, se ha notado. Hemos perdido potenciales clientes. 

El colegio hizo un esfuerzo grande porque perdonamos las cuotas colegiales desde marzo a septiembre. Hubo colegios que las retrasaron pero yo pensé que eso era pan para hoy pero hambre para mañana. Además, me dediqué a buscar por todas partes gel hidroalcohólico, mascarillas y guantes para hacer un kit de supervivencia para los colegiados, en un momento en el que era muy difícil conseguir ese material.  

Al igual que el Consejo General de la Abogacía Española ha solicitado la vacunación prioritaria para el Turno de Oficio, ¿considera que también deberían estar en ese grupo los procuradores?

Pienso que sí. Deberían incluirnos como grupo prioritario pero viendo la actitud que ha tenido la Gerencia de Castilla-La Mancha con nosotros, de una desconsideración total, pienso que es muy difícil que nos tengan en cuenta. Tendríamos que buscarnos la vida por otro lado.