Reñones no se estrena con buen pie en el Santamaría

Redacción
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El Quabit Guadalajara perdió por 23 a 25 frente al Blasgón/Bodegas Ceres Villa de Aranda

Reñones no se estrena con buen pie en el Santamaría

El sábado tuvo lugar el partido correspondiente a la jornada 28 de Liga Sacyr ASOBAL, en el que el Blasgón /Bodegas Ceres Villa de Aranda prestaba visita al Quabit Guadalajara con el objetivo de llevarse dos puntos que, a estas alturas, valen oro. Tras la derrota del miércoles en casa y la salida de Mariano Ortega del banquillo local, era mucha la expectación por ver cómo se manejaba Rodrigo Reñones en la que es su nueva casa.

Con muchas incógnitas, y sin espectadores de nuevo por motivos sanitarios en el pabellón alcarreño, saltaban a la pista ambos conjuntos. Reñones planteaba un siete inicial no muy diferente al habitual en el cuadro alcarreño, compuesto por Jota Hombrados bajo palos, acompañado de Paredes, Gallardo, Savini, Mouriño, Arthur Pereira y Dariel García.

El partido arrancaba con el Quabit dominando, muy agresivo en su ataque y con acierto de cara a portería, lo que le permitía ponerse por delante desde el inicio, con un 5-2 en el minuto 06:25, lo que obligaba a Alberto Suárez a detener el crono en ese instante para evitar que los alcarreños abrieran una brecha demasiado grande y demasiado pronto. Tras el tiempo los de Aranda se pusieron las pilas y consiguieron recortar distancias, llegando en el minuto 11:00 al empate 6-6 por primera vez en el encuentro.

Esta racha no gustó a los de Reñones que se pusieron más serios, concentrados y así, gol a gol y con un gran trabajo de Dariel García, recuperando balones y marcando, conseguían recuperar su ventaja, 10-8 en el minut0 16:35 pero Aranda no se rendía y de nuevo conseguían empatar el encuentro y hasta adelantar al Quabit y así una y otra vez llegando a estar a diez minutos del final de la primera parte con un 12-12 que demostraba lo igualado de la contienda.

Sobre la pista el Quabit se veía superior en el inicio del partido, pero desaprovechaba su ventaja una y otra vez y no acababa de abrir una brecha suficiente para despegarse de los arandinos que les empataban con un trabajo serio y contundente desde el pivote, lo que en el minuto 27:03 hacía a Reñones solicitar su primer tiempo muerto para intentar desatascar un partido endiabladamente igualado, con los de Aranda dando un arreón final y consiguiendo llegar al descanso dos goles arriba 14-16, resultado engañoso para lo que se estaba viendo sobre la pista del Santamaría.

La segunda parte parecía arrancar por los mismos derroteros que acababa la primera, con ambos conjuntos presionando en ataque y defensa y un Villa de Aranda manteniendo su ventaja y consiguiendo incluso ampliarla, 14-17 en el minuto 35:50, gracias a varios errores en ataque del Quabit, que solo parecía salvarse por el buen hacer de Jose Luis Román en la banda izquierda y de Dani Santamaría en portería. Aranda presionaba duro y conseguía abrir brecha, adelantando a los alcarreños 16-20 en el 10:59. A partir de ahí comenzó otro partido.

Los de Aranda dominaban en el marcador, y aunque el Quabit parecía seguirles de cerca, con un 23-25 en el marcador en el minuto 53:32, pusieron la quinta marcha y el Quabit perdió la concentración. Los de Reñones, a pesar de saber lo que se jugaban, no eran capaces de reducir la renta y las cosas no salían, ni en ataque ni en defensa y mientras, los hombres de Alberto Suárez, también en posición delicada, no cedían un centímetro de su ventaja ante los alcarreños. Con un 23-27 en el marcador, a cinco minutos del final, Reñones solicitaba tiempo muerto para dar las últimas instrucciones a la desesperada a sus pupilos, pero no era motivación suficiente para cambiar la situación y Villa de Aranda se llevaba el partido 25-30 dejando al Quabit en una situación más que complicada a seis jornadas del final.